La ITU ha aprobado por fin las especificaciones del codec de compresión de vídeo H.265 como un nuevo estándar para comprimir vídeos y transmitirlos por las redes de datos. Conocido también como ‘High Efficiency Video Coding’ o HEVC, la versión evolucionada del anterior y omnipresente H.264 promete traernos la misma e incluso más calidad de imagen ocupando la mitad de ancho de banda.
Como extras incorporará nuevos perfiles de compresión para secuencias en 2D y 3D, así como para vídeos a partir de fotografías. Su principal ventaja, sin embargo, se encuentra en la reducción considerable del ancho de banda, permitiendo despegar el sector de los vídeos bajo demanda en las plataformas móviles.
Además, también se espera que el H.265 suponga el espaldarazo definitivo a las tecnologías 4K en los hogares, ya que se estima que pueda comprimir vídeos en esta resolución con una tasa binaria cercana a los 20-30 Mbps.
Sin embargo, no todo es positivo, ya que la nueva versión requerirá actualizaciones en el software y también en el hardware de ordenadores (por ejemplo nuevas tarjetas gráficas), móviles, televisores y reproductores multimedia, que por ahora no serán capaces de descomprimir archivos grabados con el nuevo codec.
Vía | ITU