Según la consultora iSuppli, la obsesión de muchos usuarios por permanecer conectados en todo momento y lugar, con todo tipo de dispositivos tales como smartphones, portátiles, netbooks, etc. hará que en el medio plazo se incorpore conectividad Wi-Fi a los vehículos particulares.
iSuppli calcula que para finales de este año habrá en torno a 174.000 coches conectados, pero además predice que para el año 2017 esta cifra se incrementará hasta los 7,2 millones. La industria del automóvil está afrontando la conectividad en los vehículos de diferentes formas, aunque la tendencia principal pasa por convertir nuestros coches en puntos de acceso Wi-Fi a Internet o hotspots que permitan a los usuarios conectar y utilizar sus dispositivos a través de un mismo acceso 3G o superior.
Algunas marcas como Ford o Audi ya lo están empezando a incluir en algunos de sus modelos. Por ejemplo, el Audi A8 incorpora de serie una red WLAN a la que se pueden conectar hasta 8 dispositivos de forma simultánea, con acceso seguro WAP2, datos encriptados y una velocidad de hasta 7,2 Mbps.
Seguro que en poco tiempo podremos ver muchos más modelos con conectividad incorporada, aunque para que tengan aceptación entre el gran público será necesario ofrecer aplicaciones capaces de sacar partido al acceso a Internet. Además habrá que resolver el problema de posibles distracciones del conductor, porque si hablar por teléfono o consultar el GPS ya es peligroso, ¿os imagináis lo que puede ser recibir mensajes de las redes sociales, correos electrónicos o navegar por la Red en la pantalla del coche?
Sitio Oficial | iSuppli
Fotografía Audi MediaServices