bq Aquaris U2, análisis: la resistencia española al frente chino propone más cosas de las que parece

bq lleva ya el suficiente entre nosotros para considerarlo uno de los fabricantes veteranos del mercado. Los españoles llevan años poniendo en circulación sus terminales y uno de los últimos en llegar ha llegado a nuestras manos. El bq Aquaris U2, la segunda generación de su línea U, la vertiente más económica del fabricante.

Un teléfono aparentemente diseñado para recorrer los catálogos de las operadoras gracias a unas especificaciones contenidas unidas a un precio atractivo, pero que también esconde algunas sorpresas. Las líneas económicas no son hoy lo que eran antes y su rendimiento puede dejar satisfechos a muchos usuarios. ¿Nos acompañáis durante el análisis?

bq Aquaris U2, las especificaciones técnicas

	bq Aquaris U2
Pantalla	5,2 pulgadas IPS LCD HD a 1280x720 píxeles
Procesador	Snapdragon 435 a 1,4GHz GPU Adreno 505 a 450MHz
RAM	2GB/3GB
Almacenamiento	16GB/32GB más microSD hasta 256GB
Cámaras	13 megapíxeles f/2.2 5 megapíxeles f/2.0
Batería	3.100 mAh con carga rápida Quick Charge 3.0
Sistema operativo	Android 7.1.2 Nougat
Conectividad	Dual SIM LTE, WiFi ac Dual, Bluetooth, NFC
Dimensiones y peso	148,1 x 72,9 x 8,4 milímetros 155 gramos
Precio	2GB y 16GB - 159 euros en Amazon 3GB y 32GB - 189 euros en Amazon

Un paseo por el policarbonato

Los materiales "premium" han invadido todo el mercado y cada vez resulta más complicado encontrar las texturas de antes, los cuerpos de policarbonato que pasaron de ser tendencia a estar en peligro de extinción. Cristal y metal reemplazan al plástico pero éste aún tiene sus adeptos, y el bq Aquaris U2 apuesta por esta construcción. Suave, duradera y, sobre todo, resistente.

Con sus 5,2 pulgadas de diagonal de pantalla, el Aquaris U2 no es especialmente un teléfono compacto. Hablamos de 148,1 milímetros de alto por 72,9 milímetros de ancho, de un teléfono con 8,4 milímetros de grosor y que pesa nada más y nada menos que 155 gramos. En la media, quizá algo por encima de ésta, de otros teléfonos que bailan entre las 5,2 y las 5 pulgadas.

	bq Aquaris U2	Xiaomi Mi 5C	ZTE Blade V8	Huawei P9 Lite	Samsung Galaxy J5 2016
Pantalla	5,2 pulgadas	5,15 pulgadas	5,2 pulgadas	5,2 pulgadas	5,2 pulgadas
Dimensiones	148,1 x 72,9 x 8,4 milímetros	144.4 x 69.7 x 7.1 milímetros	148,4 x 71,5 x 7,7 milímetros	146,8 x 72,6 x 7,5 milímetros	145,8 x 72,3 x 8,1 milímetros
Peso	155 gramos	135 gramos	141 gramos	147 gramos	159 gramos

El bq Aquaris U2 es cómodo, a ello ayuda su cuerpo con curvas pronunciadas en la espalda, tanto en laterales como en la parte superior, y que sea de policarbonato ofrece un tacto liso pero agradable. Ni muy frío en los días de baja temperatura ni cálido cuando ponemos a prueba su procesador. Además el plástico de este U2 es bastante limpio pese a que las huellas dejan, valga la redundancia, huella en su cuerpo.

En cuanto a diseño, la mayor pega que podemos ponerle es que se trata de un diseño poco llamativo, seco y sin detalles que lo hagan atractivo. Ser completamente negro tampoco ayuda, claro está. Estamos ante un teléfono con una configuración bastante clásica en cuanto a botones y conectores, con todo a la derecha para dejar el lado izquierdo reservado a la bandeja para la SIM y la microSD, y que coloca el puerto de auriculares en la parte superior, opuesto al microUSB de la base.

El frontal del bq es completamente liso, nada de botones físicos salvo por la botonera háptica de la parte inferior de la pantalla, y la cámara con el flash, porque tiene flash, queda en la parte superior. Un diseño bastante tradicional que se completa con una trasera lisa salvo por la cámara, centrada y con el flash a un lateral, y el logotipo de bq un par de centímetros más abajo. Por no tener, no tenemos ni la marca con la situación del chip NFC.

En general, el bq Aquaris U2 es sobrio, tal vez demasiado. Su aspecto es el de un terminal que puede quedar pronto desfasado por la invasión de las pantallas extralargas, que ya roza también las gamas de entrada del mercado. Pero quien busque un teléfono ergonómico, resistente, con un tamaño aceptable y que resisten tanto la suciedad como las caídas, tiene que tener al Aquaris U2 entre sus opciones.

Los paneles LCD siguen teniendo hueco

En la huída que el mercado de smartphones protagoniza hacia el OLED, los paneles LCD siguen aún teniendo su público y muchos fabricantes aún demuestran que su brillo está lejos de apagarse. Uno de ellos es bq, que ha optado en el Aquaris U2 por un panel con aspecto 16:9 y una diagonal de 5,2 pulgadas. La resolución, HD, la densidad, 284 píxeles por pulgada. Pero lo importante, su rendimiento y calidad, lo analizamos justo ahora.

Comencemos hablando del brillo. En lo relativo al brillo máximo, más que suficiente en interiores, algo justo en exteriores incluso activando el refuerzo de brillo que encontramos en los ajustes, correcto en el autoajuste. Un leve aumento del máximo que apenas se aprecia en cuanto abandonamos un techo que tape la claridad del ambiente. Cuando el sol es directo, directamente nos olvidamos. Un peaje a pagar en esta gama de entrada.

En lo relativo a los ángulos de visión, el bq Aquaris U2 se comporta al nivel de los grandes del mercado, y evita con su panel LCD los cambios de tonalidad característicos de sus vecinos con OLED. El teléfono se observa con claridad tanto frente a nosotros como estando alejado, sobre la mesa, lo que facilita su uso en todo momento. Además, el panel esquiva bien las huellas de nuestros dedos por el uso, por lo que la visibilidad aumenta en este sentido.

El LCD de 5,2 pulgadas de este Aquaris U2 también se ha comportado en materia de color, con un tono correcto, ni saturado ni frío, ofreciendo una buena experiencia tanto en el propio sistema como en películas, fotografías y juegos. Hay que remarcar que contamos con doble toque en la pantalla para activarla y desactivarla, pero no es todo lo rápido que debería. En ocasiones hemos tenido retardos de casi un segundo, así que la recomendación es que olvidemos que está ahí y usemos el botón de encendido del marco derecho para encender y apagar la ventana, a falta de un lector de huellas que no ha acompañado a la configuración del teléfono.

En general, el panel del bq Aquaris U2 mantiene el nivel de otras gamas de entrada, con defectos como los comentados del brillo máximo o el doble toque, y con virtudes como la temperatura de color o los ángulos de visión. O su limpieza. Además, agradeceremos que el teléfono, y por ende el panel, apenas se caliente aunque lo exprimamos durante el uso. Ideal para los que pasan muchas horas "dando caña" a la pantalla. Una línea de entrada más que respetable en materia de panel.

A ver de qué es capaz este Snapdragon

Hablemos de las tripas y del cerebro. Para el Aquaris U2, bq ha optado por elegir a Qualcomm como cerebro, un Snapdragon 435 que trae consigo ocho núcleos Cortex A53 a 1,4GHz y una GPU Adreno 505 a 450MHz. En cuanto a las memorias, hemos probado el modelo básico, con 2GB para la RAM y 16GB para el almacenamiento interno, aunque este último podremos ampliarlo gracias a una microSD.

La combinación, pese a ser modesta, tiene momentos en los que el rendimiento es destacado. Por ejemplo cuando manejamos el teléfono como tal, moviéndonos por los menús o ejecutando aplicaciones poco pesadas e incluidas en el sistema. Hablamos del marcador telefónico, de los mensajes, de redes sociales. En este caso se agradece que el sistema no tenga "cargas" en forma de capas, y llegamos a olvidar que estamos ante uno de los móviles menos potentes del catálogo de bq.

Por contra, y sin salir de este apartado, encontramos defectos en la multitarea. El procesador hace mucho pero no trabaja solo, y 2GB de RAM empiezan a ser insuficientes en Android, incluso para una línea de entrada, por lo que recomendaríamos acceder al modelo de 3GB. El teléfono tiene algunos problemas a la hora de recuperar aplicaciones abiertas y desplazadas al segundo plano, y cierra algunos juegos y aplicaciones demasiado a menudo salvo que los estemos usando. La evolución no perdona y hoy todo necesita mucha más memoria para funcionar, el Aquaris U2 sufre en este aspecto

Los juegos más exigentes y las aplicaciones más pesadas tardan más de la cuenta en cargar, pero una vez lo hacen funcionan de forma fluida. Salvo que necesitemos mucha carga gráfica, claro está, pues la Adreno tiende a "toser" y a desplomar la tasa de fotogramas. Pero si asumimos que este Aquaris U2 no es un móvil para "gamers" funcionaremos con él en el día a día sin demasiados problemas. De nuevo, un GB de RAM adicional habría redondeado la experiencia al alza.

Llegamos a los tests sintéticos, a las pruebas de rendimiento brutas, las que ponen a prueba procesador, memorias y hasta navegación web. El Aquaris U2 se muestra en la línea de sus compañeros de categoría y competidores directos. En algunos aspectos se aprecia cómo la descarga de la capa que recubre Android le beneficia, aunque se mantiene más o menos en la línea.

	bq Aquaris U2	Xiaomi Mi 5C	ZTE Blade V8	Moto G5
Procesador	Snapdragon 435	Xiaomi Surge S1	Snapdragon 435	Snapdragon 430
RAM	2GB	3GB	3GB	2GB
AnTuTu	*56.951	46.098	45.988	45.741
GeekBench	655 / 2.426	691 / 2.331	656 / 2.570	628 / 2.557
3DMark (Icestorm Unlimited)	9.922	11.794	10.313	-

Ver galería completa » Benchmarks del bq Aquaris U2 (14 fotos)

Toca decir que si bien tenemos un chip NFC para ayudarnos a transferir archivos con otros teléfonos, gracias a Android Beam o a cualquier aplicación que haga uso del sistema, no tendremos lector de huellas. Eso supone que no tendremos opciones adicionales para mejorar la seguridad y que tampoco tendremos disponibles los pagos móviles. Una lástima pues la presencia de lectores y chips NFC en las gamas bajas ayudaría a facilitar el acceso de muchos usuarios a los pagos sin contacto. Con el Aquaris U2 no lo tendremos. Transferencia sí, biometría no.

Turrón casi puro y la promesa de galletas

Como comentábamos en el apartado de rendimiento, el Aquaris U2 agradece que Android llegue montado de una forma tan pura, aunque no lleguemos a los límites de los Pixel, los Android One o los ya clásicos Android AOSP. Es Nougat, Android 7.1.2, pero tenemos ahí la promesa de un futuro Oreo con, suponemos, todas las ventajas de la nueva versión del sistema operativo. En teléfonos de gama baja es casi imprescindible echarles una mano en el apartado del software, y aquí bq ha puesto de su parte. Como casi siempre, por cierto.

Pese a que el sistema es casi puro, tendremos una aplicación preinstalada que no hemos pedido, aunque es difícil con una única aplicación hablar de bloatware o crapware. Hablamos de la app bq Plus, que hace un leve chequeo de nuestro teléfono cuando se ejecuta para tener presente el modelo y sirve, esencialmente, para contratar un seguro de reparaciones con el fabricante. Concretamente, el seguro para este bq Aquaris U2 no costará 39,90 euros al año, por si tenéis curiosidad en saber qué es lo que la aplicación nos ha recomendado. Y ya está, no hace nada más.

Por lo demás, tendremos la fluidez y las ventajas de esta versión de Android, incluida la ayuda del nuevo Assistant, que no Google Now. También contaremos con la inestimable ayuda de la aplicación nativa para gestionar la radio FM, presente en el teléfono de bq pero para la que necesitaremos conectar los auriculares que harán de antena. Poco más que añadir del apartado del sistema, aprobado con muy buena nota y fundamental a la hora de obtener la fluida experiencia que nos ofrece el Aquaris U2.

3.100 mAh de batería con carga rápida

La pila de un móvil, la fuente de alimentación, la responsable de soportar el ajetreo del día a día y la que decide el tiempo que podemos pasar lejos de un enchufe. En este bq Aquaris U2 tendremos 3.100 mAh no extraíbles, una batería que como añadido disfruta de la carga rápida que ofrece el procesador, Quick Charge 3.0. Con ella y el cargador incluido en la caja, cargaremos el teléfono en aproximadamente una hora y cuarto, con un cargador no adaptado a cargas rápidas tendremos que esperar casi dos horas para recuperar toda la energía.

Observando la configuración del teléfono no esperábamos obtener la autonomía que hemos disfrutado durante las pruebas. Quizá la mayor parte de la culpa la tenga su pantalla, contenida en tamaño y también en resolución, y eso unido a un procesador no demasiado potente y eficiente en materia energética. El hecho es que el teléfono se ha desenvuelto de forma bastante estable entre las 5 y 6 horas de uso de pantalla, dándonos autonomía para el día completo y permitiéndonos un par de veces no cargar durante la noche, sino esperar hasta el mediodía siguiente.

Si buscamos un teléfono que permita que abandonemos la casa por la mañana y no tengamos que estar buscando constantemente un enchufe, el Aquaris U2 puede ser uno de los elegidos. La autonomía se convierte así en uno de sus puntos fuertes y sus 3.100 mAh de batería se dejan exprimir hasta la última gota. Y visto el apartado energético, demos un salto para hablar de imágenes.

13 megapíxeles que no sólo "cumplen"

Llegamos a la fotografía, a los ojos de un teléfono como este Aquaris U2 que ofrece, de entrada, dos sensores firmados por la mismísima Sony. En la espalda tenemos 13 megapíxeles, suficiente para jugar con los recortes, y en la frente tenemos 5 megapíxeles con una apertura incluso mayor que la trasera. f/2.0 frente al f/2.2 del sensor principal, un equipo con unas cifras bastante comunes pero con resultados realmente inesperados, a tenor de las pruebas que hemos realidad.

Estamos acostumbrados a las que las gamas de entrada monten cámaras meramente documentales, que permiten fotografiar pero sin lujos, sin una calidad realmente reseñable. Fruto, quizá, de la exigencia propia de la categoría, pero una realidad. En el Aquaris U2 apreciamos que la calidad está por encima de la media, pese a que los sensores muestren los evidentes defectos de jugar entre la ligas más económicas del mercado.

Cuando jugamos a plasmar la realidad con buena luz tenemos fotografías veloces, colores bien definidos y un nivel de detalle bastante aceptable, incluso en situaciones conflictivas como zonas de luz y sombra y de mucho contraste, el rango dinámico es otro punto que nos ha sorprendido para bien. Tal vez no obtengamos fotografías espectaculares pero sí instantáneas para exhibir y almacenar, buenas noticias para una cámara en estas ligas.

Si las gamas altas sufren con baja luz, las líneas económicas lo hacen aún más, y el Aquaris U2 no es una excepción. El enfoque se vuelve errático, la captura se hace más lenta, propiciando que algunos objetos puedan salir movidos, y tendremos el inevitable ruido tan característico de la mala iluminación. Echar mano del flash LED tampoco ayuda en exceso, y los modos HDR incluidos en el software no parecen surtir demasiado efecto. Hemos jugado con ellos con y sin luz, y no sabríamos distinguir qué fotografías fueron tomadas con ellos o sin ellos. Algo raro, el HDR suele mejorar las cosas y, en el peor de los casos, empeorarlas. Pero aquí es prácticamente invisible.

Qué decir del sensor frontal, el más esquizofrénico de los dos. Fotografías habitualmente correctas y rápidas, pero con un sistema de detección de rostros que, curiosamente, no produce siempre fotografías bien enfocadas. Se supone que saber dónde está nuestro rostro debe servir para enfocar correctamente el primer plano, pero no siempre ha sido así. Como en el caso de la lente trasera, tenemos un flash LED que podemos usar en baja luz y que funciona de forma correcta, ni una potencia excesiva ni fotografías oscuras.

En materia de software, algunos añadidos bastante interesantes. Como el hecho de que podamos configurar la cámara para generar archivos JPG y también RAW, en este caso con extensión DNG. Los anteriormente mencionados modos HDR, que no surten demasiado efecto pero que están ahí con sus distintas etapas: desconectado, automático, HDR y HDR Plus o HDR+. También contamos con el lanzamiento rápido de la cámara con una doble pulsación en el botón de encendido, lo que siempre ayuda a disparar sin retardos.

Otros añadidos los encontramos en la pestaña Motions, con posibilidad de grabar time lapses, ideales si tenemos un trípode o un sitio en el que apoyar el móvil, y con opción a capturar tanto cámara rápida como cámara lenta. Modos interesantes si somos aficionados a grabar vídeo con el móvil y que hacen un poco más completa una aplicación que, por otra parte, no se sale demasiado de lo normal. Un poco de ayuda, eso sí, de bq a la cámara estándar de Android. Un pequeño pero útil añadido para subir la nota fotográfica del teléfono.

Pese a sus evidentes defectos, la cámara de este bq Aquaris U2 nos deja un grato sabor de boca. Mejor que las de su competencia, invitando a hacer algo más que mandar fotografías a través de WhatsApp o escanear documentos. Buena para iniciados en la fotografía que encontrarán aquí mejores resultados de los esperados, como decíamos al principio. 13 megapíxeles bien aprovechados, con una frontal que baja ligeramente el nivel pero que dará lo que promete: selfies en casi todas las situaciones. El flash LED estará ahí para dejarnos hacer fotografías con poca o ninguna luz.

Los teléfonos también tienen que sonar bien

Ya hemos dejado atrás la época en la que los teléfonos compartían sitio con otros dispositivos que les quitaban atribuciones. Ahora los móviles deben hacerlo todo, y una de esas tareas ganadas con el tiempo es la de ser centros multimedia. Y aquí es donde entra en juego el sonido, tanto el de los altavoces, singular en este caso, como el de los auriculares. Cerremos este análisis hablando de qué tal suena este Aquaris U2.

Elegimos varios tipos de música para ver qué tal se comporta el altavoz y nos llevamos una grata sorpresa. Sonido claro con buenos graves, tan buenos como puede producir un teléfono sin caja de resonancia, y sólo hemos apreciado estridencias en un par de ocasiones. Si nos gusta oír música sin auriculares, el Aquaris U2 nos dejará una grata sensación y tampoco tendremos problemas para escuchar llamadas o notificaciones. Lo ideal habría sido contar con algún tipo de ecualizador para ajustar el sonido pero el precio de tener un Android casi puro es contar con el sonido que Android quiere, y no hay más que hablar.

Si el altavoz suena bien, todo mejora con el jack de auriculares. Incluso aunque tengamos unos bastante corrientes, el sonido del Aquaris U2 a través de su jack de 3,5 milímetros es de muy buena calidad, aunque sobra decir que si además los auriculares son buenos, todo se potencia. Como en el caso del altavoz, echamos en falta la opción de configurar la experiencia de los auriculares, pero nos conformamos gracias a su buen nivel en líneas generales. A nivel de audio, el Aquaris U2 rinde a un nivel muy alto y eso es de agradecer. Sobre todo si eres un melómano.

bq Aquaris U2, la opinión de Xataka Móvil

Tal vez bq no juegue aún en las grandes ligas en lo que a especificaciones se refiere, pero sus dispositivos de líneas menores compiten contra cualquiera que se ponga frente a ellos, y el Aquaris U2 no es menos que los demás. Un teléfono económico aunque sin poder competir contra el frente chino en este sentido, y que cumple con buena parte de lo que promete.

Con la sorpresa de una fluidez inesperada, aunque con problemas en el apartado gráfico, esta gama económica ofrece una buena pantalla, una cámara que da mejores resultados de los previstos y una autonomía que nos permitirá estar tranquilos, aún teniendo el enchufe cerca. Un teléfono que tal vez se vea lastrado por un diseño demasiado sobrio, parco en detalles, pero robusto y que acude a un policarbonato cada vez más olvidado.

¿Cuál es la conclusión final? Que el Aquaris U2 es un móvil interesante para ese tipo de usuario con presupuesto limitado, pero que no renuncian a un teléfono que responda ante los usos más habituales, con el plus de algunos detalles que destacan. ¿Puede haber mejores opciones por su precio? Sí, por supuesto, pero si estáis pensando en smartphones importados desde China pensad en la garantía y tiempos de reparación de uno y otro. En función de que valoréis más os podéis decantar por esas alternativas o por este bq.