Nuevo capítulo en el libro de acciones tirantes entre Rusia y Estados Unidos. Desde el comienzo de la invasión a Ucrania, diferentes países occidentales han puesto severos límites y sanciones a Rusia. A medidas como la de vetar el software a los rusos o a que Apple y Samsung dejaran de vender sus terminales, Rusia respondió despenalizando la piratería.
El país está en un momento en el que están buscando socios en otros lugares para poder alcanzar la independencia tecnológica, pero ahora, prácticamente sin venir a cuento, Rusia ha prohibido los iPhone a los funcionarios. ¿El motivo? Según ellos, están siendo utilizados para el espionaje por parte de Estados Unidos.
Estados Unidos está espiando a funcionarios rusos con iPhone, aunque no se han publicado pruebas
El FSB -Servicio Federal de Seguridad- es la agencia sucesora del KGB de la época soviética. Son ellos los que, como leemos en Financial Times, han descubierto una trama de espionaje que utiliza los iPhone como herramienta.
De hecho, a partir de hoy, los funcionarios rusos pertenecientes al Ministerio de Comercio no podrán utilizar sus iPhone con fines laborales. No son los únicos a los que prohibirán utilizar los teléfonos de Apple para trabajar, ya que próximamente sus compañeros del Ministerio de Telecomunicaciones y Medios de Comunicación también tendrán que dejar el iPhone en casa.
Esto no significa que no puedan tener un iPhone, simplemente que su uso, así como el de otros dispositivos de Apple, se debe mantener para el ámbito personal y privado, nada de usarlo para trabajar.
Todo esto viene tras una investigación del FSB en el que la agencia asegura que los iPhone están siendo empleados como armas en la actual guerra entre ambas potencias. Según ellos, miles de iPhone han sido infectados con un software que permite monitorizar lo que ocurre en el dispositivo.
El FSB no ha publicado ninguna prueba y, de hecho, afirma rotundamente que Apple está trabajando codo con codo con la Agencia de Seguridad Nacional -NSA- de Estados Unidos para dar acceso a sus teléfonos. Como decimos, no han ofrecido evidencias, pero esa investigación ha sido más que suficiente para que el Gobierno prohíba el uso del iPhone a sus funcionarios.
Como leemos en Reuters, a comienzos de junio Apple ya negó tajantemente que estuviera trabajando con nadie para facilitar el espionaje gracias al iPhone. Concretamente, los de Cupertino comentaron: "nunca hemos trabajado con ningún gobierno para insertar una puerta trasera en ningún producto de Apple y nunca lo haremos", pero el comunicado cayó en saco roto y Rusia sigue manteniendo su versión.
Sin entrar a valorar si se trata de acusaciones legítimas de espionaje o, simplemente, una manera de devolver el golpe a empresas estadounidenses, este movimiento por parte de Rusia llega cuando el país sigue buscando su independencia tecnológica.
Vía | Engadget
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