Según un informe publicado ayer por el gobierno británico, el cambio climático podría amenazar el correcto funcionamiento de las redes Wi-Fi y las infraestructuras de telecomunicaciones.
En el documento presentado por la secretaria de estado de medio ambiente, Caroline Spelman, se indica cómo un incremento en las temperaturas medias reduciría el alcance y la cobertura de los servicios que utilicen Wi-Fi, al tiempo que podría producir más tormentas de tipo eléctrico que impactarían negativamente en la fiabilidad de las comunicaciones.
Además, tener veranos más secos e inviernos más húmedos causaría movimientos de muchos terrenos por donde pasan actualmente líneas de fibra óptica o cobre, produciendo hundimientos de postes y roturas de algunos enlaces subterráneos.
El informe trata de advertir a las autoridades competentes de cómo en las próximas décadas deberían tomarse medidas para adecuar las infraestructuras de telecomunicaciones (y otras de vital importancia como redes eléctricas, suministros de agua, ferrocarriles, etc.) a un más que probable cambio climático.
Entre estas medidas se encuentran algunas obvias, como la de desplegar cables más resistentes a las dilataciones por temperaturas extremas. Pero también hay otras sugerencias más extrañas, como controlar el crecimiento de la vegetación para evitar que los cambios en las masas forestales modifiquen la forma de viajar de las ondas de radio, variando así la cobertura de las redes inalámbricas.
Vía | Guardian Foto | Victor Korniyenko en Wikimedia Commons