Métodos para compartir archivos y contenidos en Internet (I): Descargas directas

Métodos para compartir archivos y contenidos en Internet (I): Descargas directas
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A raíz del cierre de Megaupload hace dos semanas, mucho se está hablando en los medios de comunicación generalistas y especializados sobre asunto del almacenamiento y descarga de contenidos en Internet. Sin embargo, no siempre se hace un correcto uso de la terminología empleada, se confunden conceptos, sistemas, protocolos y métodos, se malinterpretan cifras y se da por hecho que bajar archivos de la Red es sinónimo de piratería.

En Xataka On queremos arrojar un poco de claridad sobre este complejo y variado tema explicando de forma sencilla qué métodos existen para compartir contenidos en Internet y las diferencias entre los más populares, prestando especial atención a las redes P2P, cuyo uso se está disparando tras el cierre de las páginas de alojamiento online más populares.

Descargas directas: Qué son y cómo funcionan

La descarga directa de contenidos es el sistema más veterano y simple para compartir y bajar contenidos de Internet. Los archivos se almacenan en servidores remotos y los usuarios acceden a ellos a través del navegador web o de aplicaciones específicas (como por ejemplo JDownloader) que permiten una mejor gestión del proceso.

En teoría y en un mundo ideal, se pueden compartir todo tipo de contenidos y el inicio de descarga es inmediato, basta con seleccionar el archivo a través de una URL y la transferencia de datos comienza instantáneamente. Esto suele ser así en el caso de archivos de pequeño tamaño (imágenes, documentos, etc.) alojados en webs corporativas, páginas personales, blogs, etc. Sin embargo, para contenidos de grandes dimensiones la situación se complica y es cuando hay que recurrir a servicios de alojamiento en la nube especializados que hacen las veces de discos duros virtuales.

Estos servicios se encargan de almacenar y en su caso replicar y distribuir geográficamente los archivos de los usuarios para facilitar la posterior descarga. Es el caso de Mediafire, Megaupload, Rapidshare, Depositfiles, Hotfile, FileServe, FileSonic y similares. Cada empresa ofrece diferentes modalidades de almacenamiento y descarga, imponiendo límites en los tipos de archivo que podemos subir, tamaño de éstos, tiempo de permanencia en sus servidores, número de veces que se puede descargar, tráfico mensual, velocidad máxima de bajada, etc.

sistemas almacenamiento

Una parte sustancial de los ingresos de estas compañías suele proceder del pago por servicios o cuentas Premium, en las que por una pequeña cuota mensual o anual mejoran las condiciones y eliminan parte de las restricciones anteriormente mencionadas, permitiendo alojar archivos de gran tamaño (de 1 o más GB) a quienes suben contenidos y obtener puestos preferentes de descarga a quienes los bajan.

Descargas directas: Ventajas e inconvenientes

En los últimos años se han convertido en sistemas muy populares por varios motivos. Por una parte, debido a la tremenda proliferación en Internet de sitios que alojan enlaces a todo tipo de contenidos almacenados en estos servidores (páginas de descargas directas). También como consecuencia de la simplicidad e inmediatez para acceder a ellos, descargarlos y aprovechar al máximo las capacidades de transmisión de las conexiones de nueva generación, sobre todo en el caso de contar con cuentas Premium.

Además, se ha multiplicado su uso gracias a que es un sistema que podríamos denominar “pasivo” en el que no es necesario compartir contenidos para poder descargarlos. Es decir, a diferencia de lo que sucede con otros métodos como las redes P2P, que analizaremos posteriormente en profundidad, la transferencia de datos se produce principalmente en una única dirección (si no tenemos en cuenta los paquetes de confirmación de los protocolos de red y similares): del servidor al usuario.

Por ello no es necesario dejar el ordenador o dispositivo encendido durante horas para mantener y cumplir los diferentes ratios (cociente entre la cantidad de información compartida y la cantidad de información descargada), sobre todo en conexiones muy asimétricas como las españolas, sólo el tiempo necesario para bajar los archivos de los servidores.

capchas ejemplo

Parece que todo son ventajas, aunque es necesario añadir que, en el caso de no disponer de cuentas Premium y descargar archivos de muy grandes dimensiones (como vídeos en HD de varias decenas de Gigabytes), las descargas directas puede que no sean el método más adecuado, o el más rápido, ya que en general será necesario bajar muchas partes introduciendo múltiples y engorrosas contraseñas visuales o ‘capchas‘, aunque existen algunos métodos para que el reconocimiento de caracteres se realice de forma automática.

En Xataka On | Descargas, Descargas de objetos físicos, la nueva frontera de la Red y la nueva pesadilla para las gestoras de copyright

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