La teleasistencia es uno de los servicios más habituales a la hora de proporcionar asistencia a las personas mayores o a cualquier persona dependiente. El objetivo principal de los servicios de teleasistencia es ofrecer a los usuarios y a los familiares sensación de tranquilidad al saber que en cualquier momento podrán solicitar ayuda en caso de necesidad.
Teniendo en cuenta los beneficios de contratar este tipo de servicios, son muchas las familias que apuestan por la teleasistencia con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus familiares. Si no tienes claro en qué consisten este tipo de servicios, a quiénes van dirigidos o cómo funciona exactamente el botón rojo, en este artículo intentamos dar respuesta a estas preguntas.
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¿Qué es el botón rojo de teleasistencia?
El botón rojo es el nombre con el que habitualmente se conoce al dispositivo pulsador ofrecido por las empresas que prestan servicios de teleasistencia. Se trata de un pequeño dispositivo que suele ofrecerse en forma de pulsera o de colgante para que las personas dependientes puedan llevarlo siempre encima y tenerlo a mano en caso de emergencia.
El diseño del pulsador puede variar dependiendo de la empresa con la que contratemos el servicio de teleasistencia, pero lo que todos suelen tener en común es un característico botón rojo. El objetivo es que las personas dependientes puedan utilizarlo de forma intuitiva en lugar de tener que usar el móvil y recordar cómo llamar a los servicios de emergencia o a un familiar.
¿Cómo funciona el botón rojo?
El funcionamiento del botón rojo es muy sencillo: cuando el usuario presiona el botón se pondrá automáticamente en contacto con el centro de asistencia de la compañía con la que haya contratado el servicio. Una vez en contacto con el centro de asistencia (disponible durante las 24 horas del día y todos los días del año), la persona que responda la llamada se encargará de valorar la situación para resolverla de forma apropiada dependiendo de la gravedad.
Todo dependerá del caso particular de cada llamada, pero la idea es que el servicio de asistencia pueda movilizar a los servicios de emergencia en caso de necesidad, así como contactar con los familiares de la persona dependiente para que estén al tanto de lo ocurrido.
Los dispositivos de teleasistencia suelen estar compuestos de un pulsador (al que habitualmente nos referimos como botón rojo) y un dispositivo fijo que estará instalado en alguna parte de la casa. Este dispositivo fijo es el encargado de realizar la llamada al servicio de asistencia cuando el usuario presiona el botón de emergencia.
Este tipo de pulsadores suelen contar con micrófono y manos libres. Además, la mayoría de los pulsadores son resistentes al agua, por lo que pueden utilizarse incluso en la ducha: la idea es que la persona dependiente no tenga que quitárselo, evitando así que en caso de necesidad no lo lleve encima.
Imagen | Image Creator de Microsoft Designer.
¿Cuánto cuesta el botón rojo de teleasistencia?
Hay muchas empresas que ofrecen servicios de teleasistencia, por lo que el precio del servicio variará dependiendo de la compañía. Además, es importante tener en cuenta que este tipo de empresas suelen ofrecer diferentes planes que engloban más servicios aparte de la atención especializada en caso de emergencia, por lo que el precio variará dependiendo de los servicios requeridos.
En cuanto al coste, las empresas de teleasistencia ofrecen normalmente una suscripción mensual para acceder a sus servicios y no tenemos que pagar nada por el dispositivo.
Por otro lado, es interesante recordar la posibilidad de contratar los servicios de teleasistencia a través de la comunidad en la que resida la persona dependiente. En caso de cumplir con una serie de requisitos el servicio puede llegar a ser gratuito o tener un precio reducido en función de la renta del usuario.
Teniendo en cuenta lo anterior, a la hora de solicitar este servicio conviene hacer un repaso de las opciones disponibles en nuestra comunidad (la información suele estar disponible en la web del ayuntamiento o de la comunidad autónoma) y comparar los precios de las diferentes empresas de teleasistencia a las que tengamos acceso.
¿Quién tiene derecho a la teleasistencia?
Los servicios de teleasistencia no solo se dirigen a personas mayores, sino a cualquier persona dependiente. Generalmente son recomendables para personas que pasan mucho tiempo solas o cuyo estado de salud es grave.
A la hora de solicitar el servicio de teleasistencia, todo dependerá si nos decantamos por la teleasistencia privada o por la teleasistencia pública. En el caso de la teleasistencia privada, cualquier persona que quiera este tipo de servicios podrá solicitarlo mediante cualquiera de las empresas que lo ofrecen.
En cuanto a la teleasistencia pública, suele ofrecerse a través de programas de ayudas de los organismos públicos y debido a la alta demanda es habitual que haya lista de espera. Además, será necesario que la persona dependiente cumpla con una serie de requisitos.
Para solicitar el servicio de teleasistencia pública tendremos que acceder a web del ayuntamiento o de la comunidad autónoma y realizar la solicitud siguiendo los pasos indicados. En el caso se solicitar la teleasistencia privada, basta con entrar en la web de la empresa con la que queramos contratar los servicios y solicitar más información.
¿Qué beneficios tiene la teleasistencia?
Los servicios de teleasistencia repercuten de forma muy positiva en la calidad de vida de los usuarios y ofrecen múltiples ventajas que conviene tener presentes. Uno de los beneficios más principales es la independencia, ya que al estar permanentemente conectados con el servicio de teleasistencia, los usuarios podrán pasar más tiempo solos en casa.
Además de lo anterior, los familiares de las personas dependientes podrán estar más tranquilos sabiendo que su familiar podrá solicitar asistencia inmediata con solo pulsar un botón en caso de necesitarlo
Otra de sus ventajas es su sencillo funcionamiento, tal y como ya hemos explicado unas líneas más arriba. El usuario no tiene que recordar un número de teléfono al que llamar cuando lo necesite ni tiene que preocuparse por llevar el móvil siempre encima: basta con pulsar el botón rojo para solicitar ayuda.
Imagen de portada | Matthias Zomer (Pexels)
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