No paramos de hablar del 5G. Que si en Corea del Sur van a construir una red única compartida por todos los operadores o que Huawei quiere que su Mate 30 sea el primer smartphone en incorporarlo, han sido unas de las últimas noticias que nos han llegado, pero nada de ello será posible si los países no ponen a disposición de los operadores (pagando, nada de gratis) el espectro necesario.
Mientras en otros países ya se han asignado licencias en bandas altas e incluso bajas, las más codiciadas, en España todavía no se ha llevado a cabo ninguna subasta, aunque la primera está al caer. Hasta el 29 de junio tienen los operadores para presentar sus solicitudes para entrar en una pelea por la banda de los 3,4-3,6 GHz cuyas condiciones les pueden gustar, por lo ajustado del precio de salida y porque podrán pagar las licencias en plazos.
200 MHz, en bloques de 5 MHz cada uno, saldrán próximamente a subasta a un precio de partida total de 100 millones de euros. Un precio razonable que fomentará que la subasta sea interesante, ya que su formato consiste en que los operadores irán presentando ofertas al alza por cada bloque hasta que nadie siga pujando y se asignen a las ofertas más altas. Ahora, las condiciones favorecen que los tres grandes operadores no acaparen demasiado espectro, ya que las licencias se podrán pagar durante los 20 años de duración que tienen.
El límite de espectro que puede tener un operador en esta banda se fijó anteriormente en 120 MHz, por lo que Telefónica, Orange y MásMóvil solo podrán acceder a 80 MHz, porque de subastas anteriores ya disponen de 40 MHz cada uno. Vodafone tendrá que pujar fuerte por tanto, pero también habrá una pelea paralela, por evitar quedarse con los bloques colindantes con otras bandas, que suelen presentar problemas de interferencias.
¿Habrá hueco para nuevos actores?
Las condiciones de la subasta, según recoge Expansión, han satisfecho a los operadores, en el sentido de que los precios de partida de la subasta son asequibles (0,5 millones de euros por MHz cuando en Reino Unido partían de 6 millones) y que el hecho de no tener que pagar según se asignen las licencias, sino que el pago se dividirá durante los 20 años de duración de las licencias, favorece la inversión en despliegue.
El hecho de que las licencias se pueda pagar en plazos también favorece a MásMóvil y otros actores de menor tamaño o nuevos en estos lares, ya que los tres grandes operadores tienen recursos económicos de sobra para haber afrontado el pago total por adelantado. Dicho esto, la mayor inversión de cara al 5G se dará en el despliegue, dado el alto número de antenas que se necesitarán y eso puede alejar a nuevos protagonistas. Si los plazos previstos se cumplen, la subasta empezará antes del 20 de julio, por lo que durante el mes de agosto conoceremos los ganadores de la misma.
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