Para muchos, el streaming es el presente y futuro de la distribución de contenidos audiovisuales. Todo se descargará desde la Red en tiempo real, no necesitando almacenar copias físicas en nuestros hogares.
Las ventajas son enormes, en muchos aspectos, incluso en el relacionado con la contaminación ambiental, ya que el streaming contamina mucho menos que las copias físicas... ¿De verdad?
Pues hay opiniones encontradas al respecto, ya que resulta muy complejo determinar cuánto ha contaminado, por ejemplo en niveles de CO2 emitido a la atmósfera, la visualización de una película o simplemente estar navegando un cierto tiempo por la Web.
Recientemente se ha publicado en IOP Science una investigación que trata de resolver esta pregunta, comparando la compra o alquiler de DVDs que son transportados hasta la casa del cliente de diferentes formas, con la visualización directa del mismo contenido en streaming.
En este último caso se ha tenido en cuenta una estimación del consumo de servidores, routers, modems, dispositivos de reproducción, televisores y monitores, etc.
¿Los resultados? Pues que la eficiencia de realizar streaming con respecto al alquiler de DVDs no es demasiado significativa. Sólo cuando tenemos que desplazarnos físicamente a la tienda a alquilar una película es mucho más conveniente para el medio ambiente usar Streaming en vez de soporte físico.
Vía | IOPScience
