Llevo más de diez años teletrabajando y una de las primeras cosas que me aseguré tener en mi setup fue una buena conexión a Internet. No se trata sólo de la velocidad, sino de que me llegue la máxima conexión al despacho y, además, la conexión por toda la casa sea lo suficientemente estable como para poder trabajar en la habitación que quiera.
Hay muchas tarifas de sólo fibra que nos ofrecen un gran precio y las soluciones de malla son cada vez más asequibles, pero a veces hay problemas en la red o, simplemente, me voy fuera a trabajar. Dependo al 100% de Internet, por lo que te voy a contar qué hago cuando hay problemas de conexión. Y sí, la solución es… mi móvil.
Usar el tethering en mi móvil, aunque no es mi opción favorita
Puede que no lo sepas, pero con tu móvil puedes crear una red local para compartir el Internet de tu tarifa de datos a otros dispositivos. Puedes hacerlo con tus consolas, con tu PC y hasta con un Chromecast para poder llevar el dispositivo de Google donde quieras.
Tengo muy buena cobertura dentro de casa, por lo que cuando hay algún problema con la red, lo que hago es compartir mi tarifa ilimitada de datos con mi PC. Es algo que puedo hacer esté usando un móvil iOS o Android y el proceso es de lo más sencillo.
Si tienes Android, estos son los pasos que debes seguir para compartir Internet:
- En 'Ajustes', hay que pinchar en 'Redes e Internet'.
- El siguiente paso es pulsar en 'Compartir Internet'.
- Activamos la opción y tenemos otras pestañas para compartir por USB o Bluetooth.
Puede que en tu dispositivo varíe un poco (yo lo he hecho en un Pixel 7 Pro), pero estará en el apartado de redes o conexiones. Si tienes un iPhone, no hay pérdida:
- Dentro de 'Ajustes', nos vamos a 'Punto de acceso personal'.
- Lo activamos pulsando en 'Permitir a otros conectarse'
- Seleccionamos una contraseña segura
- Listo, ya estaríamos compartiendo Internet en el iPhone. De hecho, puedes permitir que miembros de tu familia se conecten de forma más sencilla pulsando en 'En familia' y concediendo los permisos.
¡Ojo! Compartir Internet desde el móvil no es algo ligero, precisamente, y devora tu batería, por lo que es buena idea que esté conectado a un cargador. Ahora bien, también puedes seleccionar compartir Internet a través de una conexión con cable.
Para esto, simplemente conecta tu móvil al PC o Mac a través de un cable que pueda transmitir datos (el que viene en su caja es siempre una buena idea) porque, de este modo, hay menos latencia en la conexión, vas a poder seguir compartiendo Internet y, además, no drenarás la batería en el proceso.
Y, ojo, no pongas 1, 2, 3, 4 como contraseña. Si tienes vecinos o si estás, en la calle usando este método, tienes que extremar precauciones porque si alguien se conecta, puede beberse tu tarifa de datos. Usa una contraseña lo más segura posible.
Un móvil viejo con duplicado de SIM o un router portátil es la mejor opción
Ahora bien, confieso que no suelo usar mi móvil principal para compartir Internet. Si tienes un móvil viejo en casa, puede que sea una buena idea aprovecharlo, precisamente, para crear una especie de router portátil.
Aquí ya necesitas algo más que una tarifa de datos ilimitada (o con muchísimos gigas), sino un duplicado de tu tarjeta. Este es un servicio que ofrecen las teleoperadoras y que, por un pequeño aumento mensual en la factura, te permiten tener o un duplicado o un sistema multiSIM.
Tengo un viejo iPhone SE rodando por casa y lo que hago cuando necesito tanto Internet portátil en mi Mac o PC como un router de emergencia en casa es sacarlo, ponerlo en modo de compartir Internet y… listo.
De hecho, es un imprescindible en mi mochila cuando viajo, ya que así tengo mi móvil personal operativo siempre y uno dedicado exclusivamente a compartir Internet con el resto de dispositivos que llevo.
Otra buena idea, si ya quieres ir un poco más lejos con la inversión, es la de comprar un router portátil. Los modelos con 5G son caros, pero tenemos modelos como este M7000 de TP-Link por 45 euros, el MF920 de ZTE por 40 euros o el Huawei WiFi E5576 por 55 euros.
Son dispositivos pequeños con batería recargable integrada que son extremadamente fáciles de configurar y que funcionan con una tarjeta SIM. Algo que me encanta de estos dispositivos es que son muy, muy compactos y fáciles de transportar. Además, sus antenas están específicamente diseñadas para compartir Internet, por lo que están más optimizadas que las de un teléfono móvil.
Ojito con estar todos los días usando la tarifa de datos de tu móvil
Un último consejo, aunque considero que es el más importante, es que no uses diariamente y en todo momento tu tarifa de datos móviles como si fuera fibra óptica. Por ejemplo: vives en una zona en la que no hay buen Internet cableado, pero sí te llega 4G y dices "como la velocidad del 4G es mayor, uso el tethering para descargar juegos de la PS5 y Xbox Series X jugar online".
Esto consume muchísimos gigas y, aunque tu tarifa sea ilimitada, muchos operadores especifican que hay que hacer "un uso de datos razonable". ¿Qué significa esto? Que si nos pasamos de un límite que ellos monitorizan, pueden bloquearte la conexión y reducir la velocidad de esa línea hasta el próximo periodo de facturación.
Foto de portada | Alejandro Alcolea
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