A veces, la realidad supera la ficción. En la imagen que podéis ver sobre estas líneas no aparece alguien "disfrazado" para asistir a una convención friki, sino un miembro del equipo de seguridad de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con una antena en la mano (camuflada, eso sí, bajo cinta roja, me imagino que para no "asustar" a los presentes).
Si recordáis, no hace mucho os hablábamos por aquí de que durante la celebración de los Juegos Olímpicos los usuarios tenían totalmente prohibido utilizar el tethering de sus dispositivos móviles, es decir, usarlos como punto de acceso a Internet para otros dispositivos tecnológicos. En el artículo nos preguntábamos cómo iban a controlarlo y, a la vista de la imagen, ya tenemos la respuesta.
Gracias a Reddit hemos podido descubrir el modelo exacto de la antena: R&S®HE200. Según las especificaciones de la misma, opera en frecuencias entre 20 MHz y 3GHz, lo que le permite por ejemplo detectar cualquier comunicación Wi-Fi, operando estos típicamente en la banda de 2.4GHz (si estuviéramos hablando de dispositivos más avanzados, también estaría la opción de utilizar un rango de frecuencias en torno a 5GHz).
Al tratarse de una antena directiva o direccional, como se prefiera llamarlo, basta con ir apuntando a diversos lugares para detectar en cuáles de ellos se está produciendo emisiones dentro del rango de las frecuencias anteriormente comentados. La información pasaría a un analizador de espectros, en el que se irían viendo los resultados (y que parece ser el dispositivo que el portador de la antena lleva en su mano izquierda).
A favor de la organización de los Juegos Olímpicos podemos decir que tiene sentido que se controle el espectro radioeléctrico. Seguramente, y además de para cazar "Wi-Fis no autorizadas", estén monitorizando otras bandas de frecuencia utilizadas por la propia organización para seguridad, retransmisiones televisivas, o incluso para transmitir resultados. Ya hemos visto lo que puede pasar cuando hay interferencias.
Vía | Bandaancha, Reddit En Xataka ON | Una saturación en la red impide a las televisiones recibir información durante una prueba de los JJOO