Ericsson acaba de presentar su nuevo informe sobre movilidad correspondiente a junio de 2020, que en esta ocasión viene marcado por los efectos del confinamiento por la pandemia del coronavirus, y en el que se detallan tanto datos globales como los correspondientes a España.
Para el estudio, según explica Iván Rejón, director de estrategia, marketing y comunicación de Ericsson España, han analizado el tráfico gestionado por la infraestructura desplegada por Ericsson en todo el mundo, junto a fuentes de terceros, con datos extrapolados, así como el estudio de modelos macro que han servido para calibrar la bondad de las estimaciones.
Así ha afectado la crisis por COVID-19 al uso de las redes
El confinamiento por COVID-19 ha forzado a un número sin precedentes de personas en todo el mundo a cambiar su lugar de trabajo desde la oficina hasta el hogar y a acostumbrarse a nuevas rutinas en sus vidas cotidianas, reforzando el papel crítico de las telecomunicaciones que ha puesto en valor las TIC en la sociedad actual.
Como muestra el ejemplo superior con el mapa de Madrid, las cargas de tráfico de red se desplazaron geográficamente desde los centros de las ciudades y las oficinas hasta zonas residenciales suburbanas. Aunque gran parte del tráfico fue absorbido por las redes de fibra con aumentos de hasta un 80%, los operadores también experimentaron un aumento demanda en la red móvil en hasta un 20%.
Las redes están dimensionadas para soportar demanda de tráfico durante las horas pico de uso, que normalmente se produce por la noche. Sin embargo, el tráfico de datos generado a medida que las personas trabajaban desde casa también creó horas pico adicionales de uso durante el día en las que se consiguió evitar la degradación de la calidad del servicio, gracias a medidas como mejoras de capacidad, equilibrio de carga y optimización del tráfico.
Según detalla el informe, el mayor aumento de consumo de datos fue impulsado principalmente por un uso creciente de aplicaciones bidireccionales relacionadas con el trabajo remoto, como las videoconferencias, que requieren al menos 1 Mbps tanto en sentido ascendente como descendente; y aplicaciones de mensajería, redes sociales y de entretenimiento con transmisión de vídeo y audio, estas últimas con requerimientos de hasta 20 Mbps en descarga.
En general, los proveedores de servicios lograron proporcionar una red a la altura del desafío a pesar del cambio en los patrones de uso y la mayor demanda de tráfico. En algunos mercados como el español, un factor contribuyente al crecimiento del tráfico de datos móviles fue el anuncio promociones temporales con más datos incluidos, que ayudaron a derivar parte del consumo a las redes móviles en hogares donde gran parte del ancho de banda fijo estaba siendo consumido por otros miembros de la unidad familiar. En mercados con redes de fibra con cobertura más limitada, el aumento de la demanda de datos móviles fue especialmente alto.
Algunas células experimentaron aumentos en el tráfico muy altos independientemente de que la tendencia de tráfico en toda la red fuera de crecimiento moderado de hasta un 20%, plano o incluso a la baja, con registros de hasta un -10%. El tráfico de datos aumentó debido a más servicios bidireccionales y de transmisión, siendo el crecimiento relativamente mayor en el tráfico ascendente.
El 5G en el mundo
El 64% de consumidores piensan que es muy importante que los proveedores de servicios mantengan la resiliencia y calidad de las redes y esperaban que los proveedores de servicios ofrecieran ofertas innovadoras, así como una mayor creatividad para dar respuesta a las nuevas demandas y necesidades de sus clientes.
De media, el 16% de los usuarios de teléfonos inteligentes en 5 mercados de la UE (Suecia, Francia, Alemania, Italia y España) y 41% en India y China indican que planean actualizar a dispositivos 5G tan pronto a medida que la crisis disminuya. De los usuarios actuales de 5G, el 23% piensa que la banda ancha móvil es más importante en comparación con la fija, mientras que el 48% afirma que ambas redes son igualmente importantes.
El número de proveedores de servicios con ofertas comerciales 5G creció de 26 en el estudio de noviembre de 2019 a 55 en junio de 2020. De estos, 49 ofrecían 5G para smartphones y 6 ofrecieron únicamente como alternativa a la fibra para conectar a internet sus hogares sobre 5G. Alrededor de dos tercios de los proveedores con ofertas 5G aplican un coste extra sobre sus precios con 4G en una media del 32%.
En cuanto a las perspectivas de futuro, se estima que haya un total de 190 millones de suscripciones 5G para fines de 2020 (alcanzando entre 70 u 80 millones sólo en China), mientras que el pronóstico a nivel mundial es de 2.8 billones de suscripciones 5G para finales de 2025, que representaría alrededor del 30% de todas las suscripciones móviles en ese momento.
Con respecto a las previsiones previas a la pandemia, supone leves ajustes a la baja en mercados como el Europeo, debido a los retrasos en las subastas de espectro, y también un ligero menor crecimiento en el corto plazo en América del Norte. En ambos casos, el reajuste sería compensado a partir de 2022. En cambio, se espera que la crisis suponga una absorción más rápida de lo esperado anteriormente en China.
El 4G seguirá siendo la generación dominante hasta alcanzar su punto máximo en 2022, con 5,1 mil millones de suscripciones, disminuyendo a unos 4.4 mil millones de suscripciones a finales de 2025. No obstante, se espera que la suscripción de 5G sea significativamente más rápida que el del 4G, en torno a dos años antes que lo conseguido en 4G tras su lanzamiento en 2009.
Con respecto a la evolución del número de suscriptores de banda ancha móvil en las diferentes áreas, se espera que Europa occidental llegue a 2025 con un 55% de suscriptores 5G, tras el 60% de China y el 74% de Norte América. El resto de zonas, quedarían muy por detrás, entre el 18% de India, el 13% de Latino América, o el 3% del sur de África.
Los motivos en la diferente implantación de suscriptores 5G en las diferentes áreas será múltiple, encontrándose Europa en desventaja por la estructura del mercado de las teleco, donde compiten gran cantidad de operadores frente a los tres cuatro grandes operadores que se encuentran en América y China. Además, el entorno competitivo en Europa es más complejo, que deriva en un ARPU (ingreso medio por cliente) más bajo, y además la crisis anima a los operadores a contener caja en lugar de incentivar las inversiones por tener menor retorno.
Entre los países con mayor cobertura 5G en la actualidad, destacan Corea del Sur, cuyo objetivo es contar con cobertura nacional para 2021, y Suiza, que a finales de 2019 ya contaba con cobertura en el 90% de la población. La cobertura de 5G mundial era de alrededor 5% a finales de 2019, gracias sobre todo al despliegue de Estados Unidos y China, además de Corea y Suiza; y se estima que para 2025 alcance el 65%, con tres cuartas partes de EEUU cubierta.
Conclusiones del impacto de la crisis por COVID-19 en España
Según encuesta realizada por Ericsson en 11 países (incluido España) a usuarios de smartphones de entre 15 y 69 años sobre la influencia de las TIC en el comportamiento del consumidor debido a la crisis por COVID19, desvela que en España, el 94% de usuarios aumentó el uso de actividades de internet, mientras que el 20% inició nuevas actividades durante la crisis, como formación online, aprendizaje sobre cómo ponernos en forma desde casa o sobre cocina.
Las videollamadas han sido el servicio estrella que la mayoría de usuarios ha comenzado a usar durante el crisis en todo el mundo. Hasta el 85% de los consumidores ahora usa videollamadas, por lo que ha sido la segunda forma más importante de contactar familiares y amigos durante la crisis, después de las llamadas de voz. El estudio también muestra que la calidad de las videollamadas con amigos y la familia es la experiencia más importante cuando se pidió a los consumidores que juzgaran el rendimiento de su red móvil durante la crisis. Entre las personas mayores de 60 años, el 74% afirma ahora usar videollamadas y el 40% han aumentado su uso. Entre los trabajadores, el 88% ahora usa videollamadas y el 60% han aumentado su uso. Con estos datos, se espera que las personas mayores continúen videollamando tras el fin de la crisis, mientras un 70% de trabajadores creen que trabajarán más desde casa después de la crisis.
En España, el 84% afirma que su vida cotidiana se ha visto muy afectada por la crisis, haciendo aumentar el tiempo medio que pasamos conectados a banda ancha fija, que ha pasado de 2,5 a 3,5 horas diarias, mientras que las conexiones a redes 4G aumentó en media hora diaria. Entre lo más valorado por los españoles del las TIC destaca la posibilidad mantenerse en contacto con familia y amigos, y que ha servido para que los niños tengan el acceso a la educación y se mantengan entretenidos.
En cuanto al rendimiento en la calidad de las redes, el 60% de españoles se ha mostrado muy satisfecho con las redes de banda ancha fija, mientras que el 75% afirma que el funcionamiento de las redes móviles fue igual o mejor que antes de la crisis. A pesar de que las redes fijas absorbieron la mayor parte del aumento de tráfico, el 52% de españoles considera que la banda ancha móvil debe ser tan importante como el WiFi.
La capacidad de las redes para adaptarse a situaciones adversas es valorada por el 73% de los españoles, que afirma que la conectividad a internet ha sido crítica durante la crisis, pero también lo será en el futuro, por lo que se espera que los empleadores fomenten el trabajo remoto como práctica empresarial fundamental, estando dispuesto el 65% de trabajadores españoles a que trabajar en remoto forme parte de la nueva normalidad.
Durante el confinamiento en España, las categorías de aplicaciones que han crecido fuertemente han sido las relacionadas con el trabajo a distancia, las apps sobre COVID-19, las de salud en remoto, bienestar y aplicaciones de aprendizaje electrónico.
En cuanto al 5G, el 75% de españoles se muestra favorable al papel que el 5G podría haber jugado durante la crisis si hubiera estado más extendido, y el 50% espera que el despliegue sea rápido al considerar que ofrece mayor capacidad de red que el 4G, por proporcionar una mayor velocidad, mejor experiencia en reuniones virtuales, ofrecer nuevas aplicaciones y servicios para mantener a los consumidores entretenidos a través de realidad virtual o realidad aumentada, o para el fomento del control de equipos médicos de forma remota, evitando el contacto con pacientes infecciosos.
Los consumidores españoles ven a las empresas de telecomunicaciones como entidades más confiables que los gigantes tecnológicos de internet en el uso de datos personales para combatir la crisis de COVID-19, pero con el 44% a favor, España se encuentra por debajo del 50% de media favorable a este tipo de medidas. La mitad de los consumidores se muestran preocupados por el uso que los gobiernos podrían hacer de los datos recopilados.
Más información | Ericsson.
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