Gracias a nuestro compañeros de Nación Red nos enteramos de que, en Estados Unidos, AT&T ha comprado a T-Mobile, su principal competidora en ese mercado, en lo que a banda ancha (fija o móvil) se refiere, junto con Verizon.
En total la suma que ha abonado AT&T para convertirse en la mayor empresa del secto en Estados Unidos será de unos 39.000 millones de dólares. No obstante, le servirá para tener bajo su dominio a tres de cada cuatro norteamericanos. Es decir, que dentro de muy poco el 75% de la población del país de las libertades no disfrutará de la libertad de la tarifa plana.
No sólo pierde la competencia y, por lo tanto, los clientes. T-Mobile es en realidad una filial norteamericana de Deutsche Telekom, una de las firmas de telecomunicaciones más importantes de Europa, lo que confirma cómo el viejo continente pierde fuelle en telecomunicaciones tras la operación que se realizó entre Nokia y Microsoft y ésta misma.
Vía | Reuters Más Info | Nación Red