Desde que Megaupload cayó, han sido muchos otros servicios similares de alojamiento de archivos online los que han cerrado por iniciativa propia por temor a sufrir un desenlace similar. Oron, uno de los que aún resistía, se vio inmerso entonces en una batalla legal después de recibir una denuncia de una productora importante de material para adultos, Liberty Media. Ante la amenaza de tener que pagar cantidades que podrían llegar a los 500.000 dólares, desde Oron llegaron a un acuerdo bastante peculiar.
¿En qué consiste éste? Pues en que, además de darle poder a la productora en cuestión para borrar directamente sus archivos, Oron les entregará todos los datos personales de los usuarios que descarguen ilícitamente su material: dirección IP, datos bancarios y cualquier otro dato que pudieran aportar. De esta forma, Liberty Media tendrá en sus manos de manera automática la información personal necesaria para saber a quién demandar.
Este caso nos deja varias preguntas. ¿Qué ocurre con las condiciones de uso del servicio? ¿Pueden entregar los datos de los usuarios tan alegremente sin que exista una orden judicial y a pesar de que la sede de la compañía está en Hong Kong? ¿Seguirá habiendo usuarios que a pesar de todo sigan utilizando este servicio? Y, la más importante, ¿veremos cómo sucede lo mismo con otros servicios populares de alojamiento de archivos?
Vía | Torrent Freak
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