Seguro que cualquiera de vosotros ha visto alguna vez algún nombre de red inalámbrica (o SSID) original. Hoy os traemos un ejemplo que, además, pretende ser disuasorio para los posibles curiosos que intenten entrar. Como se muestra en la imagen, un usuario doméstico decidió llamar a su red “9.95$ por minuto”. Vaya tontería, ¿verdad? Pues él afirma que desde entonces todos los visitantes que recibía en casa intentaban conectarse al resto de redes al alcance, menos a esa, teniendo miedo de que a final por arte de magia apareciera un cargo de esa cantidad en sus facturas telefónicas. Lo que hace el desconocimiento...
En cualquier caso, el ejemplo que hemos comentado no deja de ser una simple anécdota. Puede servir para alejar a gente que no tiene mucha idea de informática, pero para romper el cifrado de tu conexión y colarse en tu red se requieren unos conocimientos mínimos y seguramente el potencial intruso no caiga en un truco tan sencillo y tonto como este. Por muy raro, original o curioso que sea un SSID, si la red no está protegida no servirá de nada.
Personalmente, conozco otro caso bastante curioso de primera mano. Algún vecino, no sé si por desconocimiento o pura pereza, decidió dejar abierta su red WiFi. Eso sí, para evitar intrusos no deseados, decidió darle el nombre de “RedPrivada”. Desconozco lo bien (o mal) que le funcionaría su peculiar método de protección, pero desde luego que yo no me atrevería a probarlo.
Dejando curiosidades a parte, lo más recomendable es lo que siempre comentamos: no dejar la red inalámbrica abierta a todo el mundo, utilizar cifrado, una contraseña alfanumérica con muchos caracteres y complicada de adivinar y activar en tu router las protecciones adicionales que estén disponibles. Si además quieres darle un nombre original, adelante, pero no hay que descuidar el resto de aspectos.
Vía | Mea Vita
En Xataka ON | Protege tu conexión WiFi de una intrusión de algún vecino o cualquiera que pase por allí
