El pasado mes de noviembre, BQ anunció un acuerdo estratégico con Vingroup, el mayor grupo empresarial de Vietnam, para vender y distribuir dos de sus smartphones bajo la marca VSmart. Pocos días después, la compañía vietnamita se convirtió en socio mayoritario de la española adquiriendo el 51% de sus acciones; ahora, ha decidido comenzar su expansión internacional y ha desembarcado en nuestro país con cuatro smartphones Vsmart.
Dos de esos terminales (el Active 1+ y el Active 1) entrarían dentro de la gama media, mientras que los otros dos modelos (el Joy 1+ y el Joy 1) se engloban en la gama de entrada. De todos ellos, hemos tenido la oportunidad de probar el Active 1+, del que ya os hemos contado nuestras primeras impresiones, y el Joy 1+, un teléfono de 6,20 pulgadas con procesador Snapdragon 430, lector de huellas y doble cámara trasera, entre otras características. Aquí está lo que nos ha parecido este último en nuestra primera toma de contacto.
Ficha técnica del Vsmart Joy 1+
VSMART JOY 1+ | |
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PANTALLA | LCD 6,20 pulgadas (18:9) HD+ (1.500 x 720 píxeles) |
PROCESADOR | Snapdragon 430 |
RAM | 3 GB |
ALMACENAMIENTO | 32 GB más MicroSD hasta 256 GB |
SOFTWARE | Android 8.1 Oreo |
CÁMARA TRASERA | 13 MP + 2 MP f/2.0 Flash dual Vídeo FullHD a 30fps |
CÁMARA FRONTAL | 16 MP f/2.0 Flash LED Vídeo FullHD a 30fps |
BATERÍA | 4.000 mAh |
CONECTIVIDAD | Dual 4G, WiFi n, Bluetooth 4.2, GPS, Micro USB, jack 3,5 mm |
OTROS | Lector de huellas, radio FM, audio Qualcomm aptX |
DIMENSIONES Y PESO | 156,7 x 75,3 x 8,3 mm 155 g |
PRECIO |
Puerto micro USB no, por favor
A diferencia de los modelos Active, que son de cristal, el Vsmart Joy 1+ está fabricado en policarbonato “de alta calidad”, según afirma la propia marca, y se comercializa en los colores Phantom Black (negro) y Sapphire Blue (azul). Este material tiene la ventaja de ser más ligero (de hecho, pesa solo 155 gramos), pero por contra, no es tan resistente a los arañazos. Su acabado brillante resulta muy atractivo... siempre que esté limpio, porque es un imán para las huellas y la suciedad en general.
La trasera es muy similar a la del Active 1+ porque también cuenta con la doble cámara alineada verticalmente en la parte superior izquierda (con el flash justo debajo de ella) y el lector de huellas en el centro, encima del logo de Vsmart.
La ranura para las tarjetas (dos nano SIM y la micro SD) se encuentra en el lateral izquierdo y el conector jack de auriculares está ubicado en el marco superior, mientras que el inferior queda reservado para el altavoz y el puerto micro USB. Sí, has leído bien, curiosamente el Joy 1+ es el único de los cuatro modelos de Vsmart que no lleva USB-C, sino micro USB.
Algo más de brillo y resolución no estaría mal
En la parte frontal, nos encontramos un borde inferior bastante ancho y un notch alargado en el que se alojan la cámara frontal, el altavoz y el flash. Esa pantalla, por cierto, tiene una diagonal de 6,2 pulgadas, una resolución HD+ (1.500 x 700 píxeles) y una relación de aspecto de 18:9.
Aunque ofrece una calidad de visualización aceptable, es cierto que la resolución HD+ se queda algo escasa y que, incluso si llevamos el brillo al máximo (450 nits), los colores se muestran ligeramente apagados, no tan brillantes como en el Active 1+. Imaginamos que eso supondrá un problema a la hora de utilizar el móvil bajo la luz directa del sol, pero tendremos que esperar al análisis para comprobarlo.
Lo que sí hemos constatado, no obstante, es que el tratamiento anti huellas del cristal cumple perfectamente su cometido. Y dentro del panel de ajustes de la pantalla, también hemos encontrado una opción que nos ha soprendido gratamente: la posibilidad de personalizar el LED de notificaciones definiendo un color para cada tipo de aviso (batería baja, llamada perdida, correo electrónico, etc.).
Potencia ajustada con Android limpio
El Vsmart Joy 1+ incluye un procesador de ocho núcleos Snapdragon 430 de Qualcomm junto a 3 GB de RAM y 32 GB de memoria interna. El problema del almacenamiento (de entrada, solo hay disponibles 21 de los 32 GB totales) se soluciona fácilmente gracias a la posibilidad de usar una tarjeta SIM hasta 256 GB.
Lo que no tiene un remedio tan sencillo es el rendimiento general del teléfono. El Snapdragon 430 es un procesador relativamente antiguo que ya tiene sucesor (por no decir sucesores) y, a pesar de los 3 GB, resulta insuficiente hoy en día. El Joy 1+ es la evolución del Aquaris C (que tiene en el Joy 1 su hermano gemelo) y precisamente por ello el salto del Snapdragon 425 al 430 se nos antoja muy corto.
En el rato que hemos podido probarlo, no se han producido cierres inesperados ni problemas al abrir aplicaciones, pero hemos apreciado algo de lentitud en la navegación por los menús y en el paso de una app a otra en multitarea. Habrá que esperar al análisis para comprobar cómo rinde con juegos y aplicaciones más pesadas, pero siempre teniendo en cuenta que se trata de un terminal de entrada, por lo que tampoco podemos ni debemos exigirle demasiado.
Por fortuna, viene con Android 8.1 Oreo en versión stock, sin bloatware ni apps duplicadas, lo que significa, por un lado, que no recarga el sistema, y por otro, que permite disfrutar de una experiencia de Android limpia y sin aditivos, perfectamente reconocible. Por cierto, se agradece la presencia del lector de huellas, pero no esperes encontrar un sistema de reconocimiento facial más allá del que ofrece Google (por mucho que lo ponga en su ficha técnica).
Opciones manuales propias de modelos superiores
En su faceta fotográfica, este modelo cuenta con una cámara dual trasera de 13MP + 2MP con apertura f/2.0 y dual flash, y una cámara delantera de 16 MP con tecnología Tetracell. Ambas cámaras son capaces de grabar vídeo en FullHD 1.080p a 30 fps, calidad más que suficiente para un terminal de esta categoría.
Respecto a los modos de disparo de la cámara principal, tenemos cinco: Manual, Retrato, Automático, Belleza y Panorámica. En este sentido, cabe destacar dos detalles: la opción HDR y las posibilidades que ofrece el modo Manual para ajustar el diafragma, la obturación, la sensibilidad, el balance de blancos y el enfoque. La cámara frontal, por su parte, propone tres modos de disparo: Automático, Retrato y Belleza.
Aunque apenas hemos podido probar las cámaras, sí que hemos echado algo en falta algo más de luz e intensidad. También hemos observado que el desenfoque del fondo en el modo Retrato no es todo lo preciso que debería. Pero ojo, hablamos de un modelo de gama de entrada, y eso hay que tenerlo en cuenta. En cualquier caso, esperaremos al análisis para emitir un veredicto sobre sus virtudes y defectos "fotográficos".
Buen equilibrio con algunos "peros"
A falta, repetimos una vez más, de probarlo a fondo, el Vsmart Joy 1+ nos ha transmitido buenas sensaciones en general, pero con algunos puntos flacos importantes. Entre ellos, destacan la ausencia de NFC, el puerto micro USB en lugar del USB-C y el procesador Snadragon 430, bastante "anticuado" a estas alturas. Tampoco podemos pasar por alto un precio de salida (199,90 euros) que, a priori, puede resultar excesivo para un modelo de esta categoría.
En su favor, juegan otros detalles como la radio FM, las posibilidades manuajes de su cámara y el audio Qualcomm aptX para aquellos que prefieren escuchar música de forma inalámbrica en vez de aprovechar la toma jack para conectar unos auriculares. Eso sin olvidar la experiencia de uso que ofrece Android puro y una batería de 4.000 mAh que promete una gran autonomía. Tendremos que comprobar cómo se comporta realmente.
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