Una de las tecnologías más útiles que puede tener un móvil es la carga rápida. Durante muchos años hemos buscando dispositivos con más autonomía, pero debido a las limitaciones de las baterías de litio los fabricantes han optado por mejorar los tiempos de carga, consiguiendo reducirlo drásticamente y permitiendo por ejemplo cargar hasta el 50% en menos de media hora.
Marcas como Huawei/Honor o Oppo/OnePlus cuentan con su propia tecnología, pero es Qualcomm quien proporciona a los fabricantes que así lo deseen un sistema de carga rápida. Hablamos de Quick Charge, presentado en 2013 y que ya va por su cuarta generación. Uno podría pensar que a cada nueva iteración de la tecnología simplemente es que carga más rápido y se acabó. Sin embargo hay múltiples detalles que hay que tener en cuenta, desde si se utiliza un cargador compatible, si el móvil cuenta con esta tecnología y básicamente entender qué mejoras reales ofrecen Quick Charge 3.0 o Quick Charge 4+.
Con esta última versión de Quick Charge está habiendo bastante confusión ya que sus ventajas no están ligadas al cargador. Hemos estado hablando con Diego Onofre, ingeniero del grupo de análisis de hardware de bq, para que nos explique cómo funciona Quick Charge 4+ y por qué móviles como el bq Aquaris X2 Pro que son compatibles con esta versión, solo ofrecen un cargador Quick Charge 3.0.
Qué novedades incorpora Quick Charge 4+
¿Cómo se puede enviar más energía a la batería del móvil para que cargue más rápido? Hay un método muy sencillo, subiendo la tensión. Con la primera generación de Quick Charge se permitió más corriente hasta los dos amperios. En Quick Charge 2.0 se utilizaban tres niveles de tensión, desde un mínimo de 5V hasta los 12V, pasando por los 9V. En función de lo que requiere la carga se ajusta la tensión para adaptarse mejor.
Este nivel de precisión se mejora en Quick Charge 3.0, donde los niveles pueden ajustarse con cambios de hasta 200 milivoltios. Con esta gestión se controla mucho mejor la temperatura y se puede enviar más energía de forma eficiente. Lo que al final hace que se cargue más rápido el móvil sin sobrepasar un límite peligroso. Cargar la batería del móvil en diez minutos es fácil, hacerlo sin que esto repercuta en la salud de la batería no tanto. La temperatura como vemos es un factor clave en los sistemas de carga, más todavía cuando se pretende incrementar la velocidad.
¿Qué ventajas tiene Quick Charge 4.0? En primer lugar, la nomenclatura que utiliza Qualcomm para su última tecnología es Quick Charge 4+. Se trata de un sistema de carga rápida donde se aplican tecnologías INOV (Intelligent Negotiation for Optimum Voltage) para cuidar la carga y el control del voltaje puede hacerse hasta intervalos de 20mV.
Parallel Charge: Con esta tecnología se divide la corriente de carga y así se limita la disipación térmica.
Intelligent thermal balancing: el sistema puede reducir el calor dinámicamente eligiendo la ruta más fría. Esto permite cargar el móvil con una temperatura hasta tres grados centígrados menor.
Battery Saver: Se trata de un sistema de seguridad que regular la temperatura evitando sobrecalentamientos.
Requisitos y dispositivos compatibles con Quick Charge 4+
Desde la página web oficial de Qualcomm se puede consultar el listado de móviles y accesorios compatibles con Quick Charge 4+. ¿Qué se necesita para ser compatible? Básicamente cumplir con los requisitos de software y hardware donde se aplican las distintas tecnologías relacionadas con la carga rápida, la protección de la batería y la gestión térmica.
Si además de estos requisitos el fabricante emplea las prácticas recomendadas por Qualcomm, se recibe el sello Quick Charge 4+. Estos son los móviles que hasta ahora han recibido esta certificación:
- bq Aquaris X2 / X2 Pro
- LG G7 ThinQ
- Nubia Z17
- Razer Phone
- Smartisan R1
- Xiaomi Mi 8 / Mi 8 Explorer Edition
Como vemos, están presentes algunos gama alta como el Xiaomi Mi 8 o el LG G7 ThinQ, algunos móviles menos extendidos como el Razer Phone y gama media premium como los bq Aquaris X2 y X2 Pro. El listado de dispositivos compatible con Quick Charge 3.0 es mucho más extenso, pero en móviles es una tecnología que no acaba de ser adoptada masivamente.
¿Qué ocurre con los accesorios? Aquí la historia es diferente. Únicamente existen un par dispositivos certificados como Quick Charge 4+.
¿Por qué hay tan pocos y en cambio hay tantos cargadores Quick Charge 3.0? Esto es debido a que la certificación Quick Charge 4+ se basa principalmente en el dispositivo y no en el cargador. Para entender esto mejor, debemos explicar qué es el estándar Power Delivery.
Power Delivery, el protocolo en que se basa Quick Charge 4.0
Hasta la fecha Qualcomm había utilizado un protocolo propietario pero con Quick Charge 4+ se decide basarse en el estándar Power Delivery. Con esto tenemos soporte con USB tipo C y se permite ofrecer un mayor suministro de corriente, hasta 20 voltios y 100W (con 5A).
Además de permitir un mayor nivel de potencia a través de los USB, Power Delivery introduce tecnologías como la optimización de la energía en varios dispositivos, un sistema de gestión más flexible, un mínimo de energía más bajo muy útil por ejemplo para auriculares y se elimina la dirección fija de la alimentación, por lo que un dispositivo puede actuar tanto de periférico como de cargador.
Cuando anteriormente comentábamos que con Quick Charge 4+ se puede controlar el voltaje en saltos de 20mV, es porque Power Delivery lo contempla. Por tanto, debemos entender Quick Charge 4+ como un sistema de carga rápida que utiliza las ventajas de Power Delivery y además incorpora tecnologías de mejora energética en el propio dispositivo.
¿Necesitamos entonces un cargador Quick Charge 4+?
Las gran mayoría de las ventajas de Quick Charge 4+ están en el propio terminal y son independientes del cargador utilizado.
Explicados los conceptos de Quick Charge 4+ y Power Delivery, toca responder la pregunta inicial de si es suficiente con un cargador Quick Charge 3.0 para el móvil. La respuesta es que en la práctica totalidad de las situaciones sí. El hecho que un terminal sea Quick Charge 4+ significa que se han implantado las ventajas como Parallel Charge o el monitoreo de la temperatura, pero tal y como nos explica Diego, están en el dispositivo y siguen activas independientemente de que el usuario utilice un cargador QC3.0, QC4 o QC4+.
La certificación Quick Charge 4+ no se aplica igual a los móviles que al cargador. No solo estamos ante un protocolo de comunicación, sino a una manera de cómo el dispositivo gestiona la energía que se transmite a través del USB Tipo C y el cargador.
Un cargador Quick Charge 4.0 sería básicamente uno Power Delivery, con retroalimentación y hasta un máximo de 20W. Con Quick Charge 3.0 perdemos la retroalimentación y el máximo es 18W, suficiente para todos los dispositivos móviles. Sin embargo más allá de esto ofrece los mismos resultados. Esto provoca que en el mercado no haya cargadores QC 4.0, ya que en su lugar se suele optar por el sello "Certified USB Fast Charger" que propone el estándar Power Delivery.
¿Por qué existen entonces muy pocos cargadores certificados como Quick Charge 4+? Principalmente porque las ventajas de QC 4+ están en el dispositivo. Y en caso contrario, la certificación Power Delivery (USB PD) es más abierta y globalmente aceptada, ya que no solo funciona con procesadores Snapdragon. Aquellos cargadores Quick Charge 4+ son los que pudiendo poner el sello "Certified USB Fast Charger", han decidido optar por la certificación propietaria de Qualcomm.
Si tenéis un móvil compatible con Quick Charge 4+ y tenéis un cargador Quick Charge 3.0 PD, será suficiente para extraer todo el potencial. También es posiblemente que vuestro dispositivo, como por ejemplo los Pixel, sea compatible con Power Delivery. Con ello no tenemos de base las ventajas de Quick Charge 4+, pero sí daríamos un salto de calidad al conectar un cargador certificado PD.
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