Desde hace unos años nuestra vida analógica se ha convertido en digital y, debido a ello, capturamos nuestros buenos momentos en fotos y vídeos, disfrutamos de nuestro ocio gracias a la música y películas, nos relacionamos con nuestros amigos a través de las redes… Y toda esta información que manejamos, en formato de ficheros digitales, va a parar al disco duro de nuestro ordenador. Un disco que, a pesar de que cada vez lo podemos comprar más barato y con más capacidad, siempre está lleno a rebosar.
La solución a estas situaciones es la tecnología NAS (Network Attached Storage), que es un sistema de almacenamiento digital pensado para conectarse a la red y dar servicio a ordenadores y servidores. En definitiva, un sistema NAS es un lugar de almacenamiento de ficheros centralizado.
Por otra parte, fuera de nuestro hogar digital, en las empresas, la necesidad de almacenamiento es mucho más crítica. Además de necesitar el espacio en sí, se necesita que los ficheros estén siempre disponibles de manera segura. No puede ser que un disco duro se rompa y una gran parte de de los valiosos datos de la empresa se pierdan (mucho dinero está en juego).
Se necesitan por lo tanto, un sistema centralizado y seguro donde almacenar la cada vez más ingente cantidad de datos. Incluso las aplicaciones web con las que interactuamos a diario (bancos, seguros, agencias de viajes, etc. , etc.) están guardados en una NAS.
Características técnicas
En su versión más básica, un dispositivo NAS no es más que una pequeña caja, que normalmente viene con un sólo disco duro (o incluso ninguno, es necesario comprarlo aparte). Está pensando, sin embargo, para que sea muy fácil añadir más discos duros según las necesidades. Para ello se usa RAID, una tecnología que permite combinar varios discos de forma que se comporten como uno solo (de mayor capacidad y fiabilidad).
Como decía antes, una NAS no tiene prácticamente nada que envidiar a muchos de los ordenadores que podemos tener en nuestras casas. Pueden incorporar un procesador de 1 a 2 Ghz, 512Mb a 1 Gb de RAM, una conexión a red muy rápida (1 GigaBit) necesaria para compartir contenidos de manera fluida, todo tipo de conectores para enchufarlo a la televisión, a la cadena de sonido, etc. etc. Incluso hay modelos que pueden llegar a 36 TB de datos, aunque lo normal suele ser 1 o 2 TB para otros más económicos.
¿Qué puedes hacer con un sistema NAS en casa?
Los servicios que ofrece un sistema NAS para el hogar son variados, mucho más allá del simple almacenamiento de ficheros, ya que incorporan el software necesario para realizar muchas tareas sin depender de nuestro ordenador:
Servidor de películas y música para todo tipos de dispositivos (ordenadores, tabletas, smartphones).
Descarga de archivos P2P: Emule, bitTorrent, etc.
Acceder a tus películas y fotos desde Internet.
Si tienes una aplicación web (con PHP y MySQL) puedes usarlo como servidor (hosting)
Copias de seguridad automáticas
Un estándar para unirlos a todos
Si queremos que todos nuestros dispositivos sean capaces de acceder a los contenidos de la NAS y reproducir música, películas y demás contenidos digitales, se necesita que todos hablen un lenguaje común: DLNA.
Mediante DLNA, es posible que nuestros ordenadores, smartphones y demás gadgets de nuestro hogar se puedan conectar entre sí para compartir contenidos de una forma sencilla a través de un cable de red o de manera inalámbrica.
De esta manera nuestros archivos multimedia estarán en un sólo sitio y el resto de dispositivos se conectarán automáticamente y podrán reproducirla. Esto es especialmente útil en móviles que no tienen la suficiente capacidad de almacenamiento para guardar los gigas y gigas de música y películas que solemos tener hoy en día en nuestra casa.
¿Es la nube el enemigo de la NAS?
Visto lo visto hasta ahora, está claro que un sistema NAS es una buena opción para nuestras casas cuando todos nuestros “activos” digitales se guardan en nuestro disco duro. Pero ¿que pasa cuando estos contenidos no están en nuestra casa? ¿qué pasa cuando están en la nube?
Todo apunta a que en el futuro, para algunos ya es el presente, veremos las películas por streaming y ni siquiera hará falta descargarlas. Nuestras fotos estarán en servidores externos, como hace Picasa y Google+, la música se descargará igualmente o nos conectaremos a “emisoras” en Internet (rockola.fm, grooveshark, etc.).
¿Tiene sentido un almacenamiento de este tipo en casa? tal vez, antes de lo que creamos, el almacenamiento de ficheros en discos duros sea visto como un vestigio del pasado, de la misma manera que vemos ahora las cintas VHS o los CD de música… hasta entonces tendremos los dispositivos NAS.
Foto | QNAP
En Xataka On | Glosario de la Conectividad