Que Internet forma una parte cada vez más importante de nuestras vidas cotidianas es algo que no podemos poner en duda. Hace un par de días Sir Tim Berners-Lee, uno de los padres de la Web, fue un paso más allá, describiendo el acceso a la Red como un derecho fundamental del ser humano.
En un discurso dado en el MIT (Massachusetts Institute of Technology), Berners-Lee llegó incluso a comparar el acceso a Internet con el acceso al agua potable, un recurso fundamental para la vida humana:
El acceso a la Web es ahora un derecho humano. Es posible vivir sin la Web. No es posible vivir sin agua. Pero si ya tienes agua, entonces la diferencia entre alguien que está conectado a la Web formando parte de la Sociedad de la Información y alguien que no, se hace cada vez más grande.
Sin duda, Berners-Lee pretendía exaltar las bondades de Internet como medio para el desarrollo humano, destacando además el potencial de una Red hiperconectada donde los científicos puedan compartir datos, informaciones y conocimientos rápida y eficientemente.
Para ello se necesitan auténticos accesos de Banda Ancha, desplegados universalmente y accesibles por todos los ciudadanos. Con dichos accesos, Internet debería tender hacia una red P2P del conocimiento humano que soporte la evolución de la Sociedad del Conocimiento.
Sin embargo, de ahí a comparar el acceso a la Red con el acceso al agua, creo que hay un salto cualitativo que, hoy por hoy y debido a nuestra herencia biológica no es ni mucho menos comparable. ¿Que el aislamiento de Internet crea e incrementa las brechas sociales? Por supuesto.
¿Que el acceso a la Web y la Banda Ancha deberían ser un derecho fundamental de los ciudadanos? También de acuerdo, pero siempre que estén garantizados el resto de derechos y necesidades básicas.
Hace un mes Berners-Lee realizó también otras polémicas declaraciones donde advertía a los proveedores de servicios de Internet (ISP) que los planes de crear una Red de “dos velocidades” van en contra de los principios que han favorecido el crecimiento exponencial de las las últimas dos décadas:
Todos los clientes deberían ser capaces de acceder a todos los servicios, y todos los servicios deberían ser capaces de acceder a todos los clientes … La Web ha crecido tan rápido, precisamente porque hemos tenido dos mercados independientes, uno para la conexión y el otro para el contenido y las aplicaciones.
Ahora ha ido más lejos equiparando el acceso a Internet con otros derechos fundamentales humanos. Y vosotros, ¿qué opináis de las declaraciones de Berners-Lee?
Vía | NetworkWorld
En Xataka On | El padre de la Web preocupado por el futuro de Internet