Los servidores son una parte fundamental del tráfico de información en Internet. Hasta ahora, si un usuario quería acceder a un determinado contenido a través de su navegador, éste redirigía la petición al servidor, que servía el contenido pedido. Pero, ¿por qué tiene que ser así? Si el P2P existe en otros programas, ¿por qué no hacer algo parecido con los navegadores, los clientes y el tráfico web?
Esto mismo se han preguntado en el Consorcio W3C (la organización que se encarga de definir los estándares web), que ha creado un grupo de trabajo para que se desarrolle este proyecto. Según la descripción, el objetivo es definir APIs del lado del cliente para permitir las comunicaciones a tiempo real en los navegadores. Estas APIs deberían funcionar en el navegador sin la necesidad de realizar ninguna descarga extra ni instalar ningún plugin.
Estaríamos hablando, por ejemplo, de intercambio de audio, vídeo o cualquier otra forma de comunicación entre dos clientes tan sólo a través del navegador y sin necesidad de utilizar servidores como intermediarios en la comunicación, es decir, totalmente descentralizado. El navegador de cada usuario se encargaría de representar los papeles de cliente y servidor al mismo tiempo.
El concepto de mezclar P2P con la navegación tradicional no es nuevo, sino que apareció hace un par de años de la mano del navegador Opera, en lo que ellos denominaron "Opera Unite". Si bien aún siguen trabajando en esta iniciativa (y ya han presentado varias aplicaciones de ejemplo de uso de esta tecnología), ésta no ha acabado aún de cuajar. Eso sí, el vídeo que utilizaron por aquel entonces para promocionarlo describe perfectamente el espíritu de lo que pretende desarrollar el W3C:
La primera ventaja de este estándar web en tiempo real, que es como se denomina oficialmente, es clara: no son necesarios los servidores. Es decir, el tráfico es directo entre clientes sin depender de terceros, por lo que si se cae un servidor el servicio no sufriría interrupciones. Pero, aunque sin saber más detalles quizás es algo pronto para juzgar, también aparecen claras desventajas, como la seguridad, necesidad o no de que un cliente esté siempre conectado...
Aún así, es muy pronto para entrar a juzgar este nuevo proyecto. El equipo de desarrolladores que se encargará de darle forma al nuevo estándar ya está elegido y se reunirán semanalmente, pero la fecha que tienen marcada como final del proyecto es febrero de 2013. Eso sí, los más curiosos podrán estar al tanto del progreso diario a través de la lista pública de correo que el W3C ha habilitado a tal efecto. La idea, si se desarrolla bien, puede marcar un antes y un después en la navegación web, así que habrá que estar muy pendientes.
Vía | Genbeta En Xataka ON | Cómo funciona Internet