Hace tiempo que existen las llamadas WiFi, que en esencia pretenden mejorar la calidad de nuestras llamadas, especialmente en zonas en las que la cobertura de voz no sea buena. En mi caso particular, no llevo mucho teniendo esta posibilidad, dado que mi móvil no fue compatible con las 'Llamadas VoWiFi de Vodafone' hasta hace poco.
En cualquier caso, he detectado un problema que es común a las llamadas por WiFi de todas las operadoras y móviles. Un problema estrechamente relacionado con el modo avión y con mi forma particular de gestionar las notificaciones y que estoy convencido de que hay más gente que lo sufre.
Más faena de ajustes cuando no quiero recibir llamadas
Para contar este problema, debo poner primero en contexto mi situación. Y empiezo diciendo que, desde hace mucho tiempo, vivo sin notificaciones sonoras en mi smartphone. Sin embargo, sí me gusta recibir siempre con sonido las llamadas (o casi siempre). Lo que hasta ahora hacía en los momentos en que no quería recibir llamadas era activar el modo avión. De esa forma, me aseguraba que de todas todas, ninguna llamada me podría interrumpir.
¿No es mejor apagarlo? Pensarás. Y no, ya que esto me impediría usar el móvil, dado que pese a tener el modo avión y no querer interrupciones, sí que le daba uso al móvil y para ello necesitaba Internet. El modo avión permite mantener el WiFi activo y de esa forma podía relajarme leyendo un artículo de Internet o viendo una serie en el móvil sin temor a que una llamada me interrumpiese, ni tampoco cualquier otra notificación teniendo en cuenta que las tengo restringidas siempre.
Pues bien, por obvio que parezca, no caí en el detalle de que al tener activadas las llamadas WiFi, seguiría recibiéndolas incluso con modo avión. En esta circunstancia no entran gracias a la cobertura por voz, sino a la red de Internet. Y como activar las llamadas WiFi fue tan sencillo y no le di apenas importancia, fue curioso el susto que me llevé cuando, por primera vez, estaba confiado en evitar llamadas con el modo avión y de repente mi móvil sonó (lo siento, mamá, me asusté mucho con tu llamada).
Así, tengo dos soluciones posibles y ambas son tediosas. La primera es resignarme a no usar Internet en el móvil cuando no quiero recibir llamadas y, aparte del modo avión, desactivar el WiFi. De acuerdo a lo que comentaba anteriormente, no es del todo práctico en mi caso, dado que la mayoría de ocasiones en que recurro a esta restricción es precisamente para usar el móvil sin interrupciones.
La otra solución, y a la que acabo recurriendo siempre, es a la de desactivar las llamadas WiFi además de poner el modo avión. Esto me permite seguir usando el WiFi y no tener interrupciones con entrada de una llamada, exactamente igual que antes de tener la posibilidad de activar las llamadas WiFi. Todo bien, sí, salvo porque esto ya es mucho menos cómodo al no ser un simple botón, sino tener que indagar en los ajustes cada vez para desactivarlo. Y por supuesto, nuevo paseo por ajustes cuando deseo volver a activarlo.
Y eso que en mi caso es sencillo, ya que me consta por amigos cercanos que en otras operadoras y/o modelos de smartphone es más complejo activar y desactivar esta funcionalidad, teniendo en algunos casos que recurrir a la app propia del operador.
Soy consciente de que esto es lo que a menudo me gusta llamar “problemas de primer mundo”. Que todos los problemas sean estos... No obstante, y pese a la relativización de este problema, no negaré que me supone un inconveniente en mi uso diario. Las llamadas WiFi me han ayudado mucho a mejorar la calidad de mis llamadas, pero a la vez han sumado nuevos pasos para situaciones tan cotidianas en las que no me apetece recibir llamadas.
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