Las compañías de telecomunicaciones no empezaron la década entre las más respetadas por el público, pero tienen todas las papeletas para haberla terminado aun peor. En 2010 se llevaron una de cada tres reclamaciones (31,8%) tramitadas por FACUA, más de cinco puntos por encima del año anterior.
Por supuesto, el sector el líder absoluto en quejas, y la verdad es que nos sobran las razones para estar descontentos entre cobros indebidos (me incluyo), fallos en la asistencia técnica y otros misterios sin resolver.
La organización en defensa de los consumidores no se queda ahí, sino que realiza algo que podríamos denominar como tabla de la vergüenza, donde se aprecia claramente como las telecomunicaciones son "el sector más denunciado por los consumidores", y ya cumple diez añitos al frente de la misma a excepción de 2006 y 2002, con los casos del Fórum Filatélico, Afinsa y Opening). Mientras tanto, este sector estratégico sigue mimado desde el gobierno central y las comunidades autónomas precisamente por ser eso, estratégico.
Semejante "chorreo" de reclamaciones debería ser penalizado por incumplir los acuerdos firmados con los clientes, pero sobre todo por no advertir claramente las condiciones de compra en la mayoría de los casos. Allá donde encontramos la letra pequeña es donde se cuecen los beneficios de un sector saludable económicamente en gran medida aprovechándose de los usuarios.
La cifra destaca todavía más al ver que en 2001 apenas ocupaban el 11,7%. Un dato; en 1991 la telefonía (eso sí, siendo un sector muy pequeño por entonces) sólo recibía el 2,1% de las quejas. Es cierto que por aquel entonces se trataba de un sector muy pequeño y sin competencia, pero si ha crecido hasta la enormidad habría que preguntarse porque no crecen también las medidas de control y de protección del consumidor.
Vía | Facua (gracias a tony torres por el aviso) Foto | Justin Marty
