El WiFi de mi casa era un auténtico infierno y he probado de todo. Sólo una cosa logró solucionarlo

Los problemas de cobertura WiFi dentro del hogar son bastante habituales. No siempre podemos situar el router en la ubicación idónea y esto hace que la señal WiFi llegue de forma desigual a las habitaciones. También puede ser que el router tenga poca potencia o que la distribución y materiales de nuestra casa estén bloqueando la señal. En mi caso, es una mezcla de todas las anteriores.

Tengo el router ubicado en un extremo de la casa, es el original del operador (o sea, que no es lo más potente que se puede encontrar) y mi casa tiene varios armarios de obra. En resumen, los ingredientes perfectos para que haya zonas de la casa donde la conexión es mala no, lo siguiente. Hay muchas opciones para mejorar la cobertura WiFi en casa y las he probado casi todas. Acompañadme en esta larga y frustrante historia hasta que por fin di con la receta para tener buena cobertura WiFi decente en casa.

Mi casa, a.k.a el agujero negro del WiFi

Para que entendáis el origen del problema, nada mejor que ver el plano de mi casa. Dado que el WiFi sale en todas direcciones, tener el router en una esquina de la casa es una pésima idea. Lo ideal sería que estuviera lo más centrado posible para que llegara a todas las habitaciones por igual, pero debido a que la entrada de fibra está ahí y que el router de Vodafone se conecta mediante un cable coaxial nada fino y mucho menos manejable, tuve que descartar la idea.

Aunque la red WiFi llega a toda la casa, tiene que atravesar demasiados obstáculos y la señal se va debilitando hasta el punto de hacerlo casi inutilizable. Ya hemos hablado de todas las barreras que el WiFi se encuentra al viajar por nuestras casas. Desde las propias paredes, hasta los azulejos, pasando por muebles y electrodomésticos. En mi caso, además de todo esto, tengo varios armarios empotrados de obra que a su vez están llenos de ropa, cajas y todo tipo de objetos que van debilitando la señal.

Como veis en este segundo mapa, la zona más crítica son las habitaciones de la parte izquierda de la casa, donde además de mayor distancia, el WiFi tiene que atravesar varias paredes y armarios. Tengo contratados 600 Mb y en las zonas más críticas apenas llegaban 30 Mb. Os cuento todos los métodos que he ido probando a lo largo de los años hasta dar con el definitivo.

Primer intento: un PLC

Durante mucho tiempo tuve la oficina junto al router, con el ordenador conectado por Ethernet, por lo que a la hora de teletrabajar no tenía problema. Era cuando me iba con el móvil o la tablet a otra habitación cuando sufría las consecuencias de la mala cobertura WiFi, aunque siempre podía tirar de red móvil y lo tenía solucionado. Bendita tarifa de datos ilimitados.

Cuando de verdad empecé a sufrir la mala cobertura WiFi de mi casa fue cuando cambié el despacho a otra habitación y los 600Mb pasaron a, en el mejor de los casos, 100. Además, la conexión era mucho más inestable y sufría cortes constantemente.

Tras investigar un poco, descubrí los PLC, una solución barata y, según muchos, muy efectiva para extender la cobertura a través de la red eléctrica. Enchufé uno junto al ordenador y los problemas de estabilidad mejoraron, pero la velocidad seguía dejando mucho que desear.

En mi caso compré un PLC que solamente me permitía usar Ethernet, por lo que sólo conseguía mejorar la conexión del ordenador. Seguía teniendo el problema de la mala cobertura WiFi con el resto de dispositivos. Hay otros PLC que tienen WiFi, son bastante más caros aunque sin duda son mejor opción como este de Devolo.

Segundo intento: conectar un router WiFi al PLC

Como decía, el PLC que compré solamente servía para conectar dispositivos mediante Ethernet  y lo que yo quería era extender el WiFi. Así que compré un router muy barato y lo conecté al PLC. De esta forma tenía dos redes WiFi, una para la zona del salón y otra para las habitaciones.

Creo que fue la peor decisión que pude tomar. Sí, la velocidad del WiFi en las habitaciones era mejor, eso cuando funcionaba. La red se caía constantemente, obligándome a reiniciar el router. Además, tengo bastantes dispositivos conectados como bombillas y altavoces, por lo que cada vez perdían la conexión y tardaban en funcionar.

Mantuve esta configuración varias semanas hasta que finalmente me harté y metí el router en un cajón. Spoiler: sigue ahí.

Tercer intento: usar un router más potente que el de mi operador

Hasta ahora no había tenido mucho éxito, por lo que aprovechando que acabábamos de hacer la review del Nest WiFi Pro de Google, decidí probar a ver qué tal funcionaba si lo conectaba al router de mi operador en modo brigde.

Aquí la cosa empezó a mejorar bastante y es que, pese a que la ubicación del router seguía siendo un problema, el Nest WiFi Pro daba una señal más potente que el router de Vodafone por sí solo. Eso sí, al alejarme seguía estando muy lejos de esos 600 Mb que tengo contratados.

El Nest WiFi Pro es un sistema de WiFi mesh o mallado, es decir, que se puede escalar conectando más routers y repartirlos por la casa de forma que la señal llegue de forma más estable a todos los rincones. En mi caso solamente tenía un router, por lo que la solución se quedaba a medias, pero gracias al Nest WiFi Pro es como llegué a la solución definitiva.

Cuarto (y último) intento: y el WiFi Mesh llegó para salvarme

El WiFi Mesh era el camino más prometedor que me quedaba por explorar, pero necesitaba tener al menos dos routers para poder cubrir toda la superficie de mi casa. Hay muchos sistemas mesh en el mercado, pero en mi caso instalé el Huawei WiFi Mesh 3. Vienen dos routers en el pack (también hay un pack de tres si tu casa es más grande), uno se conecta al router de tu operador y el otro simplemente lo enchufas a la red eléctrica en otro sitio de la casa.

Conectarlos fue muy sencillo y, casi como por arte de magia, tenía una conexión más que decente en toda la casa. Hablamos de que, en el punto de la casa que peor WiFi tenía, pasé de 30 a 240Mb.  Además, ya no tengo dos redes como me pasaba cuando conecté el router al PLC, sino que todo está conectado a una misma red.

Los sistemas mesh son la solución más cara a los problemas de WiFi, es así, pero puedo asegurar que en mi caso concreto han sido la más efectiva. Cada casa es distinta y puede que muchas veces se solucione con un simple amplificador, pero si no terminas de dar con la solución, puede que un mesh sea lo que necesitas.

En Xataka Móvil | WiFi Mesh, todo lo que hay que saber para elegir el mejor sistema para tu casa

El Nest WiFi Pro y el Huawei WiFi Mesh 3 han sido cedidos por parte de Google y Huawei respectivamente. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.