Creo que ya podemos empezar a tratar conceptos algo más desconocidos en nuestro especial, en el que intentaremos conocer mejor esa caja negra (o blanca, o gris, o azul…) que es nuestro router. De hecho, el concepto de hoy se apoya en los que ya hemos tratado anteriormente y es que UPnP en realidad es una arquitectura que se apoya en protocolos ya establecidos como IP o DHCP entre otros.
Tras las siglas UPnP se encuentra el término Universal Plug and Play, que a muchos les recordará aquel famoso protocolo que acompañaba a ratones, teclados y demás periféricos que aseguraban que su configuración era automática y para usarlos simplemente había que enchufarlos en nuestro ordenador y ya está. Aunque luego, en la realidad, no siempre era tan fácil.
Esta es la misma filosofía del UPnP, pero trasladada al entorno de las redes, en donde busca una configuración inmediata y transparente en cuanto un nuevo dispositivo aparece en la red, principalmente cuando se tratan de dispositivos wireless. Pero antes hay que aclarar que no todos los routers y gadgets que hay en nuestra red lo soportan. ¿Por qué? Pues porque simplemente no es una arquitectura que saliera a la luz en los primeros días, así que si nuestro router o nuestra tarjeta de red es algo antigua (UPnP salió a la luz en Diciembre de 2008) no podremos hacer uso de él.
Pero afortunadamente todos los dispositivos desde un tiempo atrás lo incluyen y su activación es realmente sencilla, sólo un simple click y a correr. Pero, ¿qué se consigue con el UPnP exactamente? Pues una configuración de red inmediata y una comunicación entre dispositivos libre de restricciones de seguridad ya que cada nuevo dispositivo entra de manera verificada en la red, esto último se traduce en la práctica en que, por ejemplo, no será necesario abrir puertos para usar normalmente aplicaciones de red. Ah, cierto, no lo he mencionado, el UPnP es un proceso software, por lo que en la práctica serán programas los que puedan hacer uso de él, desde un programa de BitTorrent hasta el firmware de un router.
UPnP funciona a través de una serie de fases en las que realiza tareas específicas usando los distintos protocolos que tiene en su repertorio. He aquí una ligera descripción de cada uno de esas fases:
Direccionamiento: Usando el protocolo DHCP el dispositivo se autoasigna una dirección IP. Esta acción se denomina AutoIP y sólo funciona si hay algún servidor DHCP activo. Si no es así, hay que asignar una IP manualmente.
Siendo pragmáticos, el UPnP simplemente es una manera de ahorrarnos trabajo y tiempo al evitarnos el configurar los dispositivos de nuestra red. Pero en detrimento lo que conseguiremos es una parcial pérdida de control sobre nuestra red, la cual se acentua más si estamos hablando de una red Wi-fi. Es por eso que el UPnP es mejor utilizarlo en compañía de las habituales medidas de seguridad caseras.
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