Vuelvo a hablar de uno de los temas que tanto me gustan: el espionaje. Se trata de algo que se está comentando mucho últimamente. No es para menos, ya que las agencias gubernamentales han sabido adentrarse en grandes redes informáticas con el fin de extraer los datos que consideraban necesarios o interesantes. ¿El motivo? Sencillamente, espiar los movimientos. De hecho, hemos podido saber que incluso han crackeado los ordenadores presentes en el senado de Estados Unidos.
Gracias a unos documentos publicados recientemente, hemos podido saber que la CIA ha estado espiando estos ordenadores, monitorizando todos los archivos que circulaban por la red a la que pertenecen. Las acusaciones no tardaron en llegar cuando se produjo este suceso, a lo que la Agencia Central de Inteligencia respondía que no, que ese hecho no se había producido. Sin embargo, la realidad era bastante diferente.
Para que os hagáis una idea de lo que ha pasado, los dos organismos ya habían firmado con anterioridad un acuerdo. Pero la CIA decidió seguir monitorizando los sistemas informáticos con el fin de que no se les escapara ningún dato. Algo que, por supuesto, es un ataque a la privacidad, aunque haya tenido lugar entre entes gubernamentales.
Lo más curioso de todo es que uno de los encargados de la CIA se ha reunido recientemente con el Comité de Inteligencia del Senado. El objetivo no era otro que admitir las labores de espionaje, y disculparse por lo que habían hecho. Incluso tienen previsto publicar próximamente un informe detallando lo sucedido. Un documento al que no sabemos si tendremos acceso
Ya no hay privacidad ni en las altas esferas
Los ataques a la privacidad han llegado tan alto, que ya ni siquiera los trabajadores de los gobiernos pueden estar seguros. Ya sea la CIA o la NSA, las agencias están detrás de diferentes tipos de actividades que no se podrían considerar todo lo legales que nos gustaría. ¿Pueden estar seguros los propios ciudadanos? Teniendo en cuenta este tipo de noticias, yo diría que no.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que, aún sabiendo los ataques que se han realizado en el pasado (gracias a las revelaciones de Eward Snowden), las agencias no han aprendido y siguen con sus actividades. No sabemos hasta qué punto llegarán, pero ya hay miles de usuarios que se están armando digitalmente y cifrando toda la información que manejan. Algo que, sin duda, no está del todo mal.
Está claro que si queremos que nuestros datos estén a salvo, tendremos que poner medidas para que nadie, aparte de la gente que nos interesa, pueda echarle un vistazo a la información que tenemos. Afortunadamente, ya hay muchas herramientas que nos ayudarán en la tarea, por lo que el miedo a que nos roben datos es algo que cada vez está más lejos de convertirse en una realidad.
Vía | McClatchy DC
Fotos | U.S. Senate y Central Intelligence Agency
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