Probamos la BlackBerry 8520, mensajería en estado puro

Durante unos días hemos tenido ocasión de probar la nueva BlackBerry 8520, el nuevo miembro de la familia Curve que abandona el característico trackball en favor de un trackpad óptico.

Si buscamos el origen de los smartphones de diversas marcas vemos que el iPhone no puede negar su “pedigree” multimedia así como Palm su genética ligada a lo que se denomina como PIM: gestión de calendario, contactos y tareas. Siguiendo con la analogía los dispositivos BlackBerry tienen “marca” de dispositivos de mensajería, eso son básicamente en su origen y es lo que mayoritariamente demandan sus usuarios.

Tradicionalmente los dispositivos de RIM se han construido siempre en torno a un teclado completo y un mecanismo capaz de desplazarse por la pantalla. El teclado completo ha tenido sus excepciones con las Pearl y la Storm pero los puristas siempre pensarán que una BlackBerry sin teclado completo no es una BlackBerry.

En cuanto a dispositivos de desplazamiento por la pantalla RIM usó durante muchos años la rueda lateral , en los tiempos en los que las BlackBerries eran casi más parecidos a buscapersonas que a smartphones. La rueda fue sustituida por la bola o trackball que apareció en la gama con la primera edición de la Pearl.

Y es en este punto donde encontramos el elemento diferenciador de la nueva 8520, la bola desaparece y ha sido sustituida por un trackpad cuyo funcionamiento analizaremos posteriormente.

Hardware

Nada más ver la 8520 no podemos negar que nos encontramos ante una Curve, frente a la serie 8300 nos encontramos ante un dispositivo más estilizado y más ligero y frente a las 8900 ha perdido el borde metalizado característico, siendo ahora de goma. No estamos ante un dispositivo de gama alta pero tiene un acabado sólido y con un tamaño perfecto para sostener y usar con una mano.

Sobre conexiones tenemos en nuestra opinión una de cal y una de arena, la de cal es el uso de un conector de 3,5 mm para auriculares y la de arena es que el conector de carga y sincronización no es un USB ordinario sino un microUSB con los inconvenientes de compatibilidad que ello representa. Reconsideramos esto último gracias a los comentarios, efectivamente este conector es el futuro estándar y el que traen la Storm2, el Nokia N97, el Palm Pre. Será un “inconveniente” mientras coexista con los anteriores USB y nuestros cables acumulados durante años.

Y la gran novedad ya comentada, el trackpad. Era lo verdaderamente “desconocido” y hemos de decir sin ninguna duda que nos ha sorprendido agradablemente, en nuestra opinión es mucho más efectivo que la tradicional “bola”, la navegación es mucho más fluida tanto en desplazamiento como en escritura.

Nuestra experiencia atesora el uso de los modelos 8100, 8300 y Bold, son muchas horas de trackball acumuladas y creemos que el cambio a trackpad ha sido un acierto tanto en el uso como en la previsiblemente menor tasa de fallos ante la ausencia de elementos mecánicos.

En este corto video mostramos cómo funciona el desplazamiento con el trackpad.

Y sobre el resto no hay nada excepcional, una cámara de dos megapíxeles, sin flash, que cumple su cometido y una pantalla con resolución 320×240 píxels que cumple igualmente pero no tiene nada que hacer frente a los 480×320 de la Bold o los espectaculares 480×360 de la 8900 Javelin.

Y que no se nos olvide comentar la inclusión en la parte superior de botones para gestión de reproducción multimedia que actúan como acceso directo a imágenes o música.

El dispositivo está disponible (dependiendo de operadores) en color negro o en un azul claro, que era el de la unidad probada. Personalmente preferimos el negro pero en una rápida encuesta en un entorno mayoritariamente femenino nos encontramos con que el azul resulta más que atractivo, la respuesta ha sido unánime, quizá este editor sea un tanto conservador en sus preferencias de colores. El color azul lleva ligado un inconveniente no ya de estética sino real, el grabado de las teclas no se ve muy bien en algunas circunstancias de iluminación y ángulo de visión , no hay suficiente contraste con el color del teléfono.

La batería es de 1150 mAh y con la 8520 volvemos a los tiempos felices de las BlackBerries con baterías inacabables, la ausencia de 3G ayuda a eso. Podemos trabajar un par de días sin problemas con una carga. Es de nuevo una opinión muy particular pero no creemos esencial la presencia de 3G en una BlackBerry con el enfoque de la 8520, más ahora que algunos operadores están implementando EDGE en sus redes. Para momentos en los que precisemos de conexión rápida el equipo dispone de conexión WiFi.

Para los iniciados el saber que no es dispositivo de gama alta y acabar su número de serie en 20 implica que el llevar WiFi hace que no lleve GPS. Esa es la política de RIM, es esperable entonces una futura 8510 que incluya GPS pero no WiFi. Habrá entonces que elegir, en mi caso me inclinaría por una 8510 con GPS, lo creemos más útil a la larga dado el avance de las aplicaciones de geolocalización.

Software

El equipo viene con sistema operativo en su versión 4.6.1.272 (Plataforma 4.2.0.118) y en eso no se distingue de cualquier otra BlackBerry actual. Ha sido una feliz coincidencia que durante nuestra prueba saliera la versión definitiva 5.0 de BlackBerry Messenger. La hemos estado probando con transferencia directa de configuración desde una Bold y todos los programas han funcionado correctamente: Qik, ÜberTwitter, Gmail, Evernote, etc.

Desde hace un par de semanas está disponible también el BlackBerry Desktop Manager para Mac lo cual hace que el campo de usuarios potenciales se amplíe.

Experiencia de uso

Quizá este autor tenga una visión muy limitada pero para mí BlackBerry es casi sinónimo de Curve. ¿Y qué siginifica Curve? Pues un dispositivo que se puede sostener y manejar con una sola mano, ligero, con el que puedes trabajar sobre la marcha sin detenerte. Sí, la Pearl es BlackBerry, la Bold es BlackBerry y la Storm también lo es pero el paradigma de BlackBerry es la familia Curve.

El manejo es un placer, ligera, todo accesible con una sola mano y confirmamos lo apuntado más arriba, no tenemos la bola de cristal (y nunca mejor dicho) pero le auguramos un gran futuro al nuevo trackpad. Hemos conseguido acostumbrarnos a él en un par de días, es más rápido y preciso que la tradicional bola y cuando volvemos a ésta con otras BlackBerries que manejamos se nota.

Como “limitación” y quizá condicionado porque mi equipo habitual es una Bold pondríamos la resolución de pantalla, como digo para un usuario que no venga de otra BlackBerry de mayor resolución no representaría problema, se leen los textos perfectamente y las fotografías se visualizan muy bien pero no está a la altura de la Bold, quizá en este caso la comparación no sea justa, hablamos de equipos de gamas y clientes objetivos muy diferentes.

Conclusiones

No estamos ante el ultimo smartphone que encandilará a las masas pero tenemos ante nosotros un dispositivo de entrada en la gama que cumple su función más que sobradamente, mensajería al cien por cien con el correo BlackBerry, la mensajería BlackBerry (una prestación más que útil, muy desconocida y que con la nueva versión 5.0 ha ganado muchos enteros). Con aplicaciones nativas para Google Talk, Microsoft Messenger, Yahho Messenger o Facebook y un teclado completo con el que no hay que hacer artificios ortográficos al escribir.

Ayuda a su valoración positiva los precios ajustados, no es que regalen el equipo pero libre cuesta unos 220 euros y si disfrutamos con las permanencias podrá conseguirse a un mejor precio con programas de puntos (149 euros y 250 puntos en Vodafone) o casi seguro gratis o muy cerca a gratis con altas y portabilidades.

Y descartemos esa imagen de que las BlackBerries son para “ejecutivos”, éste es un equipo que puede verse en manos de un comercial o de un adolescente “adicto” a la mensajería y a las redes sociales. Las tarifas del servicio BlackBerry van siendo cada vez más razonables y la mensajería instantánea (que permite compartir imágenes incluso) es una alternativa excelente al limitado SMS.

Más Información | BlackBerry