De Marte a la Tierra: Cómo se comunica Curiosity con nosotros

De Marte a la Tierra: Cómo se comunica  Curiosity con nosotros
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Para muchos amantes de los avances científicos, la llegada del Curiosity a Marte ha sido uno de los acontecimientos más relevantes del verano. La complejidad técnica y la dificultad de todas las maniobras ha sorprendido tanto por su elaborada planificación como por su cuidada ejecución. Ahora, el rover más curioso de la Nasa está en la superficie marciana pero, ¿cómo puede comunicarse desde tan lejos con nosotros?, ¿a qué velocidades lo hace?

Antenas y vehículos orbitales

Curiosity tiene tres antenas principales de comunicaciones, ubicadas en su parte trasera, que sirven para transmitir datos directamente hasta la Tierra o bien a los vehículos Mars Odyssey y Mars Reconnaissance que se encuentran orbitando alrededor de Marte.

Una de estas antenas, que funciona en la banda UHF de 400 MHz, es únicamente para corto alcance y sirve para establecer enlaces con los vehículos orbitales, mientras que las otras dos (una de baja ganancia y otra de alta ganancia) son de largo alcance y pueden comunicarse directamente con la Tierra, o más concretamente con las antenas de la Deep Space Network (DSN).

La DSN es una red internacional de antenas que proporcionan enlaces de comunicaciones entre los científicos y las diferentes misiones espaciales, formada principalmente por tres estaciones de comunicaciones de espacio profundo situadas en diferentes partes del mundo en posiciones de 120 grados, de forma que pueda cubrirse todo el espacio observable desde la Tierra teniendo siempre las misiones bajo la cobertura de alguna de las estaciones. Están situadas en Goldstone, Estados Unidos (desierto de Mojave), en Canberra, Australia, y en Robledo de Chavela en Madrid.

DSN NASA

Aunque Curiosity puede usar sus antenas de largo alcance para comunicarse con la DSN y de hecho usa la de alta ganancia (que es orientable para que no sea necesario mover el rover al recibir o enviar datos, sólo la antena) para recibir instrucciones desde la Tierra, resulta más eficiente usar a los vehículos orbitales como nodos intermedios para transmitir grandes volúmenes de datos.

Curiosity, la Banda Ancha aún no llega a Marte

¿Por qué no transmitir directamente del rover a la Tierra? Pues porque las velocidades alcanzadas son bastante reducidas. En concreto, los enlaces directos hasta las DSN apenas van de los 500 bits por segundo hasta los 32 Kbps, vamos, algo así como los módems que teníamos por casa hace más de 10 años.

Las comunicaciones a través del Odyssey son un poco más rápidas, ya que se pueden establecer enlaces de entre 128 y 256 Kbps. Pero las auténticas conexiones de “Banda Ancha marciana” vienen de la mano del Mars Reconnaissance, gracias al que se pueden seleccionar automáticamente diferentes velocidades de hasta 2 Mbps.

Los enlaces con los vehículos orbitales pueden establecerse durante aproximadamente 8 minutos en cada pasada de éstos sobre el Curiosity, tiempo durante el cual pueden transmitirse entre 100 y 250 Mb de datos a la Tierra, proceso que si se hiciera de forma directa tardarían más de 20 horas en completarse.

En estos datos se envían tanto fotografías captadas por las cámaras digitales como diferente telemetría del rover, por lo que deben en muchos casos compartir este canal de comunicaciones, de ahí que en los primeros días de la misión tardaran en llegarnos las primeras imágenes.

Generaciones vehículos marcianos

Tres generaciones de vehículos marcianos

La verdad es que es un tema apasionante. Si os interesa o queréis curiosear un poco más en el funcionamiento del rover, en sus instrumentos, en las misiones que llevará a cabo, etc. os recomiendo visitar la web de la NASA en la que nos explican todas estas cuestiones y desde la que podemos acceder además a vídeos e imágenes de la misión.

Más información | NASA

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