Métodos para compartir archivos y contenidos en Internet (II): Streaming, desde Internet a nuestras pantallas

En la primera parte de este especial nos centramos en explicar el concepto y el funcionamiento básico de los sistemas de descargas directas. En esta ocasión merece la pena hacer un pequeño inciso, antes de ponernos con el P2P, para aclarar el concepto de "streaming", que suele ser confundido en algunos medios y por algunos usuarios poco experimentados con las descargas directas, aunque no tienen nada que ver.

El streaming o transmisión de flujo de datos es la distribución de contenidos (generalmente multimedia) a través de una red de datos de forma que su consumo se realiza progresivamente según van llegando y reconstruyéndose los paquetes de datos en el equipo receptor. Normalmente se utilizan protocolos ligeros sin confirmación de llegada ni control de flujo, como UDP para agilizar las transferencias, así como almacenamientos temporales o buffers al comienzo del envío (y en tiempos intermedios) para evitar posteriores interrupciones.

Streaming: Usos más frecuentes y principales ventajas

Es un sistema que se ha vuelto muy popular en Internet, ya que se emplea en sitios como YouTube, Vimeo y similares, permitiendo visualizar los contenidos sobre la marcha, es decir, sin tener que descargarlos primero de forma completa al equipo del usuario.

Los contenidos en streaming suelen ser transmitidos directamente desde grandes servidores, aunque cada vez es más común utilizar alguna técnica de P2P para repartir las cargas de la red con los usuarios (por ejemplo Spotify usa un sistema mixto de servidores centrales y P2P), así como sistemas CDN (Content Delivery Network) para transmitir los contenidos de manera más eficiente y balancear geográficamente las redes de servidores.

También se ha convertido en un sistema ideal para transmitir y distribuir nuestros contenidos por las diferentes estancias de nuestros hogares digitales, sobre todo a los dispositivos móviles desde NAS, discos duros de red u ordenadores, debido a que su capacidad de almacenamiento es muy superior que la de los smartphones y tabletas.

Además es el sistema empleado por muchos servicios de VOD y televisión a la carta que se están empezando a implementar cada vez con mayor frecuencia de forma nativa o a través de aplicaciones externas en los set top boxes, centros multimedia y en los smart TV.

Gracias al streaming, servicios como Youzee, Wuaki.tv o Voddler llegan a las pantallas de nuestros hogares sin tener que almacenar las decenas de GB que suponen ver varias horas de televisión en HD.

Streaming: problemas e inconvenientes

Sin embargo, esta ventaja es para algunos usuarios su principal inconveniente, ya que por una parte no les queda una copia física del contenido multimedia para acceder a él posteriormente offline y además, para no sufrir cortes y parones constantes es necesario disponer de una conexión con un ancho de banda grande capaz de mantener la tasa binaria, sobre todo para vídeos en alta definición.

Aunque la solución a este último inconveniente queda en manos de las operadoras y las empresas de contenidos, la del primero (conseguir una copia física de los datos en streaming) es en muchos casos fácil de solucionar con aplicaciones de gestión de descargas. Por ejemplo, con el omnipresente JDownloader es posible guardar los vídeos de sitios como YouTube sin problemas y cada vez están saliendo más aplicaciones que permiten almacenar el streaming de otros sitios (ahora mismo estoy probando una muy interesante de la que os hablaré en otra entrada).

Streaming: Otros usos y tendencias futuras

Habitualmente el streaming se utiliza para transmitir contenidos previamente grabados y almacenados. Sin embargo, cada vez es más frecuente, a medida que las capacidades de las redes de datos se incrementan, que se utilice para la retransmisión de eventos en directo, debido una vez más a que la descarga se realiza sobre la marcha.

Servicios como Livestream o Ustream.tv permiten a los usuarios retransmitir en directo desde sus equipos y cámaras web todo tipo de eventos y situaciones, que son compartidas en tiempo real con sus amigos y conocidos. El problema es que con las conexiones asimétricas frecuentemente desplegadas es muy difícil que las imágenes tengan una calidad aceptable, por lo menos en una gran mayoría de los casos.

Como solución a este problema tenemos propuestas como Live, desarrollada por BitTorrent en los últimos meses, que es un sistema de streaming directo basado en P2P con baja latencia que promete revolucionar el mundo de las transferencias de vídeos por Internet al usar intensamente el ancho de banda sobrante de los usuarios para distribuir más eficientemente los datos por la Red.