Samsung Galaxy S10, S10+ y S10e contra los iPhone XS Max, XS y XR: apuestas triples para los principales archienemigos en el móvil

Un lanzamiento como el de los Samsung Galaxy S10 hace que, de forma automática, todo se disponga para comenzar a decidir cuáles son los mejores teléfonos de la temporada. Es un proceso natural que pone a competir a los dispositivos más potentes del momento, y entre los mismos hay que contar a los iPhone. Pese a que su ciclo es diferente, de septiembre a septiembre, los últimos iPhone deben competir de tú a tú con el nuevo trío de los coreanos, y nos disponemos a enfrentarlos.

Es innegable que la estrategia de ambos fabricantes lleva tiempo siendo la misma. Y salvo por el modelo con conectividad 5G, algo que tardará en llegar al catálogo de Apple, las propuestas de ambos contendientes casi empatan modelo a modelo. Un dispositivo más económico con cámara recortada y prestaciones algo más reducidas, y dos modelos superiores, acabando por el Galaxy S10+. O con el iPhone XS Max en el caso de los americanos. Veamos qué tal se portan cuando los situemos frente al espejo de la competencia.

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El iPhone XR frente al Samsung Galaxy S10e

Tenemos aquí a los dos "pequeños" de la familia, aunque parten de diagonales impensables hace unos años para su situación con respecto a sus hermanos mayores. Dos paneles diferentes en estos modelos, algo que no ocurre con los demás que compararemos, pues aquí Apple presenta 6,1 pulgadas LCD mientras que Samsung salta al ruedo con 5,8 pulgadas Dynamic AMOLED. La antigua tecnología contra la nueva, por llamarlo de alguna manera aunque no se corresponda exactamente con la realidad.

En el cuerpo de los teléfonos vemos que la pantalla afecta mucho a la compactación del cuerpo, pues el iPhone, con 0,3 pulgadas extra, llega a rozar los 15,1 centímetros de altura mientras que Samsung permanece cerca de los 14,2 centímetros. Y también se ve reflejado en el peso, con 194 frente a 150 gramos. La construcción importa en este caso, y creo que debemos darle a Samsung el premio de la ergonomía, al menos sobre el papel.

En cuanto a potencia, hay poca discusión en que el Apple A12 es el procesador más potente del mercado a día de hoy, aunque poco importa eso en el día a día con el teléfono. Y dado que cada sistema operativo se comporta de una manera diferente, empleando recursos distintos, tampoco influye en exceso que Samsung parta de 6GB en sus configuraciones en el apartado de RAM, y que Apple haga lo propio con 3GB como modelo único. En la memoria interna sí que hay diferencias sensibles, con 64GB frente a 128GB a los que además podemos sumar una microSD en el caso de Samsung.

Con las cámaras, el Samsung Galaxy S10e se beneficia de que sus hermanos mayores hayan optado directamente por tres cámaras, cuatro en el caso del modelo con 5G. Eso le deja con dos cámaras frente a la cámara sencilla del iPhone XR, y con desenfoque selectivo frente a objetos, cuando el iPhone sólo activa este desenfoque al estar fotografiando humanos y mascotas. La resolución, sin embargo, bastante pareja con una batalla en los 12 megapíxeles en los que Samsung aporta la doble apertura, f/1.5-2.4, y un segundo sensor de 16 megapíxeles para fotografías con súper gran angular.

Por último nos encontramos ante el apartado de la conectividad, con un empate casi técnico. 4G para ambos modelos, WiFi 5 y 6 que no debe resultar una diferencia importante a corto plazo y Bluetooth 5.0. En las baterías, de nuevo similitudes pero con un consumo demasiado dependiente del sistema. 2.942 mAh para el iPhone, 3.100 mAh para el Samsung. Los dos con carga rápida (aunque más veloz en Samsung), los dos con carga inalámbrica (aunque de nuevo más veloz en Samsung). La gran diferencia, el S10e cuenta con carga inalámbrica inversa. Puede que un punto a no resaltar demasiado, o puede que sí.

Cabe destacar, y lo haremos, que mientras que el Samsung Galaxy S10e apuesta por un lector de huellas en el lateral y por reconocimiento facial en dos dimensiones, Apple lo hace por su Face ID, situado sobre el 'notch' del teléfono. Samsung, por su parte, emplea la cámara frontal situada en el orificio practicado al propio panel. Veremos a qué precio se sitúa el S10e cuando se ponga a la venta.

El iPhone XS frente al Samsung Galaxy S10

Subimos un peldaño en la escalera de esta comparativa y llegamos al punto medio. Al punto que ocupan tanto el iPhone XS en el lado de Apple como el Galaxy S10 en el lado de Samsung. Ventajas de ambos modelos frente a sus hermanos menores, y también un punto diferencial frente a los líderes de cada familia. No sólo en especificaciones sino también en cuanto a precio, pues el modelo de Samsung se espera sea de los más costosos de todo su catálogo.

Observando las pantallas, podemos ver que la lucha se sitúa de igual a igual hablando de tecnologías. Super AMOLED frente a Dynamic AMOLED. Apellidos y características varias para hablar de paneles OLED en ambos teléfonos, y con diagonales bastante parecidas (5,8 vs 6,1) aunque resoluciones bien distintas. En las aguas de los coreanos nos movemos en QHD+ frente al FullHD+ de Apple. Mucha más densidad en el lado de Samsung, que veremos si repercute a la hora de medir el consumo energético de cada modelo.

De nuevo tenemos una batalla entre el Apple A12 y el Exynos 9820, con la superioridad en fuerza bruta del chip de los americanos frente al día a día, que se prevé difícilmente distinguible. En las memorias, otro punto a partir de Samsung, pues su S10 parte de 128GB y nos permite hacernos con una variante en 512GB a la que de nuevo podemos sumar una microSD para llevar el conjunto hasta 1TB de capacidad. Que Apple cuente con 4GB de RAM en su teléfono no debe ser algo distintivo, pues son sistemas diferentes con consumos diferentes, pero sí podría marcar la diferencia con el paso del tiempo y la evolución de cada sistema.

Cuando hablamos de las cámaras vemos que Apple da ya el salto al doble sensor mientras que Samsung hace lo propio sumando un tercero a la ecuación. Los chicos de Apple apuestan por una pareja de 12 megapíxeles, aportando uno de ellos el zoom óptico, mientras que Samsung coloca un tercer sensor de 16 megapíxeles con lente súper gran angular, ofreciendo una funcionalidad extra a sus cámaras. Estabilización óptica para ambas marcas y características similares en cuanto a vídeo y fotografía nocturna. En el frontal. 10 megapíxeles para Samsung y 7 para Apple. Pero hablando de selfies, tampoco son cifras demasiado distantes entre sí.

Podemos destacar también la batería, con Samsung montando 3.400 mAh frente a los 3.174 mAh de Apple, los dos con carga rápida e inalámbrica, aunque de nuevo ganando los coreanos en velocidad y versatilidad gracias a la carga inversa. Y otra vez, Face ID para la identificación en Apple frente al combo lector de huellas + reconocimiento facial 2D en Samsung. El lector de este S10 pasa a integrarse en la pantalla, por cierto, haciéndose ultrasónico. De nuevo, veremos a qué precio se comercializa cada variante del Galaxy S10 de Samsung.

El iPhone XS Max frente al Samsung Galaxy S10+

Y al fin llegamos al techo, a la competencia entre los dos móviles más potentes de la terna de cada fabricante. Sin contar el Galaxy S10 5G, por supuesto, que pone una cuarta cámara a competir en la espalda. Aquí volvemos a ver una batalla de OLEDs, con Super vs Dynamic y diagonales muy parejas aunque densidades bien distintas. 6,5 pulgadas FullHD+ para Apple, 6,4 pulgadas QHD+ para Samsung. Más definición en la acera coreana y, como comentábamos en el S10, posiblemente también mayor consumo. Veremos en el día a día.

La misma batalla en cuanto a cerebros, con el Apple A12 frente al Exynos 9820, que se guarda su mayor fortaleza, el 5G, para un modelo diferente. Pero de nuevo, la diferencia en almacenamientos. La base, el modelo de partida de ambos teléfonos, dice que Samsung ofrece el doble de memoria que Apple. Y si queremos gastar más dinero podemos llegar a hacernos con una de las variantes de 1TB, con cuerpo cerámico, que todavía podemos incrementar más gracias a la bandeja para microSD. Muchos fabricantes reniegan de ellas, pero son útiles cuando hacen falta, y Samsung no ceja en su empeño de montarlas generación tras generación.

Llegamos de nuevo a la fotografía, y aquí nos encontramos ante la misma batalla entre el iPhone XS y el Samsung Galaxy S10, con dos sensores frente a tres, y con los coreanos aportando el súper gran angular a la ecuación general. Pero es que en este caso también hay una sensible diferencia frontal, y no es otra que Samsung duplicando el sensor para selfies. Frente a los 7 megapíxeles de Apple tenemos a una dupla de 10 y 8 megapíxeles en Samsung, cuyo objetivo es el de tomar lecturas de profundidad para ofrecer selfies desenfocados con apoyo de hardware, y no sólo de la IA del teléfono. Habrá que ver los resultados finales, pero la potencia fotográfica que Samsung despliega en su S10+ es notable.

De nuevo toca hablar del ingrato apartado de la batería, pues con consumos tan dispares más valdría hablar de horas de uso, algo que comprobaremos cuando el Samsung Galaxy S10+ pase por nuestra mesa de análisis. Mientras tanto nos quedamos con 3.174 mAh frente a 4.100 mAh, una diferencia notable en el caso de los XS Max y los Galaxy S10+, y con carga rápida e inalámbrica en ambos casos. Como dijimos antes, más veloces para un Samsung que ofrece además carga inversa. Y en biometría, FaceID frente al lector de huellas en pantalla y al desbloqueo facial en dos dimensiones.

Como podemos ver, dos estrategias prácticamente calcadas entre Apple y Samsung. Los coreanos han llegado después, cinco meses después para ser exactos, y han aprovechado el camino ya recorrido con el Galaxy Note 9 de finales del pasado ejercicio. En los Samsung tenemos más resolución, más RAM, más espacio interno, más batería y también más cámaras, no sólo número sino también resolución. ¿Se notará esto en el día a día de cada uno de los teléfonos? Ahí son los usuarios los que tienen que hablar. Aunque con sistemas operativos tan dispares como iOS y Android, muchos seguirán fieles a las familias que ya conocen. ¿O servirán estos Galaxy S10 para arrancar usuarios del ecosistema de Apple? Ya veremos cómo se comportan en ventas y qué nos cuentan los analistas.