Parece que tras años en los que los operadores tanto de Banda Ancha fija como móvil han ido por su lado, cada uno desplegando su propia red con la inversión que ello supone, aunque con pequeños acuerdos puntuales entre compañías, la actual situación económica parece haberles hecho ver la luz.
Y es que tras anunciar el año pasado que compartirían red de fibra óptica hasta el hogar, que llegará en principio a seis millones de hogares para 2017, ahora Vodafone y Orange van a poner en marcha un acuerdo por el que compartirán 2.000 emplazamientos de antenas en lugares con poca densidad de población.
La compartición de 2.000 emplazamientos de antenas, que no las antenas en sí, permitirán a ambos operadores el desmantelamiento de 1.000 antenas cada uno, lo que supondrá un importante ahorro que les permitirá entre otros acelerar sus despliegues de LTE o el compartido de FTTH.
Ambas marcar han redactado los pliegos en los que buscan un tercer socio que les ayude a la tarea, lo que nos hace pensar que ambas compañías podrían optar por un movimiento similar al de Movistar y Yoigo, que han vendido parte de sus antenas a Abertis para quedarse en ellos en régimen de alquiler.
Sea mediante una venta de los emplazamientos a un tercer actor o quedandose con ellos en propiedad el acuerdo buscará hacer frente al que mantienen los otros dos operadores con red propia, que el pasado verano firmaron un acuerdo para compartir tanto LTE como la red de par de cobre y fibra de Movistar.
Vía | Expansión
