Las VPN se han vuelto muy populares entre los usuarios que quieren más privacidad y seguridad
Es posible instalarlas en distintos dispositivos, como el router y el móvil, y te explicamos qué diferencias hay
El avance de la conectividad y en general de las redes como Internet, ha traído diversos cambios que alteran la forma en la que accedemos. Ya no sólo navegamos desde el ordenador, sino que una gran ristra de dispositivos están permanentemente conectados. De ahí que algunos usuarios quieran conservar su privacidad, con algunas herramientas como pueden ser las VPN.
En Xataka Móvil hemos hablado largo y tendido sobre estas redes virtuales: qué son y por qué las necesitamos, diferencias con un proxy, qué tipos de VPN hay. Sin embargo, si estás pensando en usar una, seguramente sepas que es posible llevarla en el móvil, pero también puedes instalarla en tu router. Te contamos qué diferencias hay, así como las ventajas y desventajas dependiendo del dispositivo donde la configuremos.
VPN en el móvil: ventajas y desventajas
Una VPN, o red privada virtual (Virtual Private Network, en inglés), es una herramienta que nos permite conectarnos a Internet de forma segura y anónima. Cuando accedemos a través de una VPN, nuestro dispositivo se conecta a un servidor remoto que asigna una nueva dirección IP. Esto significa que la verdadera dirección IP se oculta, lo que dificulta que terceros puedan rastrear nuestra actividad en línea.
Ahora que ya sabemos lo básico, vayamos al quid de la cuestión: instalar una VPN en el móvil es lo más cómodo y sencillo, aunque obviamente tiene sus puntos fuertes y debilidades.
Empecemos comentando las ventajas, que son variadas y bastantes. Algunas unidas a la propia naturaleza de las VPN, como por ejemplo la protección de la privacidad, o la seguridad mejorada, y otras provienen de llevarla en nuestro smartphone.
Conectarnos a Internet a través de una VPN en el móvil nos permitirá mejorar nuestra privacidad, protegiendo datos e información sensible, y al llevarla en nuestro smartphone funcionará en cualquier lugar y cualquier momento. Tanto si nos conectamos a la red usando el WiFi como si lo hacemos a través de los datos móviles (4G o 5G indistintamente) podremos activarla sin ningún problema.
Este tipo de redes privadas cifran nuestra actividad en la red, por lo que tanto el proveedor (nuestro operador) como terceros (Amazon, Google, etcétera) no podrán elaborar un perfil con nuestros hábitos para servirnos publicidad personalizada.
Por otro lado, nos permitirá acceder a contenidos bloqueados geográficamente, pues la mayoría de aplicaciones móviles de VPN nos permiten elegir desde qué país conectarnos. Es algo muy útil para ver el catálogo de streaming de otras regiones, a la vez que cuando viajamos, nos sirve para seguir usando el nuestro.
De igual manera, y no menos importante considerando que usamos una VPN en el móvil, esta nos oculta nuestra ubicación real, por lo que ninguna aplicación tendrá acceso a ella. Es algo menor, pero puede ser valioso en algunos casos y para determinados usuarios.
En el lado opuesto de la balanza, las desventajas también tienen su cierto peso, y es por eso que debemos considerarlas. La primera pega de usar una VPN en el móvil es que podría ralentizar nuestra conexión a la red, algo que dependerá intrínsecamente del VPN elegido, y también de otros factores como la congestión de la red. No obstante, suelen proporcionar el ancho de banda suficiente para cualquier tarea, ya sea comunicación a través de apps, contenido en streaming, o incluso juegos multijugador.
Otra desventaja clara es que no protege el resto de dispositivos de nuesto hogar. Si optamos por usar la VPN únicamente en el móvil, tu tablet, ordenador o smartwatch seguirá conectándose de manera insegura. Algo que soluciona en parte la adición de la VPN en el router, como veremos más adelante.
Por último, si optamos por incluirla en el móvil, es importante mencionar que debemos configurar la aplicación VPN de nuestra preferencia. Para ello no necesitaremos conocimientos técnicos, pero sí una configuración inicial. No es un inconveniente como tal pero algunos usuarios menos experimentados podrían encontrar algún problema.
¿Y si instalo la VPN en el router?
Ahora nos pasamos a la otra elección: configurar la VPN en nuestro router. Que por supuesto también cuenta con numerosas fortalezas, y con algunas pegas, como es natural. Empezando por los puntos a destacar, no podemos olvidar lo más importante.
Este es el hecho de que todos los dispositivos del hogar que accedan a la red a través del router, estarán protegidos de la misma manera. Por tanto, será indiferente que conectemos una Smart TV, un portátil, una tablet o dispositivos domóticos, pues todos gozarán del mismo nivel de protección.
Es una forma más global de reforzar la conexión, lo que mejorará también la privacidad de nuestra información, que considerando el elevado número de aparatos que enlazamos, no es desdeñable. Además, de paso, nos olvidamos de configurar aplicaciones en todos los dispositivos: una vez la hayamos configurado en el router, todo irá como la seda.
Ahora bien, su desventaja más notable, y la que suele echar para atrás a los usuarios con menos conocimientos técnicos, es la complejidad de su configuración. No es que sea algo exclusivo de expertos, por supuesto, porque realmente bastaría con acceder a la configuración del router, acudir al apartado de VPN e introducir los datos, pero no es tan sencillo como en el caso del móvil.
Hay otra posible piedra en el camino. Nos referimos al propio router, porque este debe soportar la configuración de VPN, de lo contrario no podremos configurarla. Si al entrar en la configuración no vemos un apartado dedicado a las redes virtuales, casi podemos descartar la compatibilidad.
Puede que con una actualización de firmware el fabricante la haya añadido. Si no es nuestro caso, sólo nos queda una opción: adquirir un nuevo router, un aspecto que deberíamos reflexionar más detenidamente. Para ir cerrando este artículo, hablemos ahora sobre cuál es la opción ideal para cada usuario.
¿Cuál es la mejor opción para mí?
Entramos en un terreno complicado, porque no todos tenemos las mismas necesidades ni circunstancias, pero intentaremos afinar para ayudarte. Si eres un usuario que principalmente usa el móvil para conectarse a Internet, lo más sencillo será optar por la VPN con su respectiva app para el smartphone.
En otros casos en los que priorizamos la seguridad de nuestro hogar, por ejemplo si poseemos diversos dispositivos inteligentes en casa, evidentemente se ajustará mejor a nuestras necesidades una implementación de la VPN en el router.
Por tanto, el número de dispositivos es uno de los aspectos que determinará nuestra elección, así como la movilidad. De nuevo traemos a escena el tema de la instalación, pues se postula como un elemento también importante a la hora de elegir móvil o router, destacando la sencillez de instalar VPN en el móvil.
Pero todavía quedan otros dos aspectos a considerar: el coste y la seguridad. Normalmente, el precio a pagar por una VPN en el móvil será menor, debido a su cobertura, mientras que una VPN para el router conllevará un mayor desembolso. En relación con la seguridad, las incrustadas en el router suelen llevar un mayor nivel de protección, aunque no es siempre así.
Por lo tanto, será mejor consultar con nuestro proveedor qué especificaciones de la VPN se activan según donde la instalemos. Ahora, a modo de resumen, dejamos los aspectos esenciales:
A favor de una VPN en el móvil:
- Si solo necesitas proteger un dispositivo, como tu teléfono o tu tableta.
- Si quieres una solución fácil de usar y asequible.
- Si viajas con frecuencia y necesitas acceder a contenido geobloqueado.
Ahora, a favor de instalar la VPN directamente en el router:
- Si quieres proteger todos los dispositivos que se conectan a tu red doméstica.
- Si necesitas un mayor nivel de seguridad.
- Si quieres acceder a contenido geobloqueado desde todos tus dispositivos.
- Permite cubrir dispositivos que no cuentan con aplicación dedicada de VPN, como consolas o televisores inteligentes.
En definitiva, tenemos opciones para todas las preferencias y necesidades, recayendo finalmente la elección en las circunstancias de cada usuario. Una vez hayamos solventado las dudas e instalado la VPN, estamos listos para navegar de forma segura y privada, sea cual sea nuestro dispositivo.
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