Cada vez son más los objetos, elementos y dispositivos de uso cotidiano en los que se va incorporando la conectividad a Internet y otras redes. Electrodomésticos, autobuses, coches y de ahora en adelante las bicicletas, pasarán poco a poco a formar parte de la Internet de las cosas.
Audi ha mostrado el prototipo de su bicicleta eléctrica del futuro, el e-bike Wörthersee, cuya característica más innovadora es que cuenta con una pantalla táctil conectable vía WiFi al móvil o al ordenador, desde la que se pueden controlar las funciones básicas de la bici, como por ejemplo el encendido o bloqueo del sistema eléctrico o la configuración de los diferentes modos de pedaleo.
Con un peso de 11 kilos, tiene unas baterías alojadas en el interior del chasis que se recargan por completo en dos horas y media, permitiéndole alcanzar una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora, en función del modo de pedaleo que seleccionemos desde la pantalla o desde nuestro smartphone vía WiFi.
Estos modos de pedaleo son básicamente tres: Muscle power, en el que sólo se usa la energía de nuestras pedaladas, Pedalec, que es una combinación de nuestra fuerza y la del motor eléctrico y por último eGrip, donde sólo funciona el motor eléctrico. Al ser un prototipo, de momento no se conoce el precio que tendría en el mercado, aunque imaginamos que dadas sus características no será barata.
Vía | Xataka
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