Fue con la llegada de los iPhone 12 en 2020 con los que Apple introdujo la conocida como tecnología MagSafe. Esta no deja de ser al final un estándar de carga inalámbrica Qi, pero con un interesante sistema de imanes que permiten una mejor sujeción del smartphone evitando una mala colocación que impida la carga.
Hasta ahora este era un sistema sobre el que Apple mantenía el control, pero la llegada del estándar Qi2 permitirá "abrir" Magsafe a otros terminales. Aquí muchos fabricantes Android están de enhorabuena, dado que podrán comenzar a utilizar sistemas parecidos a los de Apple para sus móviles con carga inalámbrica.
La carga magnética es la principal novedad del Qi2
El WPC, siglas de Wireless Power Consortium, es un consorcio formado por varias empresas y que está siendo ahora el principal impulsor del desarrollo del nuevo estándar Qi2 que prevé mejorar las virtudes del Qi "tradicional" que tenemos ahora. Y el hecho de que Apple esté en este consorcio, ayuda a la "liberación" de MagSafe para todos los fabricantes.
Por el momento el Qi2 está en fase de desarrollo, con fecha prevista de introducción para finales de este año. Será entonces cuando veamos una primera versión en la que ya han confirmado que Apple cederá su tecnología MagSafe para la causa. Eso sí, antes tendrán una serie de escollos que vencer si quieren una carga lo suficientemente rápida sin renunciar a que sea eficiente.
Y es que el WPC afirma que el estándar Qi2 pretende aportar una mayor eficiencia energética junto a una carga más rápida, algo que choca en cierto modo con lo que es MagSafe actualmente. Recordamos que, tal y como la propia Apple reconoce en su web, esta tecnología de carga está limitada a una potencia máxima de 15 W. Esta limitación se establece precisamente en virtud de poder tener una mayor eficiencia energética y que las altas temperaturas no causen un deterioro importante en las baterías.
Tal y como comentan nuestros compañeros en Xataka, existen también algunas dudas sobre este estándar. Y es que se dice que el nuevo Qi2 no tendrá un sistema de imanes idéntico al actual MagSafe, por lo que queda en el aire saber si los actuales iPhone compatibles con MagSafe lo serán también con el Qi2.
También queda algo difusa la compatibilidad entre cargadores y dispositivos debido al mecanismo de certificación con el que el WPC pretende asegurar una buena experiencia de usuario, lo cual podría generar incompatibilidades. De igual modo, habrá que ver si logran resolver uno de los mayores problemas del Qi actual, que es la gran cantidad de energía que consumen respecto a la carga por cable.
Cabe decir en cualquier caso que estamos todavía ante la primera versión del Qi2, el cual pese a estar avanzado no ha finalizado su desarrollo. En consiguientes años veremos actualizaciones del estándar que sirvan para pulir el sistema, agregando nuevas ventajas y corrigiendo los posibles puntos débiles con los que cuente la primera versión.
El caso es que esta universalización de MagSafe con el Qi2 servirá ya de primeras para que los fabricantes puedan implementar sistemas de imanes que a fin de cuentas sirvan al usuario para tener una mejor experiencia de carga inalámbrica a todos los niveles. Se espera que a la par que el Qi2 se hace oficial a finales de año, comiencen también los fabricantes de teléfonos a implementarlo.
No podemos obviar tampoco una consecuencia indirecta de este sistema como son los accesorios. En los móviles de Apple compatibles con MagSafe nos encontramos accesorios con imanes como las cada vez más populares carteras MagSafe, por lo que también podríamos empezar a encontrar productos similares compatibles ahora con muchos más dispositivos.
Vía | Business Wire