Un antiguo miembro de las fuerzas aéreas estadounidenses y un dueño de una tienda de maquetas han desarrollado WASP (Wireless Aerial Surveillance Platform), un avión a escala teledirigido cuya principal misión es interceptar y piratear comunicaciones WiFi y telefónicas.
Con menos de dos metros de envergadura, el curioso aeroplano cuenta con todas las herramientas necesarias para llevar a cabo sus objetivos. Incorpora un ordenador con Linux, una cámara HD para ayudar en el aterrizaje y despegue, 32 GB para almacenar información, diversas aplicaciones y utilidades para hackear redes WiFi y un módulo 4G para desviar llamadas GSM a través de VoIP.
Las pequeñas dimensiones del aparato le permiten volar a baja altitud y pasar desapercibido a los radares. Puede además incorporar un GPS, configurarle una ruta y que opere sin necesidad del control humano. Pero lo más interesante viene en el aspecto del pirateo de redes, ya que es capaz de piratear redes WiFi y redes GSM, haciéndose pasar por una torre de telefonía de AT&T y T-Mobile.
Los usuarios se conectan a esta falsa torre de telefonía móvil, donde sus comunicaciones son grabadas y almacenadas en la memoria interna del avión, y para que no sospechen nada las conversaciones son transmitidas a su lugar de destino a través de VoIP con una conexión 4G de T-mobile.
Sus creadores afirman que, de momento, sólo han grabado sus propias conversaciones, ya que han probado el dispositivo en zonas aisladas donde sólo estaban ellos. Además, esperan presentarlo al público en la próxima feria de hacking de Las Vegas.
Vía | Digitaltrends