Estoy seguro de que muchos estáis deseando una conexión de mayor velocidad o menor latencia con respecto a la que utilizáis ahora mismo. A casi todos nos gustaría navegar más rápido por Internet. Aunque reconozco que los extremos a los que llega la operadora norteamericana Sprint son casi obscenos para una conexión residencial.
Porque lo que Sprint ha comenzado a ofrecer son conexiones de 10, 40 y 100 gigabits por segundo. Obviamente no están dirigidas al mercado doméstico, a lo que podemos contratar en casa; más bien está orientada a empresas que quieren conectar un edificio de oficinas y están dispuestas a rascarse el bolsillo para hacerlo.
Esta conexión de calidad premium (comercializada bajo la marca Gigabit Wavelength), obviamente, funciona utilizando fibra óptica, y ofrece dentro de la misma cuota (que permanecerá constante; es una tarifa plana) mantenimiento 24/7. Además, la red está preparada para ofrecer a corto/medio plazo servicios de hasta 400Gbps.
¿Para qué podría utilizarse una conexión de esta magnitud? Para que una empresa pueda tener los centros de datos en el propio edificio, para crear centros de datos y ofrecer servicios de hosting... Las posibilidades son muchas. Sprint lanza, por tanto, uno de los servicios de este tipo más poderosos de Estados Unidos.
Sitio oficial | Sprint Imagen | Savannah River Side