BQ Aquaris C, análisis: así es como el fabricante español sigue en la guerra del sector con su móvil más barato

La gama asequible de BQ dio el salto a las pantallas 18:9 a mediados de agosto. Con el BQ Aquaris C tenemos un nuevo integrante de la familia de dispositivos del fabricante español para los bolsillos más ajustados. Hemos estado probándolo durante las últimas semanas y aquí os traemos el análisis del BQ Aquaris C.

Estamos ante un móvil Android con especificaciones básicas y precio ajustado pero algunas características interesantes como su pantalla alargada en formato 18:9, una batería solvente con carga rápida, lector de huellas en la parte trasera, USB tipo C y NFC. Si a todo esto le sumamos que llega con Android 8.1 Oreo sin capa de personalización nos queda un móvil que tiene todos los ingredientes para ofrecer una experiencia satisfactoria.

En la gama de entrada el precio es un factor muy importante y una diferencia de diez o veinte euros puede representar todo un salto de nivel. Aquí resumimos nuestra experiencia, repasando sus puntos fuertes y dónde posiblemente se quede corto.

BQ Aquaris C: características técnicas

Un móvil de plástico sobrio, resistente y cómodo en mano

El diseño de un móvil es lógicamente el aspecto que antes nos llama la atención. Lo que se estila hoy en día son los móviles grandes y normalmente con acabados de cristal. Sin embargo un sencillo teléfono con acabados en plástico y bien pulido puede ser más cómodo, ligero y con un toque igual de sobrio. Es el caso del BQ Aquaris C donde tenemos un cuerpo muy compacto, no resbala y en mano tiene un tamaño ideal.

BQ opta por un cuerpo de policarbonato donde la parte trasera está tratada para aparentar un aspecto metálico mientras que los bordes son totalmente de plástico. Estos últimos tienen un tacto bastante básico y habríamos preferido que todo el cuerpo del dispositivo fuera como la parte trasera, pero entendemos que esto habría incrementado el coste.

En comparación con otros terminales de tamaño y batería similares, el BQ Aquaris C resiste bien el enfrentamiento. No destaca en ningún punto especialmente pero tiene un peso moderado así como un buen ratio de pantalla, superior por ejemplo al de otros móviles como el Xiaomi Redmi 6.

Si lo miramos desde el frente vemos que los marcos son bastante reducidos gracias a la inclusión de la pantalla en formato 18:9 y todo queda bien integrado por el uso del cristal 2.5D. En la parte superior encontramos la cámara frontal, los auriculares y el flashLED mientras que en la parte inferior está el logo de BQ que a veces nos lleva a confundirnos al pensar que ahí está el lector de huellas. No es así, ya que este se encuentra detrás en el centro, justo encima del otro logo de BQ. El lector funciona en la línea de lo esperado, no es de los más rápidos pero su fiabilidad es suficiente buena como para usarlo sin más problemas.

La cámara trasera única no sobresale excesivamente pero llama la atención el borde ya que nos pensábamos que teníamos una cámara doble pero en realidad es alargado simplemente para ubicar la cámara y el flashLED en posición vertical.

Es un móvil con las puntas redondeadas, los botones de volumen y apagado/encendido a la derecha, la ranura para la nanoSIM y microSD a la izquierda y el micrófono de cancelación de ruido en la parte superior. Debajo tenemos otro micrófono, el puerto USB tipo C, los altavoces y el jack de 3.5mm.

Comentar que también tenemos NFC, lo que junto al lector de huellas y la inclusión del USB tipo C nos da un móvil con muy buena conectividad. Se agradece que BQ haya apostado por estos elementos incluso en su gama básica. El BQ Aquaris C no tiene un diseño llamativo, pero es muy funcional y creemos que encaja bastante bien con lo que se pretende ofrecer en este rango. Sin estridencias pero con ese aspecto compacto que tienen los móviles con pantallas 18:9.

Pantalla HD+ con buen brillo y color

Para la pantalla, BQ utiliza un panel LCD IPS de 5,45 pulgadas con una resolución HD+ de 1440 x 720 píxeles en el formato alargado 18:9. La densidad se nos queda en 295ppp, un número justo por debajo del popularmente recomendado nivel de los 300 píxeles por pulgada. Igualmente, en este tamaño y rango es razonable añadir una pantalla HD ya que subir al FullHD habría encarecido el producto y forzado mucho más al limitado procesador.

El fabricante español añade la tecnología Quantum Color+ a la pantalla del BQ Aquaris C. Si bien es difícil determinar hasta qué punto la pantalla es buena por esta tecnología o por el propio panel. Los colores son vivos, agradables y la pantalla está bien calibrada. El contraste y la profundidad de los negros sería el punto que echamos de menos respecto a otros móviles. Los ángulos de visión también son correctos. No tenemos degradaciones evidentes cuando lo miramos de manera inclinada y en general es un terminal que pasa con buena nota este apartado, sobre todo teniendo en cuenta lo que es habitual en este rango.

El brillo máximo teórico se sitúa en 450 nits con una opción en los ajustes de "Extensión de brillo", pero lo habitual es que utilicemos el brillo manualmente o en su defecto la opción de "Brillo adaptativo", nombre que recibe el brillo automático en el móvil de BQ. Este último funciona bien pero es muy progresivo y tarda a veces más de la cuenta en adaptarse a las distintas situaciones.

En interiores no tendremos problemas para utilizar el móvil, pero en exteriores sufrirá algo más. Los reflejos están ahí y pese a que la pantalla se comporta bien, todavía está un punto por debajo de lo deseable para utilizarlo en días de sol.

Otras opciones que encontraremos en los ajustes de la pantalla son la luz nocturna, configurar el LED de notificación o la opción de pantalla ambiente, que permite automatizar que se encienda la pantalla al levantar el teléfono o cuando recibimos una notificación. Tampoco se han olvidado del doble toque para despertar o apagar el móvil, una función extremadamente útil y que cuando te acostumbras permite ahorrar bastante tiempo.

RadioFM, jack de 3.5mm y micrófonos con cancelación de ruido

El sonido es un apartado cada vez más relevante para los fabricantes de móviles. En este caso, al contrario de lo que tenemos en dispositivos más caros, no se ha perdido el jack de 3.5mm. Lo tenemos en la parte inferior a la izquierda. Pero si vamos a utilizar los cada vez más habituales auriculares bluetooth, entonces debemos saber que el Aquaris C también incorpora el códec bluetooth aptX para reducir la distorsión. Tanto con los auriculares normales como con los inalámbricos no hemos tenido problemas.

El BQ Aquaris C también incluye aplicación de radioFM y teniendo en cuenta su precio puede ser un móvil bastante interesante para quienes buscan algo barato y con radio para poder escucharla de vez en cuando.

El altavoz se encuentra en la parte inferior y produce un sonido potente, de hasta 101 decibelios. No dispone de la claridad de agudos que hemos visto en otros móviles pero es otro aspecto en que no se nota que es un terminal asequible. A nivel de llamadas tenemos un sonido claro y entendible, gracias a los dos micrófonos de cancelación de ruido.

El rendimiento de la gama baja todavía deja que desear

Y llegamos al punto que condiciona, negativamente, todo el resto del dispositivo. El BQ Aquaris C es un móvil con un diseño correcto, componentes bien elegidos y muy equilibrado. Sin embargo lo que todos queremos es que funcione bien. Y lamentablemente el Snapdragon 425 y los 2GB de RAM no son suficientes para una experiencia agradable. Si tan solo hubieran añadido el Snapdragon 435 estaríamos hablando de otra manera, pero con el chipset elegido no tenemos una fluidez mejor de la que vemos en Android GO.

Tenemos un software limpio y no hay aplicaciones preinstaladas. BQ ha apostado por la solución más beneficiosa para aprovechar el limitado hardware pero no hay milagros. Las animaciones son lentas e incluso eliminándolas no se consigue sensación de fluidez. Abrir aplicaciones básicas como el navegador o Google Play producen un pequeño lag y es probable que el bajo rendimiento os acabe frustrando.

Ya no hablamos de juegos. El BQ Aquaris C y su GPU Adreno 308 puede abrirlos e incluso si el título está bien optimizado funcionará sin problemas, pero nunca conseguimos suficiente fluidez como para poder disfrutarlo con calma. Aquí os dejamos la tabla comparativa de benchmarks del BQ Aquaris C, donde se aprecia una importante diferencia con otros móviles que tampoco son mucho más caros.

Por el contrario, a nivel de conectividad el BQ Aquaris C pasa con buena nota. El bluetooth, el WiFi y los datos funcionan a la perfección. También se apuesta por un puerto USB tipo C e incluso tenemos NFC, una tecnología que nos servirá para pagar con el móvil pero que todavía no se ha asentado. No será el móvil más veloz, pero al menos está dentro de lo que se entiende por un smartphone moderno.

Una autonomía correcta donde sumamos la carga rápida

3.000 mAh de batería es la cifra estándar hoy en día. En el caso del BQ Aquaris C únicamente tenemos un panel HD de 5,45 pulgadas, por lo que la autonomía debería ser satisfactoria. Y en efecto lo es.

Las cifras de autonomía que hemos conseguido durante estas semanas de uso se encuentran alrededor de las cinco horas de pantalla con el brillo adaptativo y un uso moderado, estirando hasta casi las siete horas si tenemos el brillo bajo. El BQ Aquaris C no destaca por su autonomía, pero es otro punto donde será suficiente para muchos ya que lo habitual es que sí lleguemos al final del día.

En las pruebas de PC Work 2.0 de batería hemos conseguido casi ocho horas, con el brillo al 50% y deteniéndose en el 20%. Estamos lejos de las más de diez horas que hemos encontrado en algunos gama media pero como decimos es un punto suficiente bueno para quienes no utilizan el móvil intensivamente.

Y si decimos que de autonomía estamos bien, donde sí destaca es en la carga rápida. No tenemos Quick Charge 4+ como en el buque insignia del fabricante pero sí Quick Charge 3.0 de Qualcomm con un cargador adaptado de hasta 18W.

En las pruebas de carga completaremos la batería en una hora y media, pero en menos de media hora superaremos el 50%. Se agradece que BQ cuide este apartado y es un punto que los usuarios del Aquaris C agradecerán.

Android 8.1 Oreo puro es el camino

Desde hace muchos años BQ apuesta claramente por Android puro, sin capa de personalización. En el Aquaris C tenemos Android 8.1 Oreo con el parche de seguridad del 5 de julio. No es por tanto un terminal Android GO ni tampoco un dispositivo Android One.

El software que encontramos es idéntico al que todos conocemos y únicamente tenemos un par de añadidos por parte del fabricante. Por un lado está la aplicación de cámara propia, después está la aplicación de radioFM y finalmente está la aplicación BQ Plus, donde podremos contratar un seguro para el móvil.

Sin embargo pese a lo limpio que es el software, seguimos teniendo un importante problema de espacio. Del mismo modo que hoy en día recomendamos al menos 3GB de RAM, también es imprescindible contar con un mínimo de 32GB de almacenamiento.

Algo que en este caso no se cumplen ya que partimos de 16GB teóricos, de los cuales libres nos quedarán únicamente 9,1GB. Un espacio muy limitado y que se nos agotará en el momento que instalemos algún juego o tengamos muchos archivos o vídeos en el móvil.

El BQ Aquaris C también incorpora desbloqueo facial con reconocimiento, pero es a través de la opción nativa de Android. Desde los ajustes de seguridad y Smart Lock podremos configurar una cara de confianza y desbloquear el móvil simplemente mirando. Sin embargo, pese a que añadamos varios rostros, el reconocimiento facial funciona bastante mal y ni siquiera a plena luz logra acertar a la primera.

Cámara trasera única de 13 megapíxeles sin modo retrato

En el apartado fotográfico encontramos un sensor único trasero de 13 megapíxeles fabricado por Samsung, con píxeles de 1.12 µm y una lente de apertura f/2.0. En este caso se pasa del sensor Sony IMX386 de la gama Aquaris V a un sensor Samsung S5K3L6.

De la aplicación de cámara no podemos mostrar capturas ya que están bloqueadas pero deciros que es sencilla y con pocas opciones. Sí tenemos modo manual deslizando a la izquierda y donde tenemos opciones para el control del tiempo de exposición, el enfoque o la ISO. A la derecha tenemos el modo panorámico y en la parte superior tenemos el flashLED, el temporizador, el modo HDR y los ajustes.

Calidad de imagen

La cámara trasera del BQ Aquaris C es correcta. De día conseguimos imágenes con un buen nivel de detalle y colores acertados. El enfoque es suficiente preciso y podremos realizar fotografías suficiente acertadas como para subirlas a la redes sociales.

Los colores y el contraste no son los mejores y echamos en falta algo más de luz e intensidad, pero el nivel de detalle es interesante. Eso sí, el enfoque pese a que hemos dicho que es preciso es bastante lento y muchas veces tardaremos más de lo deseado en hacer una foto enfocada.

El rango dinámico de la cámara es algo limitado. En algunas ocasiones capta la suficiente luz pero en otras hemos notado que o bien se oscurecía demasiado o quemaba toda la escena. Esto se soluciona con el modo HDR Plus, una opción que activaremos manualmente y logra salvar enormemente muchas escenas. ¿El problema? Es un procesado adicional y la imagen tarda varios segundos en realizarse. Pero con escenas difíciles puede valer mucho la pena.

Modo normal (izquierda) vs modo HDR (centro) vs modo HDR Plus (derecha)

Es curioso porque hasta que no te quitan algo no te das cuenta de cuánto lo echas de menos. Aquí me ha pasado con el modo retrato. Normalmente en los móviles analizados probamos este efecto pero en este caso nos hemos quedado sin hacer tal comparativa. La cámara del BQ Aquaris C es solvente y se comporta bien en varias situaciones pero con la cámara secundaria pasa algo parecido que en otros apartados; su falta es una prueba más que estamos ante un gama de entrada.

¿Modo retrato? No, en el BQ Aquaris C no tenemos.

En situaciones de baja iluminación el ruido es mucho más obvio. Con la cámara del BQ Aquaris C no lograremos grandes imágenes por la noche. Si a esto le sumamos el tiempo que tarda en enfocar, nuestra recomendación es que no hagáis fotos rápidas en escenas nocturnas o sino os saldrán totalmente desenfocadas.

Si nos vamos directamente a escenas nocturnas seguimos teniendo problemas con el ruido pero se salva la situación de manera satisfactoria. Los colores son correctos y pese a que hay zonas desenfocadas el nivel de detalle en los claroscuros es suficiente bueno. Aunque aquí seguimos recordando que para realizar estas fotos hemos tenido que detenernos y asegurarnos que el enfoque se hacía correctamente. No llega al nivel de móviles como por ejemplo el Xiaomi Mi A1 pero puede competir contra los Redmi o los Aquaris V.

En la grabación de vídeo tenemos la posibilidad de realizar timelapses y grabar vídeo a 1080p y 30fps. El nivel de estabilización es muy bajo y cuando movemos de un lado a otro se desenfoca rápidamente.

Cámara frontal

En la cámara frontal tenemos un sensor principal de cinco megapíxeles con una lente de apertura f/2.0. Tenemos enfoque continuo y eso provoca que los selfies no acaben de ser tan definidos como nos gustaría. Para paliar esto tenemos el flash LED frontal pero no en todas las situaciones querremos aplicarlo.

Lógicamente tampoco contamos con modo retrato pero llama la atención que no tenemos modo belleza. Es una función superflua que no encaja con el terminal y los selfies del Aquaris C además tampoco se prestan a ser mejorados, pero es otro punto donde BQ ha recortado para bajar su precio.

bq Aquaris C, la opinión y nota de Xataka Móvil

¿Recomendamos hoy en día un móvil con 2GB de RAM y 16GB de almacenamiento? Lo cierto es que se antoja difícil. Entendemos que los fabricantes buscan ofrecer smartphones asequibles para todos los públicos y que la gama de entrada sigue teniendo esta potencia pero nuestra elección siempre sería esperar algo más, invertir ligeramente e irnos a un terminal con al menos 3GB de RAM y 32GB de almacenamiento. En caso que no queramos gastar tanto, con este BQ Aquaris C deberemos tener paciencia a la hora de utilizarlo y no llenarlo rápidamente ni de aplicaciones ni de archivos pesados.

Repasadas las limitaciones de potencia, el BQ Aquaris C es un móvil bien construido, con una pantalla de calidad y una autonomía solvente. Contamos además con buen sonido, tecnologías "nuevas" como el NFC, la carga rápida o el USB tipo C y un software reconocido por su estabilidad.

Por un precio oficial de 149 euros lo tiene difícil para destacar ante la inmensa cantidad de opciones que ofrecen bastante más. Pero como decimos el trabajo de BQ se nota y es un móvil que tiene un buen trabajo detrás. Una opción sólida que debería bajar de precio para justificar su falta de potencia y almacenamiento.