El adiós al ADSL puede salir caro a Orange y Movistar: perderán hasta 441.000 clientes, que se quedarán sin conexión a internet

El adiós definitivo a las obsoletas conexiones a internet mediante ADSL es cercano. Y en juego se encuentran 444.000 líneas, que todavía no han reaccionado a los avisos de los operadores para migrar su conexión a internet a otra tecnología más eficiente.

De los operadores involucrados en el proceso, Vodafone ha sido el más rápido en sustituir la conexión de sus usuarios con ADSL, de modo que el 98% de las líneas que en enero de 2024 contaban con ADSL, se encuentran en manos de Movistar y la recién fusionada Masorange.

Hay más líneas en juego que las pérdidas sufridas por Vodafone en todo un año

440.000 líneas de ADSL están en juego de quedarse sin conexión a internet. Todavía hay tiempo para que la mayor parte de los clientes no se vean afectados por el apagón de las centrales de cobre y puedan seguir conectados a internet.

Aunque las primeras fechas del apagón oficial del ADSL son inminentes, todavía hay margen para que los tiempos se dilaten algo más. Pero más allá de los tiempos, los problemas podrían ser otros, y las consecuencias, peores de digerir para Movistar y Masorange.

Todos los operadores han tenido miles de clientes ADSL durante años, y tiempo suficiente para migrarlos a tecnologías más eficientes. Los métodos para conseguirlo son similares: avisos mediante cartas, llamadas y hasta burofax. Pero no en todos los operadores parece haber tenido el mismo efecto.

A 31 de enero de 2024, Vodafone contaba con 8.710 líneas de ADSL, es decir, algo menos del 2% del total de líneas que quedan con ADSL en España, demostrando de esta manera que una migración mayoritaria es posible.

En cambio, Movistar todavía cuenta con cerca de 200.000 líneas ADSL, Orange con otras 200.000 líneas, y el grupo MásMóvil, que fue el último en apostar por la banda ancha fija, todavía acumula más de 40.000 líneas, cinco veces más que tiene Vodafone.

Algún factor más que se nos escapa debe existir para que Movistar y Masorange aglutinen la mayoría de conexiones ADSL, y que ha permitido a Vodafone ser más ágil en la migración, pero si este escollo no se soluciona en el medio plazo, el golpe puede ser duro para los dos grandes operadores.

En juego están 200.000 líneas de Movistar y 240.000 de Masorange, que de no conseguir una migración efectiva a tiempo, podrían desconectarse de internet definitivamente, y serían dadas de baja de estos operadores. Unas cifras que superan las 176.000 líneas de banda ancha fija que ha llegado a perder en su peor acumulado anual Vodafone, el operador con peores registros del último lustro. Todo un mazado para la cartera de clientes de Movistar y Masorange.

Imagen portada | Copilot.

Más información | CNMC.

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