Así avanza el uso de VoLTE en España: despacio y con problemas difíciles de solucionar
El futuro de las llamadas en movilidad pasa inevitablemente por la voLTE y la voNR. Y no se tata de un capricho. Será un requisito indispensable para poder hablar desde el móvil cuando las redes 2G y 3G se hayan desmantelado por completo, allá por 2030.
Pero a pesar de que el 4G en España está disponible desde 2014, y un año después ya pudimos probar las bondades de las llamadas sobre 4G de Vodafone, el operador ha desvelado que la mitad de minutos que hoy se realizan en sus redes, ya se producen a través de 4G.
El problema de la certificación de los teléfonos
Se trata de un hito en España que la mitad de los minutos hablados ya sean a través de voLTE, al menos en las redes de Vodafone. Movistar y Orange nunca han dado datos al respecto, pero es de suponer que no serán mucho mejores si tenemos en cuenta que activaron el servicio más recientemente y los problemas a los que se enfrentan son los mismos.
Con las llamadas 4G los usuarios tienen mejor calidad de las llamadas y pueden seguir navegando a alta velocidad a la vez que hablan. Pero tener un teléfono 4G y cobertura 4G no basta para que puedas beneficiarte de estas ventajas.
Se han de cumplir tres requisitos: que el operador configure voLTE específicamente en su red 4G, que el fabricante lo implemente en cada uno de sus modelos, y que además exista una certificación del teléfono para el uso de un operador concreto.
Si no se cumple alguno de los tres requisitos, no dispondremos de llamadas 4G. Así que puede ser que tu operador tenga voLTE, que el fabricante del móvil haya implementado voLTE (la mayoría de los actuales 4G ya lo tienen), pero que el modelo concreto de un teléfono no esté certificado para un operador concreto, a pesar de que sí lo pueda estar para otros operadores.
Tal y como ha desvelado Vodafone, este 'pequeño' caos se traduce en que un año después de la disponibilidad masiva del servicio, la mitad de las llamadas siguen cursándose en su mayoría a través de las viejas redes 2G, puesto que el 3G lleva más de un año desmantelándose.
Eso supone que la mitad de los minutos se realizan sobre una red mucho más propensa a saturarse, por lo que no sólo pierdes calidad en las llamadas o la posibilidad de navegar al mismo tiempo, sino que es más probable que se escuche con peor calidad, se es que se logras establecer la llamada.
Esperemos que próximos informes al respecto indiquen mejoras notables en el volumen de minutos que se consumen con voLTE, aunque estos afectos adversos son todavía peores para los OMVs más pequeños, incapaces de lograr dicha certificación.
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