Para los que ya tenemos una cierta edad y llevamos algunos años en esto de los ordenadores y las telecomunicaciones, existen dos claros ejemplos de sonidos característicos (en realidad hay muchos más, pero estos me parecen los más representativos) que tras escucharlos nos evocan recuerdos de los años dorados de nuestra juventud.
El primero es el de los ordenadores de cinta de casete que hacían ese peculiar ruidito al cargar cualquier programa (por ejemplo con el clásico load ""). El segundo es el de los módems que se conectaban con el proveedor de Internet mediante una negociación o 'handshake'.
¿Quién no recuerda aquellos mágicos pitidos? Para muchos un ruido molesto, para otros el anticipo de un rato de navegación por Internet. Para unos pocos un lenguaje que hasta podían llegar a entender parcialmente. De hecho, he de reconocer, aunque suene un poco friki, que por el sonido que hacía mi veterano módem sabía a que velocidad se estaba conectando con la central, y en caso de que no fuese la máxima posible lo apagaba y volvía a encender, que no estaban las cosas para desperdiciar ni un Kbps.
¿Por qué os cuento todo esto? Pues a raíz de una imagen (la que podéis ver en portada) que me he encontrado en el blog de la CMT, creada por Oona Räisänen, en la que se muestra de forma visual y en función del tiempo y de las frecuencias sonoras, ese proceso de negociación del módem con el ISP. Os recomiendo verla desde aquí, ya que se puede hacer zoom y leer los pequeños detalles.
Vía | CMT Foto | Oona Räisänen