No sabía que fuera tan fácil pasar archivos desde un iPhone o Android a una memoria USB sin un ordenador

Aunque a menudo uso mis móviles y mi iPad para cosas diferentes, hay una tarea que tarde o temprano siempre acabo haciendo: extraer información. O lo que es lo mismo, pasar archivos desde mis dispositivos móviles a otros. Usar un cable para el ordenador siempre me da pereza y aunque la nube es un buen recurso, me gusta tirar de algo más físico y natural como la clásica memoria USB y aquí hay un accesorio que ha marcado un antes y un después: un adaptador OTG (On-The-Go).

Aunque ya existían cuando el puerto del iPhone era el lightining, con el paso al USB-C ya es otra historia, en tanto en cuanto puedo usar ese adaptador USB-C multipuerto que llevo siempre en la funda de mi Macbook (siempre con insuficientes puertos para mis necesidades) y conectarlo también a mi Google Pixel. Sí, el adaptador OTG es el mejor accesorio para mi móvil Android, iPhone y iPad.

Cómo funciona un adaptador OTG y qué puedes hacer con él

La idea es la siguiente: conectamos el puerto USB-C al dispositivo móvil y al otro lado del adaptador OTG podemos conectar una memoria USB estándar (sí, también las hay con USB-C para enchufarlas directamente, pero yo al menos no tengo ninguna) y listo. Ya no hace falta un ordenador para pasar archivos.

¿Cómo saber que está conectado y funciona para la transferencia? Fácil y rápido: basta con acudir a una app de administrador de archivos para ver el almacenamiento externo. En el caso de iOS, puede verse en Archivos. A partir de aquí, es posible volcar información para liberar espacio o hacer una copia simplemente acudiendo al archivo, foto o vídeo que queremos pasar y buscando la opción de 'Mover' para elegir el destino.

Como decía en la intro, existen adaptador OTG sencillos con un puerto de entrada y otro de salida, pero yo lo que hago es usar el adaptador USB-C multipuerto que compré en su día para el ordenador, pero también para mis móviles y la tablet. El procedimiento es el mismo y además la funcionalidad se eleva exponencialmente, ya que también puedo usar un cable Ethernet para disfrutar de un internet a alta velocidad y más estable que de forma inalámbrica.

Lo mejor que puedes hacer con un adaptador OTG en tu móvil

Pero pasar archivos del móvil a la memoria USB o disco es solo el principio, porque la productividad se dispara. Un ejemplo que verás a continuación: personalmente escribir sobre la pantalla táctil no me gusta especialmente y prefiero un millón de veces tirar de un teclado físico y con este adaptador puedo vincular el mío.

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• Conectar un teclado y un ratón USB. Aunque hay modelos de teclados y ratones con Bluetooth para un emparejamiento directo y sin elementos físicos, siempre está la opción de conectar el USB a través del adaptador OTG y listo.
• Conectar un mando USB para gaming. Mismo ejemplo que el anterior: aunque hay mandos con Bluetooth, si tienes un mando cableado con USB por casa puedes sacarle partido simplemente conectándolo. Además así te ahorras la latencia de lo inalámbrico.
• Conectar un micrófono o grabadora. Otro periférico al que sacar partido desde el móvil o la tablet que hará que tus grabaciones suban de nivel cuando consideres que el micrófono integrado no tiene la calidad suficiente. En mi caso, uso un Blue Yeti.
• Imprimir documentos en la impresora. Si tu impresora es relativamente moderna y tiene conectividad inalámbrica no te hará falta, pero si no siempre puedes tirar del clásico cable y el adaptador para imprimir. Ojo porque es probable que también necesites la app del fabricante de la impresora para transferir los documentos a imprimir.
• Un gran aliado para tu cámara de fotos. Aquí no solo hay uno sino dos posibles usos: desde transferir fotografías de un lugar a otro (al conectar la cámara, el dispositivo móvil la reconocerá como un dispositivo de almacenamiento externo), pero también podrás controlar los ajustes manuales, como la exposición, ISO o apertura.

Portada | Foto de Lasse Jensen en Unsplash

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