Como ya os adelantamos hace unas semanas, The Pirate Bay, el paradigma de los sitios web de P2P y el ejemplo a seguir por muchas otras páginas en todo el mundo, ha abandonado definitivamente los torrents y se han pasado a los magnets links.
Los motivos esgrimidos para tomar esta decisión han sido varios, aunque no cabe duda que el liberarse de posibles responsabilidades civiles y penales ante las entidades de gestión de derechos de autor ha tenido bastante que ver en el asunto.
Una de las razones argumentadas para pasarse a los “enlaces magnéticos” ha sido que no consumen recursos de almacenamiento en los servidores. Sin embargo, parece que los entre 40 y 200 KB que pueden llegar a ocupar de media los archivos .torrent no es que generen demasiado tráfico.
El motivo principal es el anteriormente citado, evitar problemas legales tanto para las páginas de descarga como para los usuarios. Las primeras porque ahora pueden aprovechar y con la escusa del cambio pasarse definitivamente al sistema DHT y así no tener un tracker funcionando continuamente para localizar pares y gestionar el proceso de descarga.
Y los segundos porque ahora no tienen que bajar un archivo a sus equipos, lo cual puede ser argumento probatorio de que se han descargado ciertos contenidos, sólo han de hacer click en un enlace o copiarlo de la web y pegarlo en el cliente de BitTorrent.
¿Ha llegado el fin de los .torrent?
¿Han muerto entonces los torrents y habrá que adoptar los magnets links? En los próximos meses seguramente veamos movimientos en este sentido en algunas páginas de descarga que hasta ahora tenían almacenados miles de archivos .torrent y que gestionaban sus propios trackers públicos.
Sin embargo, para los trackers privados la cosa será diferente. Para empezar, muchos de ellos quieren mantener un cierto prestigio en cuanto a la velocidad de descarga se refiere, sobre todo en relación a cuánto tarda un archivo en comenzar a descargar.
Los magnets en los que además no se incluye información de trackers no es que sean muy buenos en este aspecto, ya que tener que esperar a encontrar y bajar los datos del archivo y explorar la ubicación de los pares en la red puede llegar a ralentizar bastante el inicio de la descarga.
Además, al no poder prescindir de la figura del tracker central que controle la cantidad de datos descargados y subidos por los usuarios (en definitiva el ratio que éstos tienen en el sistema) no parece que para ellos tenga mucho sentido dejar de lado los torrents, por el momento.
¿Qué opináis vosotros?, ¿estamos asistiendo al fin de los archivos .torrent?, ¿convivirán ambos sistemas?, ¿habéis probado las descargas con enlaces magnet?, ¿qué tal os funcionan?
En Xataka On | The Pirate Bay abandona los archivos .torrent y se pasa a los ‘magnets’ | Trackers privados: qué son y por qué son importantes en el mundo P2P