Que RIM tenía la intención de portar QNX, el sistema operativo del tan cacareado BlackBerry PlayBook, a sus smartphones no es nada nuevo. Pero que en un nuevo movimiento a la desesperada los de Waterloo hayan decidido cancelar el desarrollo de un nuevo tablet con pantalla de 10 pulgadas para centrarse en su particular “superteléfono”, es algo que ha pillado con el pie cambiado a propios y extraños. Y todo ello a pesar de que la propia compañía confirmaba oficialmente dicha pretensión reconociendo la existencia de los primeros prototipos de BlackBerry con QNX.
Es fácil pensar que los últimos resultados financieros y las previsiones a la baja para el resto del presente año hayan precipitado la decisión por parte de una directiva bicéfala que parece estar dando palos de ciego con tal de salir del atolladero. Para ello, contaría con un procesador de un único núcleo a 1.2 GHz y una pantalla de táctil de 4.3 pulgadas con una resolución de pantalla superior a los 900 puntos.
Cierto es que dicho procesador es exactamente el mismo que podremos encontrar en las tripas del aún no estrenado BlackBerry Bold 9900, desplazando la posiblidad de incorporar un procesador de similares características y doble núcleo por el elevado consumo energético. Aunque mucho nos tememos que esto pueda deberse al propio sistema operativo, teniendo en consideración que QNX no fue diseñado originalmente para entornos móviles.
Por otro lado, deberíamos cuestionarnos cual sería la posición de un dispositivo móvil de semejantes características y como enmarcarlo en un más que atiborrado roadmap de terminales del que posiblemente tengamos que ir olvidándonos, poniendo en una posición más que incierta a BlackBerry OS 7.
Es evidente que los canadienses no se han pronunciado al respecto de toda esta información, si bien podría tratarse de una mera maniobra de distracción con el fin de evitar miradas indiscretas o críticas poco constructivas a tenor de la situación que la multinacional atraviesa en la actualidad.
Vía | N4BB.