Hace apenas una semana que os comentamos la intención de Universal Pictures y el operador americano Comcast de lanzar una prueba piloto para estrenar las películas de forma casi simultánea en los cines y los hogares americanos vía streaming.
Pues parece que se trata de otra iniciativa que al final se queda en nada. ¿El motivo? Pues que a los directivos de las cadenas de salas cine les parece que sería una muy fuerte competencia para sus negocios y habrían amenazado a Universal con no proyectar las películas en sus locales si no abandonaba la idea del streaming.
Según publican en Electronista, los dueños de los cines piensan que los espectadores tenderían a quedarse cómodamente en casa para ver los últimos estrenos, en vez de desplazarse, y todo ello a pesar de que el precio que proponía Universal de 60 dólares por película no era precisamente barato.
Sin embargo, desde las cadenas de cines piensan que los consumidores, muy astutos ellos, amortizarían el coste invitando a sus familiares y amigos, y al final las salas de cine perderían negocio, no sólo ya de la entrada en sí, sino también de la venta de palomitas, refrescos, etc.
Vía | Electronista
Foto | Sailko
