Parece ser que las obras para la instalación de la fibra óptica que unirá Badajoz, Mérida y Cáceres está siendo “boicoteada”. Esta vez no se trata de inclemencias meteorológicas, ni de problemas administrativos, esta vez el problema son las ratas.
Según parece, los cables que fibra óptica cuentan con una protección deficiente y estos pequeños roedores están devorando los cables. Según Cristina Teniente, vicepresidenta del Gobierno Extremeño, el despliegue de la red está siendo “desastroso” ya que la pobre protección de los cables hacen que sean presa fácil para estos pequeños roedores.
La red, en la que se han invertido dos millones de euros, tiene que ser reparada. Dicha red no sólo se iba a utilizar con fines administrativos, también iba a ser compartida con los operadores para dotar de más velocidad a los usuarios extremeños.
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Vía | Bandaancha.eu
Foto cabecera | Amio Cajander