Mitos y verdades sobre el WiFi: los mejores métodos para extender tu cobertura (y otros menos recomendables)

Qué pequeño placer disfrutar del Wifi en toda tu casa y qué calvario puede ser que no llegue con la intensidad suficiente donde más lo necesitas. Por consolidada que sea esta tecnología, el Wifi sigue siendo protagonista de una gran cantidad de leyendas, algunas con más sentido que otras, para tratar de mejorar su alcance. ¿Cuáles funcionan y cuáles no? Hoy Xatakamóvil se vista de cazador de mitos frente al Wifi.

Las paredes son la kryptonita de la cobertura. Mito

Vaya por delante los materiales de construcción como el ladrillo van a limitar la cobertura de tu Wifi, pero no es ni mucho menos lo que más afecta, así que tampoco es un drama que tu router esté relativamente cerca de una pared. De hecho, buena parte de culpa de este mito lo tiene lo que esconde entre las paredes: el cableado y la presencia de otros elementos metálicos.

Más concretamente, las interferencias provocadas por el cableado eléctrico (y otros elementos de metal, por ejemplo ciertos recubrimientos), ya que actúan como una jaula de Faraday. La consecuencia es que la señal del Wi-Fi pierde su intensidad.

Una excepción al tema de las paredes: puede suceder que la cobertura llegue peor a zonas exteriores como la terraza o el jardín. En este caso ten en cuenta que en la construcción de la estructura del edificio se emplean varillas metálicas en el encofrado.

Cuanto más lejos estás del router, peor será la señal del Wifi. Verdadero

La distribución de la señal del Wifi es radial, por lo que cuanto más lejos estés, más débil será. Esa reducción es exponencial (proporcional al cuadrado de la distancia): si en un metro la señal es óptima, a dos metros es una cuarta parte de lo fuerte que era a un metro y a tres metros es una novena parte.

Con esta base, en una casa ideal que fuera un espacio completamente abierto, lo ideal sería colocarlo en el centro (y no es mala aproximación). Pero la arquitectura real de las viviendas no es así. Además, ten en cuenta que conforme te vas alejando del router, van apareciendo obstáculos en forma de dispositivos electrónicos y cableado, así que para encontrar la localización ideal se usan "mapas de calor Wi-Fi" con los que podremos determinar cuál es la mejor ubicación para nuestro router.

Algunas de estas herramientas son NetSpot (Windows, macOS), Ekahau HeatMapper (Windows), Acrylic (Windows), VisiWave (Windows9 o AirMagnet Survey PRO (Windows).

Mejor colocar el router en un sitio alto. Verdadero

Otro punto importante de la ubicación del router para maximizar su rendimiento es colocarlo en alto. Teniendo en cuenta que el router envía las ondas hacia abajo, si no seguimos este consejo, estaremos malgastando parte de su alcance.

Otros dispositivos eléctricos pueden afectar a la señal del Wi-Fi. Verdadero

Aunque los routers más modernos eligen de forma automática el mejor canal para minimizar las interferencias, hay dispositivos eléctricos domésticos bastante comunes que afectan a la señal, como algunos monitores para bebés, neveras, mandos de consolas, cámaras de videovigilancia, dispositivos Bluetooth de forma general, microondas... ¡hasta el Wifi de tu vecino!

Una forma de minimizar esta incidencia es cambiar a la banda de los 5 GHz y también, tratar de colocar estos dispositivos lo más lejos posible del router. Lo ideal es ubicar tu router en una zona que disponga de cuanto más espacio abierto, mejor para su cobertura y velocidad de conexión.

Reiniciar el router es una buena idea. Verdadero

Un truco extremadamente sencillo pero efectivo para aprovechar las bondades de nuestro router es reiniciarlo de vez en cuando. Restableciendo la conexión dejas por unos segundos sin energía al sistema, lo que provoca que se cierren todos los procesos abiertos.

Como resultado, pueden ejecutarse y hacerse efectivos parches y actualizaciones, expulsas a posibles hackers (de forma temporal), cambia tu dirección IP, soluciona problemas menores y sí, mejoras la velocidad de conexión, precisamente porque se reparan las conexiones y se borran datos acumulados.

Habida cuenta de todas las ventajas que implica hacerlo, lo de reiniciar el router debería ser una buena práctica a aplicar periódicamente.

Aumentar la potencia del router para mejorar la cobertura. Mito

Si estás pensando en modificar la configuración del router para aumentar potencia del Wifi para tener mejor cobertura, piénsatelo dos veces. La potencia máxima de los puntos acceso Wifi está regulada, lo que en cierto modo neutraliza que las frecuencias más elevadas se propaguen peor.

Esta creencia viene de extrapolar la radiodifusión tradicional al Wifi, por ejemplo la TV TDT o la radio FM, para mejorar la cobertura, algo que sí que funciona porque es unidireccional. Con el Wifi, la cobertura depende también del cliente, al tener comunicación bidireccional.

Así, haremos que la señal de uno de los dos dispositivos (el router) llegue más lejos, pero no podrá recibir respuesta de los más alejados, que no tendrán fuerza para recorrer el camino de vuelta. Comunicación no efectiva. Esto puede sucederte con el grueso de los dispositivos móviles, diseñados para optimizar su batería.

Un ejemplo práctico: cuando ves una red Wifi en tu móvil con una señal medianamente buena, pero no puedes conectarte. Ver esas señales en la práctica, es un estorbo, ya que tu dispositivo puede intentar conectarse a ella y no a otra con la que sí podrías navegar. Por ejemplo, esto podría pasarte si fuera tu vecino quien apostara por aumentar la potencia.

Si alguien está descargando algo en tu casa, entonces la velocidad de tu Wifi se desplomará. Mito

Si bien los routers más antiguos sí que sufrían frente a la descarga, el juego o la transmisión de datos entre dispositivos de forma simultánea, los modelos actuales disponen de herramientas para mitigar el efecto de varias acciones sucediendo al mismo tiempo.

De esto tienen la culpa tecnologías imprescindibles a la hora de elegir un router como múltiples antenas, la selección automática de bandas y frecuencias para diferentes dispositivos, MU-MIMO y QoS, lo que permite distribuir de forma inteligente el ancho de banda.

Si te conectas al Wifi con un dispositivo antiguo, baja la velocidad de toda la red. Verdadero

Este es un problema común en hogares donde hay un router viejo y/o poco potente. En esos casos, al conectarse un dispositivo con soporte de red anterior a 802.11g, el router se "adapta" reduciendo su velocidad de transferencia, lo que se traduce en que se ralentiza el tiempo de espera para enviar paquetes de datos del resto.

Si es tu caso, va siendo hora que eches un vistazo para renovar tu router, o pedirle a la operadora que lo actualice, ya que los routers actuales se valen de MU-MIMO y otras tecnologías que detectan las necesidades de conexión de los dispositivos y asignan cierta banda de frecuencia y un ancho.

Cambiar el canal de emisión mejora la velocidad del Wi-Fi. Verdadero

Los entornos urbanos, repletos de tecnología, provocan la saturación de canales, algo que se traduce en problemas de cobertura y velocidad.

Aunque hay modelos tribanda, lo normal hoy en día es que los routers cuenten con un sistema de doble banda de frecuencia de 2,4 GHz y 5 GHz. Cada banda a su vez se divide en diferentes canales.

Por defecto, lo habitual es que el router elija un canal de forma automática, lo que suele provocar que algunos canales estén masificados de señales, ralentizando la velocidad del Wifi.

Una buena práctica es tratar de organizar tus dos bandas para asignar ciertos dispositivos a la banda de 5GHz, menos usada. Pero ya sea porque tu router no disponga de dicha banda o simplemente porque queramos elegir también en la banda de 2,4 Ghz, la solución pasa por identificar el canal menos saturado y que sea este el elegido para que te conectes. Para esta tarea puedes emplear la aplicación WiFi Analyzer de Android.

La banda de los 5 GHz es mejor que la de 2.4 GHz. Mito

Si has oído alguna vez esta frase y has pensado en cambiar todos tus dispositivos a la banda de los 5 GHz, error. Como explicábamos más arriba, combinar ambas bandas es la mejor opción para optimizar el funcionamiento de tu router, pero optar por la banda de 5 GHz no siempre es la mejor opción.

La banda de 5GHz supera a la de 2.4 GHz en velocidad y ofrece menos interferencias, pero tiene menor alcance.

En este sentido, la de 5 GHz es mejor para dispositivos cercanos donde la velocidad prima por encima de la cobertura, como ordenadores, videoconsolas, etc. En aquellos dispositivos donde lo que importa es la cobertura, por ejemplo móviles y tablets, mejor apostar por la de 2.4GHz.

Foto de Stephen Phillips - Hostreviews.co.uk vía Unsplash

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