Algunos de nosotros todavía recordamos Iridium de los tiempos "pre-burbuja" y con una red de telefonía móvil con una implantación todavía escasa. La compañía ofrecía un sistema de telefonía a través de satélites con el que era posible tener cobertura desde cualquier parte del mundo.
La compañía, que surgió de la mano de Motorola, no duró demasiado. Intentaron introducirse en un mercado de consumo que no estaba (y ni siquiera hoy está) preparado ni para el terminal que ofrecían ni para los precios que costaban las llamadas. Incluso diría más, ni siquiera se veía la necesidad de disponer de móvil en cualquier lado.
El sistema se basaba en un total de 66 satélites que orbitan alrededor de la tierra en seis planos de 11 unidades cada uno. Cada satélite está enlazado con otros cuatro, de forma que si se pierde la linea de visión con el teléfono se pueda transferir la llamada a otro satélite.
Los aproximadamente 3000 dólares que costaba cada terminal y los entre 7 y 10 dólares por minuto de las llamadas ponían al sistema fuera del alcance de la mayoría de usuarios, y la compañía solo logró atraer a 15000 clientes, insuficiente siquiera para pagar los costes de mantenimiento de la red de satélites.
Tras declarar la bancarrota en agosto de 1999 parecía probable que la red de satélites fuera desmantelada, pero en 2001 una serie de inversores privados compraron la compañía a un precio muy bajo y consiguieron llegar a acuerdos tanto con empresas para hacer el mantenimiento de estos como con el Departamento de Defensa de Estados Unidos como clientes.
Los nuevos propietarios dieron un nuevo rumbo a la empresa, reduciendo los costes de explotación, enfocando el servicio a otro tipo de usuarios y bajando los precios de este. Así, Iridium se usa como sistema de comunicación por parte del ejercito en Afganistán y en Iraq, así como por empresas petrolíferas, navegantes,...
El precio de las llamadas se ha reducido, situándose entre 1 y 2 dólares, dependiendo del plan escogido, exitiendo opciones tanto de prepago como de postpago. Disponen también de un sistema de datos, aunque la velocidad es bastante reducida, unos 2400 bps, pero suficiente para algunos ámbitos, como el envío de datos técnicos o de situación de oleoductos.
En el apartado de modelos no se ha mejorado demasiado, vendiendo el mismo 9505A de la primera época, un equipo bastante voluminoso, en el que destaca especialmente la antena. Su precio se se ha reducido ligeramente y cuesta ahora unos 1500 dólares. Es resistente a golpes y a salpicaduras y ofrece 30 horas de autonomía en espera y 3.6 horas en conversación.
En un futuro, Iridium tiene pensado renovar su sistema de satélites y añadirles nuevas capacidades, como cámaras o sistemas de localización, que permitan expandir sus uso y así, reducir los costes de operación.
Más información | TG Daily, Wikipedia. Imagenes de Cosas de barcos y Daniel Deak.