Uno de los males endémicos del sector de los smartphones radica en la autonomía de las baterías. Los fabricantes buscan hacer teléfonos delgados que impiden en la mayoría de los casos montar baterías suficientemente grandes para ofrecer varios días de uso, de ahí que los que lo logran reciban grandes alabanzas. Y de ahí que se investigue en sistemas de carga rápida, inalámbrica, etc. Todo por mantener el teléfono, el centro de muchas de nuestras actividades digitales, despierto.
Por eso interesan los distintos avances que se hagan en torno a un dispositivo que ha variado poco desde que se implataron los iones de litio, aunque la promesa de las baterías de sulfuro de litio y sus cinco días de autonomía está ahora mismo sobre la mesa de un futuro mercado. Sin embargo, Jenax nos propone algo diferente. La J.Flex es muy ligera, es muy delgada, se puede enrollar y no arde. ¿Se puede pedir más?
Grafito, óxido de litio y cobalto
La J.Flex de Jenax
Como vemos, el litio sigue implicado en la transferencia de electrones a la hora de construir esta nueva batería que Jenax ya ha anunciado, aunque el resto de sus componentes sí varían con respecto al estándar. Encontramos grafito y también encontramos cobalto en su interior, aunque el fabricante ha preferido mantener en secreto, al menos por ahora, su composición exacta.
Construída con litio, cobalto y grafito, la J.Flex puede plegarse y construirse únicamente con 0,5 milímetros de grosor
Cuenta EJ Shin, el jefe de planificación estratégica de Jexax, que el secreto de la flexibilidad de su J.Flex está en "una combinación de materiales, electrolitos poliméricos y el conocimiento desarrollado a lo largo de los años". Porque sí, la J.Flex se pliega como su propio nombre indica, pero también es tremendamente delgada.
Hablamos de una batería que se dobla, se pliega y que tiene un grosor de únicamente 0,5 milímetros, aunque puede engordarse tanto como se desee. Perdiendo flexibilidad, claro está. La propia marca la ha presentado integrada en la estructura de un casco de fútbol americano para alimentar una serie de sensores encargados de medir la presión y la fuerza de los impactos que reciben los jugadores, pero las posibilidades pueden ser infinitas.
La J.Flex de Jenax
Baterías delgadas recorriendo cada hueco vacío en el interior de un teléfono móvil, recorriendo por dentro las carcasas de los mismos u ocupando el espacio que ahora ocupan las baterías tradiciones. La J.Flex tiene un voltaje de entre 3 y 4,25 voltios y su capacidad puede variar desde únicamente 10mAh hasta 5.000 mAh. Pero además, la J.Flex presume de no ser inflamable y de mantener el 90% de su capacidad original después de 1.000 ciclos de carga y descarga.
Para que no arda o combustione, Jenax ha desarrollado un electrolito semisólido específico para su J.Flex, y ya tenemos la batería montada. Como decimos, la presentación ya ha sido oficial y no hablamos de un proyecto o de ideas sobre un papel. La J.Flex está en el mercado y sólo deseamos que algún fabricante de smartphones se fije en ella para comenzar a buscarle aplicación en el terreno que más nos gusta: el de los teléfonos móviles.
Vía | Fossbytes
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