Los últimos seis meses han sido bastante duros para los servicios de alojamiento que permitían la descarga directa de archivos entre sus usuarios. A los cierres de algunos de ellos como Megaupload tenemos que sumar las limitaciones impuestas por el resto como medidas de protección frente a posibles ataques de la industria multimedia.
Estas medidas están haciendo que el uso de los que hasta hace poco eran servicios utilizados de forma masiva por millones de internautas para compartir contenidos se haya desplomado en sólo unos meses. ¿Están las descargas directas heridas de muerte?
El uso de las descargas directas se desploma en los últimos 6 meses
La simplicidad de las descargas directas a la hora de bajar archivos las llevó rápidamente a su popularización, ya que no es necesario disponer de grandes conocimientos ni siquiera de instalar aplicaciones específicas para bajar o subir contenidos a Internet, basta en muchos casos con el navegador web.
Sin embargo, las limitaciones que se han impuesto sobre todo a las cuentas gratuitas han hecho que cada vez se usen menos y que el gran público esté migrando hacia sistemas que habían sido relegados a un segundo plano, como las redes P2P. Pero, ¿tan grave ha sido el desplome en el uso de los servicios de descargas directas?
Pues en la mayoría de los casos sí. Por ejemplo, uno de los servicios más populares, Rapidshare, ha sufrido una caída tremenda en el número de usuarios y en el tráfico generado, que se vio reducida momentáneamente tras el cierre de Megaupload pues pasó a ser un sustituto temporal, pero que se ha visto agravada de nuevo cuando han impuesto la limitación de 30 KBps a la hora de bajar archivos para combatir la piratería.
Otros ejemplos los tenemos en Fileserve, Mediafire o Wupload, que comenzaron a tomar medidas para prevenir una posible intervención judicial por parte de las autoridades norteamericanas, lo cual les ha ocasionado perder más de un 60% del tráfico que tenían hasta entonces.
Las descargas directas: Tocadas pero no hundidas
¿Significa esto que ha llegado el fin de las descargas directas? A pesar de lo que se pueda decir en los medios de comunicación generalistas como la televisión o la prensa escrita yo creo que no, ni mucho menos. Es cierto que su uso ha descendido, pero lo más probable es que se trate de algo temporal.
De hecho ya hay servicios que intentan aprovechar esta situación para hacerse un hueco mayor en el mercado. Por ejemplo, si recordáis, hace unos días Dropbox anunció que ya permitía compartir contenidos mediante enlaces públicos a cualquier archivo o carpeta. Esto lo acerca mucho más al servicio que proporcionaban Megaupload y compañía que al que hasta ahora venía ofreciendo.
Los servicios personales de alojamiento en la nube (Dropbox, Google Drive, etc.) se postulan como nuevas formas de compartir información aún por explotar que hasta ahora han quedado lejos del punto de mira de la Industria y que podrían cobrar importancia en los próximos meses.
¿Serán entonces Dropbox y compañía los próximos blancos de la industria? Puede que sí, aunque parece que lo más inmediato es ir contra las redes P2P y las páginas de enlaces como The Pirate Bay, que desde la intervención de Megaupload han incrementado su importancia.
De hecho, la opción que ahora mismo parece estar más de moda es la de pertenecer a un tracker privado de BitTorrent, debido a las altas velocidades alcanzadas y a la sensación de pertenencia a una comunidad de usuarios, aunque en países con conexiones asimétricas como el nuestro sea difícil mantener el ratio.
Y vosotros, ¿Creéis que las descargas directas están destinadas a ir desapareciendo o que por el contrario resurgirán con renovadas fuerzas en los próximos meses de la mano de nuevos servicios de almacenamiento online?
En Xataka On | Métodos para compartir archivos y contenidos en Internet (I): Descargas directas | (II): Streaming | (III): P2P, el auténtico espíritu del file sharing