Actualmente, dentro de los auriculares de diferentes tipos que podemos encontrar en el mercado, los modelos inalámbricos son unos de los más demandados. Independiente de su rango de precio, una las características que más se está extendiendo por todos ellos es la cancelanción de ruido, que cada vez es más eficiente, pero sigue teniendo margen de mejora.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Washington ha desarrollado unos auriculares denominados Clearbuds que van un paso más allá. Cada auricular envía un flujo separado del audio capturado por sus micrófonos ANC a un smartphone para que el procesador de éste se ocupe de determinar qué sonidos deben eliminarse y cuáles deben mejorarse.
La cancelación se decide en el teléfono
Hace un par de semanas, en la Conferencia Internacional ACM sobre Sistemas, Aplicaciones y Servicios Móviles, unos investigadores de la Universidad de Washington presentaron un proyecto llamado ClearBuds. Se trata de unos auriculares inalámbricos que tienen la capacidad única de eliminar todos los ruidos de fondo al tiempo que hacen que la voz del usuario suene más clara.
Aunque su diseño no difiere mucho de otros modelos del mercado actual, sí que funcionan de forma distinta. Los ClearBuds utilizan unos protocolos de red Bluetooth personalizados, de manera que cada auricular envía un flujo separado del audio capturado por sus micrófonos ANC a un teléfono receptor con retraso entre ambos de apenas unos 70 microsegundos.
A partir de ahí, una red neuronal ejecutada en el procesador del móvil identifica espacialmente los sonidos que provienen de diferentes direcciones y determina cuáles deben eliminarse y cuáles deben mejorarse.
Como explican en Gizmodo, es un proceso similar al que lleva a cabo nuestro cerebro para identificar de qué dirección proviene un sonido cuyas ondas llegan a los oídos derecho e izquierdo en diferentes momentos.
Esto permite que la cancelación de ruido se procese de manera más inteligente y, en sólo 21,4 milisegundos, se reconozcan qué sonidos necesitan ser mejorados y cuáles silenciados.
El problema es, por un lado, que requiere el uso de ambos auriculares en todo momento, y por otro, que deben estar conectados a un teléfono inteligente (no funcionaría, por ejemplo, con un smartwatch). En cualquier caso, los investigadores ya están trabajando para que el algoritmo de red neuronal pueda ejecutarse en procesadores dentro de los propios ClearBuds.
Vía | Gizmodo | Universidad de Washington
Ver 1 comentarios