¿Quién va a comprar un iPhone 8?

Al fin llegó el día que estábamos esperando desde que se abrió la veda de presentaciones de teléfonos estrella anual. Y es que no podemos obviar todo el halo de magia y expectación que se tiende durante la presentación de un nuevo iPhone, y eso fue precisamente lo que sucedió ayer con la llegada al mundo de los tres nuevos integrantes de la familia móvil de Cupertino.

Esta nueva triada está compuesta por dos hermanos casi mellizos, el iPhone 8 y el iPhone 8 Plus, y el primo guapo de éstos, el flamante y sin marcos iPhone X que se ha encargado de acaparar todo el protagonismo dejando a los sucesores del iPhone 7 relegados a un segundo plano y haciendo que nos preguntemos quién será quien compre los iPhone 8.

El iPhone más triste de la historia

La presentación de los iPhone 8 pasó ayer sin pena ni gloria, y no solo porque todo el mundo anduviese expectante por conocer todos los detalles del tan esperado y misterioso iPhone X, sino porque cuando comenzaron a conocerse oficialmente los detalles sobre los nuevos iPhone 8, Apple nos dejó muy claro que en ellos no había depositado sus fuerzas.

Nada de pantalla OLED para ellos, los mismos marcos de siempre y de nuevo se repite la tan criticada estrategia de añadir la cámara dual solo en la versión Plus. Y es que todo esto, sumado a las pocas diferencias con los modelos anteriores (salvo en materia de potencia que ahí sí que se suman un tanto) ha hecho que de primeras no resulten nada atractivos.

Pocas novedades pero a precio de iPhone

Otro de los puntos flacos de estos dos terminales llega con el precio, y es que sí, obviamente no cuestan los 1.159 euros de salida del iPhone X, pero sí tienen el precio más o menos estándar al que Apple nos ha acostumbrado cada vez que ha estrenado teléfono, pero sin darnos nada novedoso por lo que querer asumirlo.

Todo indica que la generación 8 se quedará como un iPhone secundario, quizás para aquellos que no cuentan con un modelo anterior y que pueden adquirirlo desde el catálogo de una operadora, pero es que sin duda la lógica apunta a que aquellos que tengan ahora mismo en su poder un iPhone 7, querrán dar el salto hacia el iPhone X y no hacia un terminal que le da casi lo mismo que el que ya tienen.

¿Qué pasa con los que tengan un iPhone 6?

Hemos hablado de aquellos que ahora mismo cuentan en su poder con un iPhone 7, pero ¿y aquellos que tengan un iPhone 6 o 6s? Y es que entre la sexta y la séptima generación sí que nos encontramos con diferencias sustanciales, especialmente en la versión Plus y su cámara dual.

En este sentido, si hemos dicho que las diferencias entre el 7 y el 8 son muy pocas, lo más probable es que el público que posea un iPhone de sexta generación tienda a adquirir un iPhone 7 ahora que ha bajado de precio antes que un iPhone 8. Y es que como podemos ver en la tabla anterior, los precios entre los iPhone 7 y 8 difieren en una media de 200 euros de manera oficial, por lo que en mercados secundarios podría adquirirse incluso por un precio aún menor.

Por el momento esto es lo que la lógica nos indica, pero tendremos que esperar a su salida oficial al mercado el próximo 22 de septiembre, para ver si realmente el iPhone 8 se consigue colocar en un buen lugar o como presagiamos desde aquí, se quedará situado en un puesto de teléfono secundario a la sombra del iPhone X.

En Xataka Móvil | El tamaño del nuevo iPhone 8 y iPhone 8 Plus: ligero crecimiento respecto a los iPhones 7